En las últimas horas, el Ministerio de Trabajo de la Nación intimó a la Amsafe a acatar la conciliación obligatoria, que el gremio está incumpliendo de hecho, puesto que lleva -con la de hoy- cuatro jornadas de huelga. La medida laboral le impide continuar con paros, pero el sindicato debe -por estatuto- consultar a las bases el levantamiento de una medida de fuerza ya votada.
Recién esta tarde se iba a conocer la decisión de los docentes en la asamblea provincial del gremio. Se anticipaba un resultado poco favorable, dado que Amsafe Rosario -la delegación con mayor cantidad de maestros- sometió a votación de sus bases una sola moción: rechazar la conciliación. En el resto de la provincia, las posiciones estaban divididas.
Anticipándose a un resultado adverso, el secretario de Trabajo de la provincia, Alberto Gianneschi, giró actuaciones al Ministerio nacional que tomó partido y dictó la Resolución Nº 209/07 que intima a la Amsafe a acatar la conciliación, ``bajo apercibimiento de las sanciones previstas en la Ley 23.551 (ley sindical)''. El escrito se conoció esta mañana pero está fechado en el día de ayer y lleva la firma de Noemí Rial, secretaria de Trabajo de la Nación.
Esta intimación nacional tiene un antecedente en el 2005. En esa oportunidad, el gremio no sufrió castigos porque se reabrió de inmediato un ámbito de diálogo fuera de la Secretaría de Trabajo.
Gianneschi se movió rápido y ya citó a las partes (Ministerio de Educación y Amsafe) a una audiencia conciliatoria para mañana, a las 10, como ``última instancia para dar continuidad a la conciliación obligatoria''.
Sonia Alesso, secretaria general de Amsafe, se limitó a decir que esa resolución será discutida en la asamblea de esta tarde y analizada por los abogados del sindicato. ``Creo que esto profundiza el conflicto porque estábamos esperando una actitud del gobierno más de diálogo'', advirtió.
Marcha al Centro Cívico
La novedad no cayó bien en el magisterio que hasta el mediodía seguía votando en las escuelas y se mantenía movilizado. Desafiando no sólo al gobierno sino también al clima, los maestros se concentraron en la escuela Colón, ubicada en General López y Francia, para dirigirse hacia el Ministerio de Educación.
Con un cielo cubierto de nubarrones, los maestros marcharon por General López y luego cruzaron frente a Tribunales, donde había una manifestación para pedir justicia por los chicos Rubén Migno y Diego López, fallecidos tras ser atropellados por un conductor. También pasaron por Casa de Gobierno, fuertemente custodiada por policías, hasta llegar al Centro Cívico, sede de la cartera educativa.
A la marcha, estaban invitados los educadores del centro-norte provincial, pero sólo se vio una comitiva de San Justo. Los santafesinos conformaban la mayoría en las calles. El Litoral hizo una especie de encuesta ``a boca de urna'' para saber si los maestros acataron o no la conciliación obligatoria. De diez consultados, sólo una docente dijo haber votado por el ``sí''. El resto reveló haberla rechazado. Es apenas un frágil indicio, pero que denota el descontento.
Mensaje a Obeid
Durante los discursos, hubo varias señales que transmitían más un endurecimiento de la lucha que un posible acercamiento al gobierno en el marco de la Secretaría de Trabajo.
Por un lado, Hugo Sagardoy, dirigente de Amsafe La Capital, llamó a ``estar unidos'' cualquiera sea el resultado de esta tarde. Y dijo que ``no tenemos miedo a las amenazas; se han reforzado los rechazos a esta miserable oferta del gobierno''.
Sonia Alesso, en tanto, hizo un llamado directo al gobernador: ``Hoy es Obeid y no la ministra Cantero quien tiene que definir si este conflicto se resuelve o se profundiza''. Y repitió en al menos dos oportunidades que ``queremos un diálogo serio y que el gobierno se siente a escuchar lo que tenemos para decir''.
Otros oradores gremiales convocaron a los maestros a participar de la movilización provincial del próximo miércoles. Varias veces hicieron referencia al superávit de la provincia y a que el Ejecutivo puede hacer una propuesta salarial mejor.