El tercer Grand Slam del año, Wimbledon, atraviesa una de los calendarios más complejos de su mítica historia a causa de la lluvia.
Este miércoles debería tener acción de seis tenistas argentinos.
El tercer Grand Slam del año, Wimbledon, atraviesa una de los calendarios más complejos de su mítica historia a causa de la lluvia.
Es común que su programación coincida con temporadas húmedas en el Reino Unido, pero este 2023 atrasó la programación de forma semejante que el antecedente similar se remonta a 1991.
Aquel año fue el último en el que se jugaron tan sólo 59 partidos en los primeros dos días.
Con precipitaciones lunes y martes, este miércoles deberían disputarse un total de 87 partidos entre ambas ramas de singles y dobles. 69 de ellos aún de la primera ronda.
Dentro de la actual programación, deberían tener acción seis raquetas argentinas: Franciso Cerúndolo, Federico Coria y Guido Pella por primera ronda, mientras que Diego Schwartzman, Tomás Etcheverry y Nadia Podoroska deberían hacerlo por la segunda instancia.
En el caso de Pella, su encuentro ya inició y se encuentra arriba ante el croata Borna Coric por 6-3 y 4-4.
Etcheverry fue otro de los afectados, que debió completar su primer encuentro este martes, remontando un gran partido luego de perder los primeros dos sets. Tendría que jugar este miércoles casi sin descanso.
Más allá de la calendarización, el agua sigue siendo uno de los protagonistas, por lo que las postergaciones continuarán en la tercera jornada de partidos.
Sólo la cancha central posee la infraestructura necesaria para continuar con la acción a pesar de las inclemencias climáticas.
Resulta llamativo que este torneo en el All England de Londres, como así también los Abierto más importantes, sigan sufriendo por la lluvia en pleno 2023.