El economista Carlos Melconian insistió en la necesidad de acuerdos para garantizar "la irreversibilidad de los cambios" -laborales, jubilatorios y de relaciones internacionales- que se apliquen a partir de diciembre de 2023, mediante un programa económico como el que se está elaborando en la Fundación Mediterránea.
"La salida requiere tender puentes con la política, persuadir, encontrar entendimientos. Es vital, único camino para avanzar, implementar y defender un plan para acordar la irreversibilidad de los cambios", sostuvo el economista, quien viene señalando la probabilidad de que el próximo gobierno de coalición en el país requiera de esos entendimientos políticos.
El Presidente del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), disertó en el XVIII Congreso Económico Provincial de la Fundación Libertad, titulado "A un año del Cambio de Gobierno".
En cuanto al programa de la Mediterránea, explicó que lo están diseñando "respetando la Carta Orgánica y los estatutos de la Fundación, es decir, de manera 100% apartidaria".
"La prioridad es pasar a un Estado nacional y provincial con equilibrio fiscal genuino lo más rápido posible". Y añadió: "Esto tiene como título ser capitalista, moderno, occidental y progresista en el sentido que tiene como objetivo más importante, el progreso de la gente. Los derechos de propiedad están también fuera de discusión, como asimismo el respeto a las reglas de juego".
Además, alentó a sus colegas economistas a "tener un diagnóstico común a partir de premisas básicas". En ese sentido, recalcó: "Es importante ser muy profesionales en el tratamiento de los temas. Saber que las decisiones y los votos son de la política pero que debemos exigir el máximo respeto profesional".
"Tenemos que ser actores importantes en la búsqueda de acuerdos con la política, sus actores, sus organizaciones y sus integrantes, pero además respetando el uno más uno igual a dos. Es clave que la profesión esté a la altura de las circunstancias. Salga de la discusión política sin objetivos ni rumbo. Entienda y haga entender el fin de las ideologías. Que la política es el arte de lo posible y que la economía también, simplemente que es con límites", agregó.
Área a reconstruir
Melconian volvió a insistir en la necesidad de reconstruir el área económica de manera tal de "centralizar el verdadero equilibrio general". En su reciente exposición en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, planteó "reconstruir el histórico ministerio de Economía y de Obras y Servicios Públicos", para viabilizar el "cambio integral".
"Esto no excluye de ninguna manera la incondicional lealtad al próximo Presidente. Hay que erradicar definitivamente la idea de superministro. Pero no debemos caer en el error individual de verse conmovido por la alfombra roja aceptando que el Ministerio de Economía se circunscriba a una secretaría de hacienda, finanzas o deuda", señaló.
Por último, concluyó: "Se percibe a lo largo de nuestros recorridos una demanda absoluta por una Argentina distinta. Lo que se viene se trata de un mecanismo donde todos tendrán que ceder algo para demostrarle a la sociedad que el cambio no sólo es deseable, sino posible. El objetivo es encontrar el 'desarrollo para siempre', así como en su momento alcanzamos la 'democracia para siempre'".
Además de Melconian, participaron del simposio Domingo Cavallo, Ricardo Lopez Murphy, Fausto Spotorno, Hernán Lacunza, Martin Tetaz, Roberto Cachanosky y Diana Mondino.
En cuanto a los contenidos del programa "capitalista, occidental y progresista", Melconian ha planteado para la macroeconomía un equilibrio fiscal "innegociable", política monetaria "realista", la modificación del régimen cambiario, el restablecimiento del crédito a la producción, un mercado de capitales ordenado a la inversión y el aprovechamiento de créditos internacionales para infraestructura.
Sobre la reforma del sector público planteó -sin mayores detalles- una reforma tributaria "ni bien se pueda", la prioridad de la reforma previsional, baja "sí o sí" de subsidios, planes sociales "focalizados", saneamiento de empresas públicas (dijo que no sirve hablar de cerrar Aerolíneas sin más) y una relación de Nación y Provincias con "los pies en la tierra".
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