La presencia del mosquito Aedes aegypti está consolidada en la ciudad, como lo demuestra la continuidad de su actividad reproductiva puesta de manifiesto por la positividad de los índices de oviposición.
Se recomienda llevar a cabo el monitoreo entomológico periódico. Los monitoreos aislados pueden conducir, peligrosamente, a conclusiones erróneas sobre el nivel de riesgo en la ciudad.
La distribución temporal de la actividad reproductiva muestra un patrón similar al de otras ciudades caracterizado por la interrupción de oviposición desde fin del otoño hasta mediado o fin de la primavera.
El comienzo de la oviposición en verano podría estar relacionado con la presentación de las primeras lluvias de magnitud, luego de la época de sequía invernal. El invierno sería la época adecuada para implementar acciones efectivas de control.
La distribución espacial de la oviposición muestra un elevado grado de dispersión del mosquito en el casco urbano de la ciudad, y una menor distribución en áreas suburbanas.
Los índices de oviposición en la ciudad son tan elevados como en otras ciudades que no hacen control sistemático químico del mosquito. Este dato debería conducir a una evaluación del programa de control, incluyendo la resistencia a los insecticidas empleados hasta ahora.