El acuerdo de venta de carne a Precios Populares firmado entre exportadores y Gobierno finaliza el próximo miércoles 31 y según confirmaron voceros de la industria frigorífica, hasta el momento no existen señales de una renovación de este plan.
La industria sostiene que en los dos meses que lleva el programa de descuentos, el valor de la hacienda se incrementó un 18%. También hubo subas en energía y combustibles.
El acuerdo de venta de carne a Precios Populares firmado entre exportadores y Gobierno finaliza el próximo miércoles 31 y según confirmaron voceros de la industria frigorífica, hasta el momento no existen señales de una renovación de este plan.
Según se admitió, los exportadores pondrán sobre la mesa tres puntos, para analizar la continuidad del plan. En primer término, una reducción en los derechos de exportación, que en la actualidad son de 9%, que si se descuentan los reintegros, quedan en 7,25%. "Una baja de tres puntos en las retenciones representan 90 millones de dólares para el Estado", según reconoció un experimentado operador del negocio.
En este contexto, desde el sector exportador entienden que en un escenario de caída de los precios internacionales, un 4% de retenciones les permitirá sobrellevar esta caída en sus ingresos.
Los otros dos ítems que preocupan a los frigoríficos nucleados en el Consorcio Exportador ABC son la subfacturación que se registran por fuera de los grandes jugadores del negocio y el troceo de la carne, en reemplazo del tradicional sistema de media res.
En octubre de 2020, y el marco de las reuniones del ministro de Economía, Martín Guzmán, con el Consejo Agroindustrial Argentino, desde la cadena cárnica daban casi por hecho una rebaja en este tributo, para que sea de 5%. Pero en la Casa Rosada primó la idea de un posible impacto en los precios del mercado interno y la medida finalmente no prosperó.
Un punto en donde la cadena de ganados y carnes coincide es que si el programa se extiende, no será en los actuales términos.
A días de la fecha límite, desde la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales (Fifra), reconocieron que no hubo contactos formales con las autoridades, para analizar la continuidad del plan.
Javier Peralta, secretario de la entidad, enumeró los principales factores que representan un escollo para respetar el listado de precios vigente hasta el 31 de marzo. "El precio de la hacienda subió un 18%, además de los costos de energía y combustible", remarcó.
Por otro lado, en los últimos días, las categorías de consumo en el Mercado de Liniers, considerado la principal referencia de valores en Argentina, se ubicaron en valores récord de 200 pesos, traccionados por una menor oferta de bovinos disponibles.
El directivo estimó que de firmarse una prórroga, vendrá con algún retoque en los precios.
Más allá de las dudas que por estas horas vive la industria de la carne vacuna por la continuidad del programa, señaló que esta situación "no impide que empresas o frigoríficos que sigan haciendo a un precio similar, es probable que algunas bocas de expendio sigan con algunos cortes".
El programa, que comprende un listado de diez cortes, se puso en marcha en febrero y desde entonces se volcaron 6.000 toneladas mensuales, que se comercializan a través de 1.600 bocas de expendio en todo el país, a través de supermercados y el Mercado Central.
Entre los precios más destacados, el asado se comercializa a 399 pesos el kilo, el vacío a 499 pesos y el matambre a 549 pesos.