Reuniones de cancha, declaraciones altisonantes hablando de cordialidad, buenas relaciones, interés mutuo por hacer las cosas bien y por colaborar, hasta que llega el momento de demostrarlo y ocurren las cosas desagradables e intentendibles "a esta altura del partido" que inexorablemente nos llevan a pensar que volver a pensar en un fútbol normal, convertido en fiesta, con las dos hinchadas en los estadios y todo lo que uno puede imaginar y desear, es imposible de construir y se convierte en una quimera. Si con una sola parcialidad y en un estadio como el de Colón, donde entran 40.000 personas, advirtiéndoles que pueden ir a la cancha con tres horas de anticipación porque a esa hora se abrirán las puertas, ocurren los hechos lamentables que se vieron, con gente golpeada, con enfrentamientos entre el público y la policía, con "acuerdos" previos que no se respetaron y que generaron un malestar que fue creciente a medida que pasaron los minutos y las horas, ¿cómo es posible pensar en un fútbol con dos hinchadas, normal y con la certeza de que el socio, hincha o simpatizante, saldrá de su casa, entrará sin problemas al estadio, verá el partido, se alegrará o entristecerá y volverá sin problemas?. Así, como estamos, es difícil.
Desde la Secretaría de Seguridad Deportiva se están haciendo las evaluaciones y está el compromiso de hablar para expresar su visión de los hechos. Algunas cuestiones:
* El primer gran problema se produjo con la apertura de las puertas. El conflicto suscitado entre Colón y Utedyc con relación a la cantidad de hombres que debían apostarse en los ingresos, provocó que algunas puertas quedaran directamente cerradas y en otras se produjera la clásica aglomeración de gente, con las molestias y fastidio del caso.
* Según fuentes allegadas a los organismos de seguridad, hubo funciones que debió desarrollar la policía o en las que tuvo que intervenir a partir de este problema.
Fernando Nicola Los hinchas sabaleros disfrutaron la previa en el Parque Sur
Los hinchas sabaleros disfrutaron la previa en el Parque SurFoto: Fernando Nicola
* También se dice que no sólo no se cumplió con el acuerdo al que se arribó respecto al tema de los ingresos (clave si se tiene en cuenta que en el estadio hubo, al menos, 35.000 personas) sino que hubo otras decisiones que se tomaron y que no fueron debidamente informadas. Por ejemplo, el lugar de concentración del plantel de Colón.
* Respecto de los incidentes ocurridos en las cercanías de Casasol, más allá de lo que pasó puntualmente con Emanuel Brítez, la versión policial indica que lo que se trató de agilizar fue el paso del micro para que no provoque aglomeraciones en el tránsito. De todos modos, esa intervención de la policía hizo que se produjeran incidentes lamentables en un lugar en el que la gente sólo quería saludar a los jugadores, con muchos niños y mujeres que en algunos casos sufrieron ese accionar.
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Queda luego el aspecto deportivo para el análisis. Los merecimientos se inclinaron hacia el lado de Colón, claramente, con una figura excluyente del partido como lo fue el joven arquero uruguayo, Santiago Mele, quien está demostrando hasta el momento el marcado acierto de la secretaría técnica y el entrenador rojiblanco, en apuntarlo para que discuta la titularidad con Moyano. Hoy Unión tiene, una vez que Moyano se recupere, dos arqueros que están demostrando un nivel de paridad muy bueno, dejando en claro que el puesto está bien garantizado.
Pitana fue el protagonista 23 con todas las letras. Lejos de pasar desapercibido, cometió errores en el segundo tiempo que desmerecieron su trabajo, con polémicas que lo pusieron en el tapete y que califican con baja nota su actuación. No caben dudas que el mejor arbitraje es aquél que pasa desapercibido, cosa que evidentemente no ocurrió con Pitana.
Mauricio Garín Emanuel Brítez se vio involucrado en un incidente con la policía, cuando el plantel viajaba desde Casasol al estadio de Colón. En la foto, quitándole la pelota a Bernardi.
Emanuel Brítez se vio involucrado en un incidente con la policía, cuando el plantel viajaba desde Casasol al estadio de Colón. En la foto, quitándole la pelota a Bernardi.Foto: Mauricio Garín
Cuesta creer que no haya visto la clara infracción de Garcés en perjuicio de Calderón en la jugada de pelota quieta en el complemento. Tampoco observó -quizás en este caso sea un poco más "entendible"- la mano de Polenta cuando se tiró a barrer en el piso un centro del Pulga Rodríguez. Y también queda en claro que Ramos -que estaba amonestado- debió irse de la cancha cuando se tiró y derribó a Goltz en el segundo tiempo, en una jugada que pareció ser más del segundo asistente que del propio Pitana, quien podía estar lejos de esa maniobra en el propio campo sabalero.
Mientras Colón esperará lo que pase el viernes con el sorteo de la Libertadores para conocer los rivales que tendrá en su grupo y volverá a tener competencia la otra semana (el próximo fin de semana no hay fútbol local por jugarse la última doble fecha de Eliminatorias), cuando reciba a Aldosivi (pedirá jugar el jueves 31), Unión deberá en primera instancia pensar en el viaje a Rosario para jugar contra Sportivo Las Parejas por Copa Argentina (miércoles que viene a las 19.10), luego vendrá el sorteo de la Sudamericana (viernes al mediodía) y esperar la visita a Patronato (también pedirá que se juegue en los primeros días de disputa de la fecha 8, en la que arrancaría el VAR en el fútbol argentino).