Carlos Trullet realizará dos cambios. Carabajal irá por Desvaux, en tanto que Weiner lo hará por Barreto, ambos lesionados, para jugar el cotejo de mañana ante Almagro. Comienza a las 15.30 y dirige Pitana.
Como un torbellino le llegan los compromisos a Unión. Todavía no se acallaron los ecos de los dos últimos partidos, ante Huracán y Rafaela, que ahora se viene un Almagro que empezó para más y que luego de una peligrosa caída empieza a recuperarse de la mano del “Chaucha” Bianco.
Fueron escasos los entrenamientos y mucha la actividad. Un partido vibrante, de ida y vuelta ante Huracán en Santa Fe; y luego, otro, casi de las mismas características aunque no tan abierto en su desarrollo contra Rafaela. En ambos partidos, Unión pudo quedarse con los tres puntos y se conformó con uno.
Ante Huracán, lo ganaba a pocos minutos del final y con un hombre más. Contra Rafaela, hasta el propio Jorge Ghiso, técnico de la “Crema”, se encargó de admitir que “si al partido lo perdíamos, no iba a estar mal”. Pero de los seis puntos, Unión se quedó con dos, lo cual generó, innegablemente, algo de frustración en el plantel.
“Hemos encontrado regularidad en nuestro juego”, dijo Trullet durante la semana. Y es cierto. Unión es un equipo confiable, frontal en la propuesta y que tuvo a dos rivales grandes en la categoría y con protagonismo, a un paso de derribarlos.
Para el partido de mañana, el técnico dispondrá dos modificaciones obligadas. No se recuperaron Desvaux -que ya estaba descartado desde el mismo momento del final en Rafaela- y Barreto, por lo que Carabajal y Weiner tendrán ahora sus chances de ser titulares. En el caso del defensor, se trata de un jugador que siempre le ha respondido a Trullet, sobre todo para jugar en la posición de último hombre, aunque mañana lo tendrá que hacer como stopper por derecha. Mientras tanto, Weiner jugará con Pereyra en lo que se constituirá en el encuentro de una dupla por la que tanto se habló desde el momento en que el “Negro” retornó al club para ponerse la rojiblanca.
Esto no hace más que suponer que si Unión intenta quebrar a Almagro a través de centros, se equivocará “de acá a la China”, porque el argumento ofensivo deberá ser el de llegar por abajo y a través del cambio de ritmo que intentarán darle Rosales, Pereyra y Weiner, los tres hombres con las mayores obligaciones a la hora de generar juego ofensivo.
Si Unión repite la buena actuación defensiva que tuvo ante Almagro, si Fontana mantiene el buen nivel que tuvo, sumado al aporte generoso de Sartor y Zapata más la aplicada actuación de Ruiz en la función de carrilero por izquierda, Unión se convertirá en un rival de sumo riesgo para la levantada que experimentó Almagro en las últimas fechas.
Además, si algo destaca a este equipo de Carlos Trullet es la notable eficacia para jugar de visitante, condición en la que está invicto en este torneo y donde consiguió resultados que fundamentaron la buena campaña que se viene haciendo y que lo mantiene adentro del grupo de siete equipos que peleará las chances de ascenso a la máxima categoría.