El Partido Justicialista tendrá elecciones en los primeros meses de este año para renovar su conducción. Rubeo hoy es el titular de la departamental Rosario y está convencido de la necesidad de alinear la fuerza santafesina al proyecto del gobierno nacional y no descarta que haya elecciones internas.
“El justicialismo tendrá que mirar muy detenidamente el mapa político: hay realidades que tuvieron muchísimo peso en la interna que por decisión personal han decidido correrse del escenario, y han aparecido nuevos actores con representación territorial que hay que tener en cuenta. Me refiero a la presencia de intendentes que han revalidado títulos con porcentajes altísimos de adhesión. Entre las referencias provinciales más la suma de los referentes territoriales tendremos que amalgamar una conducción que exprese -por lo menos- a la mayoría del justicialismo. No me asusta ir a un proceso interno, éstos permiten legalizar y legitimar una conducción. Hoy tenemos una conducción legal dentro del PJ pero no legítima, porque fue producto de un acuerdo y los afiliados no la ven como la conducción, sino como una cuestión más administrativa que política. Haremos todos los esfuerzos para evitar un proceso interno, sobre todo con una cuestión de fondo que es si el justicialismo de la provincia de Santa Fe tiene vocación cierta, concreta y puntual de apoyar al gobierno nacional y de sentirse parte de un proceso de transformación de la Argentina. Los que militamos en el espacio donde está Agustín Rossi y otros referentes, entendemos al justicialismo como una fuerza nacional como la concebía Perón, no como una suma de partidos provinciales. Es toda una definición si el justicialismo santafesino se va a encolumnar dentro de ese proceso, que también deberá ser ordenado dentro de lo que signifique la futura reorganización del consejo nacional partidario”.