La Setúbal Backyard Ultra es un evento oficial del calendario Backyard Ultra en todo el mundo y se correrá el próximo sábado, a partir de las 8 de la mañana, con largada en un lugar emblemático de la ciudad como es el Quincho de Chiquito.
Hay que recorrer 6,706 km por hora. Si se termina antes de los 60 minutos, hay que esperar a que se cumpla ese tiempo y arrancar de nuevo. Gana el que complete más horas.
La Setúbal Backyard Ultra es un evento oficial del calendario Backyard Ultra en todo el mundo y se correrá el próximo sábado, a partir de las 8 de la mañana, con largada en un lugar emblemático de la ciudad como es el Quincho de Chiquito.
Creado por Lazarus Lake, organizador de la famosa y legendaria Barkley Marathons, el principio de esta novedosa y dura modalidad es muy simple. El recorrido es una vuelta de 6,706 km por hora. ¿Por qué esta distancia?, porque el creador quería que al hacer 24 vueltas (24 horas) se computasen un total de 100 millas (161 km).
Hay una salida cada hora y los corredores tienen que completar la vuelta en menos de 1 hora, si lo terminan antes se puede descansar mientras se espera el nuevo inicio, es decir, una hora más tarde que la anterior. El objetivo es simple, hacer tantas vueltas, en tiempo, como sea posible. El ganador es la última persona en completar una vuelta en tiempo. Si no consigue completar la última vuelta en menos de 1 hora o se retira, la edición quedará sin vencedor.
Las raíces del Backyard se remontan al deseo de organizar un evento divertido con espacio y recursos limitados, literalmente en el "patio trasero" (significado del nombre de la actividad deportiva). Cada competidor busca superarse tratando de cumplir sus objetivos personales y como grupo, disfrutar del aspecto social compartiendo una actividad sana y recreativa. Esta singular carrera se diferencia de las demás porque la distancia, la velocidad o la posición al llegar a la meta no tienen relevancia. El Backyard Ultra se ha ganado una reputación por su naturaleza agotadora e impredecible, así como por la camaradería entre los participantes. Los corredores deben soportar el agotamiento y las diferentes condiciones climáticas, lo que lo convierte en una verdadera prueba de resistencia y fortaleza mental.
A diferencia de las carreras de ultra maratón habituales, las personas no acostumbradas a correr largas distancias pueden unirse a un Backyard Ultra y no abandonar durante las primeras rondas, ya que el ritmo requerido es bastante bajo. Por lo tanto, el desafío es más bien mental: ningún participante sabe cuándo terminará la carrera y la clasificación no depende de sí mismo, sino de si sus competidores se dan por vencidos.
El principal desafío radica en mantener la velocidad de carrera durante decenas de horas, descansar lo suficiente y aprovechar el tiempo de descanso de la manera más eficiente posible, ya sea con un masaje, una visita al baño, comida y bebida. Según Lazarus Lake, la mayoría de los corredores no abandonan por no cumplir el límite de tiempo por ronda, sino por la disminución de su fuerza mental para continuar.
Recorrer 6.706 metros en una hora es muy factible, al menos durante las primeras horas, por lo que es una oportunidad estupenda para que muchos corredores afronten por primera vez un maratón, 50 kilómetros, 100 kilómetros. Además, al poder recibir asistencia entre vuelta y vuelta en el corralito de salida se crea un ambiente festivo entre corredores y asistentes. Como se dijo, lo que hace especiales estas pruebas es que no gana el más rápido, ni si quiera el más fuerte, sino el más resistente, por lo que a priori, cualquiera puede ser el ganador, no hay favoritos.