El astro Lionel Messi alcanzó este martes los 700 goles en su carrera entre Barcelona y el seleccionado argentino, pero el equipo catalán complicó sus chances en la lucha por el título con el empate ante Atlético de Madrid 2 a 2, en la fecha 33 de la liga española.
Messi anotó el segundo de Barcelona, de tiro penal, luego de una infracción en el área a Nélson Semedo, con una definición magistral. El crack rosarino la picó frente a un gigante del arco como Jan Oblak y celebró con sus compañeros en un Camp Nou a puertas cerradas por la pandemia de coronavirus.
El capitán y símbolo de Barcelona también tuvo incidencia en el primer gol de los catalanes cuando su remate, desde el córner, se desvió en el delantero Diego Costa, quien marcó en contra de su valla.
Atlético de Madrid, dirigido por Diego Simeone y con el delantero Ángel Correa como titular, llegó al empate por la vía del tiro penal en las dos ocasiones. En la primera oportunidad Diego Costa marró su chance, pero hubo repetición a instancias del VAR por el adelantamiento de Ter Stegen.
Saúl Ñíguez anotó ambos penales. El segundo fue interceptado por Ter Stegen, aunque no evitó el ingreso de la pelota.
El mundo futbolístico aguardaba por el gol 700 de Messi, quien lidera la tabla de anotadores con 22 tantos y llevaba dos partidos sin convertir.
Messi, quien estrenó look con nuevo corte de pelo, resultó una vez más el eje de un equipo que tuvo la posesión de la pelota, más allá del habitual planteo sin profundidad de Diego Simeone, que llegó a los 320 partidos dirigiendo al "colchonero" y está a un triunfo de los 195 con este club como entrenador, con lo que batiría la marca de más ganador en esta institución como fue Luis Aragonés, aunque éste llegó a 194 victorias en muchos más encuentros: 407.
Barcelona encadenó el segundo empate en fila y acentuó su crisis futbolística en el tramo final de la liga española.
La igualdad con Atlético de Madrid no solo lo privó del regreso a la cima, también lo alejaría aún más de Real Madrid, el puntero, que el jueves visitará a Getafe y podría sacarle cuatro puntos de diferencia.
El equipo de Quique Setién ganó tres y empató tres desde la vuelta de la actividad en la liga española. Un contraste evidente con Real Madrid, que obtuvo los tres puntos en sus cinco compromisos.
Barcelona esperará por un traspié del Madrid para que la ventaja no se extienda, pero sabe que la situación se complicó más de lo debido. Para ello deberá mejorar su juego en lo que queda de la liga si pretende pelear mano a mano con su eterno rival.
Todo Barcelona se retiró preocupado del campo de juego, incluso Messi, porque Real Madrid, a base de contundencia, tendrá una gran chance de escaparse.