Los Arditti ya son “abonados” a la selección. La vienen siguiendo desde hace muchos años y esta vez se armó un viaje con hinchas sabaleros, también tatengues y hasta se trajeron un rafaelino, de 9 de Julio, para ver esta semifinal con Canadá y pensando luego en ir a Miami para la final del próximo domingo.
Mirá tambiénEl 9 de julio por anticipado que los argentinos armaron en ManhattanTal como aconteció entre el segundo y tercer partido (con Chile en esta ciudad y con Perú en Miami), muchos aprovecharon esta instancia decisiva para conocer dos ciudades que cualquier visitante de los Estados Unidos no puede dejar de visitar: la majestuosidad única de Nueva York y esas playas seductoras de Miami.
Es un grupo bien futbolero, ya “curtido” entre algunos éxitos y también fracasos, días de euforia y festejo que se mezclan en el recuerdo con otros de tristeza. Nada que no forme parte de esa cosa tan especial que tiene el deporte en general pero que se siente y se vive mucho más en el fútbol.
Los sabaleros coincidieron en que “ver campeón a la selección no es igual que verlo campeón a Colón; lo de la selección se disfruta mucho por todo esto que estamos viviendo acá, por el espectáculo, por la fiesta y porque somos argentinos. Pero con Colón es diferente, ahí entra a jugar la pasión, el sentimiento llevado a su máxima expresión”, señalan.
Y uno de ellos, hasta se animó a decir que “si tengo que cambiar el título de campeón de Argentina por el ascenso de Colón, no dudo… ¡Lo cambio!”, señaló. Y se tuvo que aguantar algunas bromas del resto, sobre todo el amigo tatengue.
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