Alfredo Cahe, histórico médico de Diego Maradona, falleció este viernes. Fue confirmado por el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, que lo despidió a través de sus redes sociales. "Con profundo dolor despido a mi querido amigo Alfredo Cahe, reconocido por sus cualidades profesionales y humanas. Quedará para siempre en mi recuerdo su labor médica y su apoyo anímico y solidario para superar adversidades, al igual que sus valores en la amistad que supimos construir. Un abrazo fraterno para sus hijos, nietos, familiares y amigos", publicó en Instagram.
Cahe se definía como un "futbolero de alma, aburrido y apasionado por la música". Se consideraba un pianista frustrado, pasatiempo que disfrutaba en su infancia. El clínico, que nació en Santos Lugares y se recibió en la Universidad de Buenos Aires, fue el médico de cabecera de Maradona durante más de 30 años. También lo fue de otros famosos como Enzo Viena, Irma Roy, Alejandra Pradón y Susana Giménez. Esta última le regaló un piano que, había dicho, le gustaba tocar.
A Maradona lo conoció en 1977, cuando el Diez tenía solo 16 años, y su primer representante Jorge Cyzterpiller lo llevó a su consultorio para que le recetara vitaminas. Desde entonces, lo acompañó por los momentos más duros de su vida: Cahe fue el médico al que le admitió que era adicto a las drogas, y con quien realizó una serie de tratamientos para terminar con el consumo; quien lo acompañó en su internación de urgencia en Punta del Este en el 2000 y en la Suizo Argentina en 2004.
Su vínculo terminó en 2007. Aún así, en 2020 se llevó el foco de la mirada pública cuando aseguró que la muerte del Diego fue, en realidad, un suicidio.
"La última vez que lo vi a Diego vivo fue en la clínica Olivos. Estaba prácticamente dopado y dormido, no pude hablar ni con él, ni con la psiquiatra, ni con el psicólogo. Inmediatamente se me cerraron las puertas", señaló en 2020 en declaraciones televisivas, y agregó: "La única vez que lo vi estaba dormido profundamente. Y la segunda vez que lo fui a ver ya se había producido el suicidio".
Allí, detalló que Diego "estaba cansado" y que "una de las mujeres de su entorno" le había dicho que no quería vivir más. Entre sus últimas palabras públicas sobre Maradona, reclamó la falta de un médico de cabecera en sus últimos años: "No existía un Cahe en su vida".
"No pude convencer a Luque de llevar a Diego a Cuba. Me cerró las puertas de la... Bueno, en realidad no era una clínica ni nada, era un lugar donde Diego estaba prácticamente tirado. Lo importante de todo eso es que, en la poca conversación que teníamos, yo le sugerí a Luque que era importante e imprescindible llevarlo a un lugar adecuado previo, acá en la Capital, y después sí dar el segundo paso y llevarlo a Cuba, donde teníamos todo a favor", agregó.
Una responsabilidad muy grande
En una de las últimas entrevistas, Cahe había dicho que estar "al lado de Diego durante 30 años fue una responsabilidad muy grande, porque Diego siempre confió en mí. Yo no fui a buscarlo, él me eligió a mí. Yo traté de darle lo mejor con los mejores recursos médicos. Dios le dio a él una magia en el fútbol y en su vida personal que yo conocí muy sorprendente".
Cahe fue médico personal de varias celebridades y estuvo en sus momentos difíciles de salud. Acompañó a Susana Giménez durante su operación de cadera en 2009 y a Cacho Castaña en sus últimos años, los más difíciles para su salud. Lo asistió en 2014, cuando fue internado en la unidad de Terapia Intensiva del sanatorio Los Arcos por una fractura de cadera, producto de una caída, y una persistente dificultad respiratoria.
Ese momento fue un susto para sus fanáticos, en especial por las declaraciones de Cahe, donde afirmaba que su cuadro era muy complicado. Cahe también lo acompañó en la internación en ese mismo sanatorio en 2019, previo a su fallecimiento ese mismo año.