En un clásico vibrante, Platense lo dio vuelta y le ganó 2-1 este domingo a Argentinos Juniors para hacer festejar a todo Vicente López. Pese al gol desde el vestuario que recibió, el local pudo reponerse a las adversidades, se quedó con el clásico y extendió así una racha de seis partidos sin derrotas.
El visitante salió con todo y dio el golpe de entrada, sin siquiera dejarle afianzarse en el campo de juego al Calamar. Nicolás Oroz no perdonó en la primera que tuvo y a los 7 minutos facturó con un zurdazo que superó al arquero Juan Pablo Cozzani, quien no obstante tuvo una gran actuación en el desarrollo del juego.
Desde ese entonces, las emociones marcaron la pauta de un duelo de ida y vuelta y con ocasiones para los dos lados. Antes de la media hora, tras una falta de Molina a Guido Mainero en el área, Mateo Pellegrino cambió penal por gol con una definición exquisita para hacer estallar a su gente.
Y cuando empezaba a bajarse el telón de la primera etapa, Platense no se conformó y aprovechó una contra para dar vuelta la historia: Pellegrino asistió de larga distancia a Mainero y el otro delantero del Calamar, lejos de temblarle el pulso, la clavó en un ángulo para poner arriba al conjunto de Sergio Gómez.
El festejo del Calamar ante el Bicho. Crédito: Prensa Platense
Luego, con la expulsión de Carlos Villalba a los 71 minutos, el Calamar aguantó las embestidas del Bicho para terminar celebrando en el clásico y estirar así su buen momento.