Este domingo, Tigre y Platense no lograron sacarse ventaja en el marcador, pero sí se sacaron chispas en el túnel de los vestuarios al final del partido, que cerró en un caliente 0 a 0. Cuando parecía que el duelo se iba a recordar solo por las pocas llegadas de ambos equipos, los planteles se cruzaron y se armó un verdadero escándalo en la zona común que comparten los equipos. Empujones, insultos, manotazos, y hasta botellas volaron en lo que parecía la previa de una pelea de película.
Apenas terminó el partido, con algunos jugadores de Platense ya en el vestuario, los del Matador se arrimaron en busca de una explicación que no llegó y todo derivó en un alboroto que, de no ser por la intervención de la policía, podría haber pasado a mayores.
Con Sebastián Domínguez, DT de Tigre, y Sergio Gómez, de la dupla técnica de Platense, intentando calmar los ánimos, el tumulto continuó unos minutos y hasta se sumaron algunos botellazos entre los futbolistas.
Entre los más activos estuvieron Agustín Cardozo, de Tigre, que devolvió un proyectil hacia el vestuario rival, y el arquero Sebastián Cozzani y el capitán Gastón Suso, de Platense, que también intentaron intervenir para que la situación no pasara a mayores.
El partido en sí fue chato, con pocas llegadas, aunque Platense mostró algo más de profundidad. La igualdad en cero dejó a Tigre con 26 puntos y a Platense con 28, en posiciones dispares: el Matador se mantiene bajo en la tabla general, mientras que el Calamar sigue con chances de pelear por la Sudamericana.