El entrenador de Boca, Miguel Angel Russo, relativizó la derrota como visitante ante Unión de Santa Fe, que comprometió su clasificación a cuartos de final, ya que consideró que su equipo "controló" el partido, cuando le costó sobremanera generar opciones de peligro.
Lo cierto es que el "Xeneize" sólo pudo ganar uno de los últimos cinco encuentros por la Copa de la Liga Profesional y la próxima semana iniciará la Copa Libertadores, mientras espera por la programación del superclásico ante River por los octavos de final de la Copa Argentina.
Si bien puntualizó en las falencias del equipo, en la conferencia de prensa utilizó la palabra "control" para describir el desarrollo del encuentro, en el que se lo vio incómodo, principalmente en el segundo tiempo.
"El partido siempre lo manejó Boca, tuvo el control, tuvo oportunidades de gol, no se puso en ganancia y después le costó, como todo equipo que viene, se defiende muy bien y nos juega de contragolpe", abrió el entrenador, en conferencia de prensa.
Además, el DT del "Xeneize" ahondó sobre la postura del rival: "Unión jugó de contragolpe, a los espacios, tuvo un cerrojo defensivo importante y eso cuesta. Boca tuvo oportunidades claras en el primer tiempo y en el segundo, y en una jugada rara termina con un gol de ellos".
Russo también consideró que la salida de Marcos Rojo, por una molestia muscular de la que habrá que seguir su evolución, no afectó el rendimiento de Boca, que siguió "manejando el partido como siempre". ".
Unión hizo bien la parte defensiva y contragolpeó. Pero no creo que haya sido lo decisivo. El equipo tuvo chances para empatarlo. El fútbol argentino es muy complicado cuando no se abren los partidos con equipos duros", sostuvo.
Y agregó: "Es la primera vez en este año que Boca pierde conmigo en el torneo argentino de visitante. Habíamos perdido por la Copa Libertadores con Racing y Santos. Cada derrota en Boca te duele. Hay que buscar las formas permanentemente de superarte. Estamos buscando una regularidad en el medio, queremos recuperar a todos".
Por último, el experimentado técnico de 65 años se refirió al certamen continental, la cuenta pendiente desde 2007 para el "Xeneize": "En la Copa Libertadores todo es complicado, pero siempre es Boca. Los rivales dicen ´uy, tocó Boca´. Nosotros tenemos que seguir con lo nuestro y hacia adelante".