(Enviado Especial a Doha, Qatar)
(Enviado Especial a Doha, Qatar)
No hubo respiros en esta copa del mundo ni tampoco momentos para compartir. La única comida diaria (a excepción del desayuno), había que aprovecharla en un buen lugar. Y el Centro de Prensa lo es. Por 53 qataríes (unos 13 dólares aproximadamente), se puede disfrutar de una buena comida, diente libre y con amplia variedad de platos, con abundancia de chicken (pollo), fish (pescado) y hasta sopa. Y ni hablar de los postres (tortas, frutas y helados).
De más está decir que abalanzarse sobre las amplias bandejas que mantienen la comida caliente fue una moneda corriente en todo este tiempo. La mayoría pasaba una vez, algunos dos y otros (me incluyo), hasta tres. Y bueno… Era la única comida del día, no se podía desaprovechar.
El relax post cuartos de final, mientras esperamos la semi, trajo la brillante idea de preparar unas milanesas. Idea genial pero no exenta de problemas. Por ejemplo, cómo hacer para conseguir pan rallado o rebozador. Complicadísimo. Máxime si el envoltorio del rebozador parece más el de un whisky para regalo que otra cosa. Y el otro tema: la carne. Nos querían vender dos kilos por 100 dólares… Cuando la idea de hacer milanesas quedaba ya casi descartada y a la espera del regreso, apareció alguien impensadamente adentro del Súper que ordenó que vayan a buscar una especie de bola de lomo, que luego de ser lavada fue desmenuzada en bifes prolijamente cortados. Conclusión: terminaremos comiendo unas buenas milanesas en Qatar por unos 8 dólares por cabeza… Y capaz que hasta Tomatito (el lorito que, obligado, nos acompaña) liga algo.