Un rato después se supo de otro hecho delictivo, esta vez, cometido en la zona de La Recoleta.
Eran cerca de las 8 cuando un jovencito (no mayor a los 12 años) ingresó a la panadería Polo Norte, ubicada en la esquina de 9 de Julio y Santiago del Estero.
El supuesto “cliente” sorprendió a la empleada acomodando las mercaderías. Fue entonces cuando solicitó una factura y acto seguido pidió un vaso de agua.
Rápida de reflejos la mujer advirtió lo que estaba por venir, e intentó quedarse en la entrada del negocio aguardando la llegada de un verdadero cliente que oficie como “salvador”.
Sin embargo el malviviente se adelantó a la jugada y bajó sus cartas. “Dejá de dar vueltas y dame todo el dinero”, fue su frase amenazante.
El malviviente sustrajo el dinero de la caja pero no conforme pedía más. Poco después, abrumado por el tiempo transcurrido, decidió darse a la fuga.