Télam
Las Abuelas de Plaza de Mayo lograron recuperar la historia de 114 nietos, incluido en las últimas horas a Guido, nieto de Estela de Carlotto e hijo de Laura, secuestrada y asesinada por la dictadura cívico militar.
Tres de estas ‘restituciones‘, frío término legal para explicar la recuperación de la historia e identidad, corresponden a jóvenes que fueron asesinadas embarazadas.
Este tipo de confirmaciones, que se conocieron el pasado 30 de abril, significan para las Abuelas la tristeza de conocer ‘el final atroz‘ de las jóvenes que fueron asesinadas antes de dar a luz, pero por otro lado la tranquilidad de que pudieron ‘conocer la verdad sobre lo ocurrido‘.
Mónica Edith De Olaso, Alicia Beatriz Tierra y Laura Gladys Romero, asesinadas por el terrorismo de Estado, fueron identificadas a través de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas del Equipo Argentino de Antropología Forense.
Para ellas, ‘la noticia confirma, una vez más, la virulencia con que los represores se ensañaron con nuestros hijos. Los secuestraron, torturaron, a algunas mujeres las dejaron con vida hasta el momento de dar a luz, para luego robarles sus bebés; a otras las acribillaron aun con su hijo en el vientre‘.
‘Hoy sabemos cuál fue el destino final de Mónica, Alicia y Laura, y con dolor cerramos la búsqueda de tres nietos, no porque hayamos restituido su identidad, sino porque sus madres fueron asesinadas embarazadas. Con esta información el número de casos resueltos por la institución asciende a 113‘, señalaron el día en que anunciaron la noticia. Hoy esa cifra sumó a Guido, el nieto recuperado 114.
En este camino, el proceso de Memoria, Verdad y Justicia, iniciado en 2003 por el entonces presidente Néstor Kirchner, les permitió a las Abuelas y a sus nietos ver cómo la justicia argentina, en junio de 2012, reconocía la existencia de un Plan Sistemático de Robo de Bebés a mujeres secuestradas durante la última dictadura, y condenaba a 50 años de reclusión, la máxima sanción prevista en la legislación nacional, al ex dictador Jorge Rafael Videla, y aplicar severas penas de hasta 40 años a otros represores.
Pero la búsqueda sin retorno comenzó en 1977 y luego de dos años dio sus frutos.
La recuperación de identidad de los hijos de sus hijos, arrebatados de las manos de sus padres por la dictadura militar se inició en 1979, con la localización en Chile y la restitución de los hermanos Anatole Boris y Victoria Eva Julien Grisonas.
Desde allí fueron recuperadas las hermanas Tatiana Mabel Ruarte Britos y Laura Malena Jotar Britos; Juan Pablo Moyano; Tamara Ana María Arze; Martín Baamonde; los hermanos Humberto Ernesto Colautti Fransicetti y Elena Noemí Ferri Fransicetti; Sebastián Rosenfeld Marcuzzo; Eduardo Garbarino y Ana Laura Hisi.
También recuperaron su identidad Astrid Patiño Carabelli; Federico Luis Spoturno; Andrés La Blunda Fontana; Amaral García Hernández; Diego Mendizabal Zermoglio; Paula Eva Logares; Sebastián Ariel Juárez; los hermanos Felipe Martín y María Eugenia Gatica Caracoche; Carla Graciela López Rutila Artes; Jorgelina Paula Molina Planas y María Fernanda Alvarez.
Las hermanas Marina Leonor y Liliana Bau Delgado; los hermanos Paula Eliana y Esteban Javier Badell Acosta; Ramón Angel Pintos, Laura Ernestina Scaccheri; Marcos Lino Moscato; Paula Orlando Cancela; Elena Gallinari Abinet; Gabriela Alejandra Gallardo; María José Lavalle Lemos; Hugo Ducca; María Victoria Moyano Artigas y Ximena Vicario, también fueron restituidos.
También recuperaron su historia los mellizos Gonzalo Javier y Matías Angel Reggiardo Tolosa; Marcelo Mariano Ruiz Dameri; Emiliano Carlos Castro Tortrino; Mariana Zaffaroni Islas; José Sabino Abdala Falabella; los hermanos María Alejandra, Stella Maris y Raúl Roberto Fuente Alcober; Carlos D‘Elía Casco; Laura Fernanda Acosta y Manuel Goncalves Granada.
Javier Gonzalo Penino Viñas; Paula Cortassa; Andrea Viviana Hernández Hobbas; Carmen Gallo Sanz; María de las Victorias Ruiz Dameri; Claudia Victoria Poblete Hlaczik; Hilda Victoria Montenegro; María Macarena Gelman García; Guillermo Rodolfo F. Pérez Roisinblit; Martín Castro Rocchi y Gabriel Matías Cevasco, recuperaron su identidad.
Se suman también Simón Antonio Gatti Méndez; María Eugenia Sampallo Barragán; Susana Coloma Larrubia; Horacio Pietragalla; Gustavo Godoy Ferreyra; Juan Cabandié Alfonsín; Victoria Donda Pérez; Pedro Luis Nadal García; Leonardo Fossati Ortega; Sebastián José Casado Tasca; (Natalia) Suárez Nelson; Alejandro Pedro Sandoval Fontana y Marcos Suárez Vedoya.
También fueron recuperados (Pablo Hernán) Casariego Tato; Celina Rebeca Manrique Terrera; Belén Altamiranda Taranto; (Evelin) Bauer Pegoraro; Laura (Carla) Ruiz Dameri; (Milagros) Castelli Trotta: Jorge Guillermo Goya Martínez Aranda; (Alejandra) Cugura Casado; Laura De Sanctis Ovando; Federico Cagnola Pereyra y Sabrina Valenzuela Negro.
Recuperaron su historias: (Bárbara) García Recchia; (Martín) Amarilla Molfino; Matías Nicolás Espinosa Valenzuela; Francisco Madariaga Quintela y el hijo de María Graciela Tauro y Jorge Daniel Rochistein.
Durante 2011 recuperó su identidad María Pía, hija de Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Horacio Klotzman; y Laura Reinhold Siver.
El caso 104 es igual que los últimos conocidos, ya que fue la confirmación del asesinato de Liliana Ross cuando estaba embarazada de cinco meses y medio.
En 2012 recuperaron su identidad Pablo Javier Gaona Miranda; la hija de María de las Mercedes Moreno y Carlos Héctor Oviedo; y finalmente el 108 un caso similar al 104: el hijo de Mirtha Noelia Coutoune, secuestrada en 1976 embarazada, quien no llegó a dar a luz.
El 7 de agosto de 2013 recuperó su historia Pablo Germán Athanasiu Laschan, apropiado a los cinco meses de edad cuando sus padres fueron secuestrados en 1976, que se convirtió en el nieto recuperado 109.
El 6 de febrero de 2014 recuperó su identidad la hija de Oscar Rómulo Gutiérrez y de Liliana Isabel Acuña, secuestrados el 26 de agosto de 1976, cuando su madre estaba embarazada de cinco meses.
Las últimas restituciones anteriores a las de hoy se anunciaron el 30 de abril, pero fueron sobre tres mujeres que estaban embarazadas al momento de ser asesinadas: Mónica Edith De Olaso, Alicia Beatriz Tierra, y de Laura Gladys Romero.