El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó este miércoles una línea de crédito para la Argentina por US$ 1.140 millones, con un primero desembolso por US$ 200 millones.
Es parte de una línea total de US$ 1140 millones para proyectos de inversión energéticos.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó este miércoles una línea de crédito para la Argentina por US$ 1.140 millones, con un primero desembolso por US$ 200 millones.
El crédito fue autorizado poco después que su presidente, Mauricio Claver-Carone, señalara que el banco no podía seguir financiando programas en la Argentina por "falta de transparencia", tanto política como económica, y por el incumplimiento del acuerdo con el FMI.
Sin embargo, este miércoles por la tarde la entidad emitió un comunicado en el que informó que aprobó "una línea de crédito condicional por US$1.140 millones para proyectos de inversión, con el objetivo de promover la descarbonización del sector energético en Argentina".
Este tipo de préstamos son de asignación específica pero le dan la posibilidad al país de captar divisas que luego pueden disponerse de acuerdo a necesidades al pasar a la moneda de origen.
"Como parte de la línea de crédito se aprobó una primera operación de US$200 millones del BID, la cual contará con un aporte adicional de 100 millones de euros de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y otros 100 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI)", puntualizó el BID.
El dato del aporte de las agencias europeas resulta un apunte llamativo de la operación dado que el país aún tiene pendiente la renegociación del acuerdo con el Club de París.
El apoyo del banco regional se conoció luego de las reuniones que la ministra de Economía, Silvina Batakis, mantuvo en Washington con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, funcionarios del Tesoro, banqueros e inversores. Según trascendió, Batakis habría prometido cumplir con las metas pactadas en el acuerdo con el FMI y sostener el ajuste necesario para ese objetivo.
La línea de US$ 200 millones que aportará el BID tiene un plazo de amortización de 25 años, un período de gracia de 5,5 años y medio, y una tasa de interés basada en SOFR (Secured Overnight Funding Rate, que es el tipo que los bancos utilizan para fijar el precio de los derivados y préstamos denominados en dólares).
El BID tiene pendiente de aprobación dos líneas adicionales que derivan del acuerdo con el FMI por US$ 500 y US$ 300 millones que debían haber sido desembolsados en el primer semestre del año.
En varias oportunidades el ex ministro de Economía, Martín Guzmán, y el titular del Banco Central, Miguel Pesce manifestaron el malestar por esta postergación. A diferencia del ahora aprobado, los dos tramos por US$ 800 millones son de libre disponibilidad, que implica que pueden utilizarse por ejemplo para sostener el mercado de cambio.
El objetivo del respaldo anunciado hoy es "contribuir a la descarbonización del sector eléctrico al disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero y al desarrollo humano, a través de la ampliación y modernización de los sistemas de transporte de energía eléctrica".
"Dentro de las inversiones a realizar se encuentran obras que permitirán el fortalecimiento y modernización de los sistemas de transmisión localizados en distintas provincias del país. Se priorizarán obras que permitan la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mediante el aumento de la capacidad para el trasporte de energía renovable, la reducción de pérdidas técnicas, y la eliminación de generación eléctrica a base de diésel", amplió el BID en el comunicado oficial.