El Litoral / Telam
El delantero Vincenzo Iaquinta, de 38 años, recibió dos años de prisión al ser hallado culpable de posesión irregular de armas para favorecer los negocios de la ’Ndrangheta. A su padre le dieron una pena de 19 años.
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El ex futbolista italiano Vincenzo Iaquinta, ex jugador de Juventus y Udinese e integrante del plantel que ganó el Mundial 2006 en Alemania, fue condenado hoy a dos años de prisión por vínculos con un grupo mafioso, en un juicio que involucró a 149 acusados.
Iaquinta, de 38 años, fue declarado culpable de posesión irregular de armas para favorecer los negocios de la ’Ndrangheta, un grupo mafioso que lleva adelante sus actividades en Calabria, la región del sur de Italia, informó DPA.
Según el diario deportivo Gazzetta dello Sport, Iaquinta tenía dos armas que le guardó a su padre Giuseppe, a pesar de una prohibición de posesión de armas de fuego debido a sus presuntos vínculos con la mafia.
En el mismo juicio, el tribunal de Reggio Emilia consideró que Giuseppe Iaquinta, el padre del futbolista, era miembro pleno de la ’Ndrangheta y fue condenado a 19 años de prisión.
Tanto padre como hijo gritaron por su inocencia y salieron furiosos del recinto. "Han arruinado mi vida -remarcó Iaquinta una vez conocida la sentencia-. En nuestra familia ni siquiera sabemos qué significa ’Ndrangheta. Gané un Mundial y estoy orgulloso de venir de Calabria. Pero no hicimos nada".
De todas maneras es poco probable que Iaquinta termine en la cárcel: las sentencias de hasta tres y cuatro años en Italia se pueden cumplir fuera de una prisión, ya sea a través de trabajos comunitarios o bajo arresto domiciliario; y además la condena puede ser apelada en dos instancias superiores.