Los inicios del Centro se remontan al siglo XVII, a la primera expansión de la traza vieja de Santa Fe. El trazado llegaba hasta calle Urquiza, por el lado oeste; y por el norte terminaba a unas pocas cuadras de la plaza, lo que hoy sería Juan de Garay.
El Arq. Luis María Calvo, especialista en Historia urbana iberoamericana y arquitectura colonial, explicó que lo que hoy conocemos como el Centro “se formó en la llamada ‘zonas de extramuros’, una expresión europea de las ciudades amuralladas; si bien nunca hubo muros en las ciudades americanas, se usaba esa expresión”. En la segunda mitad del siglo XVIII, el crecimiento demográfico de la ciudad marcó su avance hacia el norte. Su eje fueron las calles que hoy conocemos como San Martín y San Jerónimo. “Eran tierras que repartía el Cabildo a familias de pocos recursos: artesanos y trabajadores a los cuales el Cabildo les otorgaba un terreno que equivalía a un cuarto de solar, la decimosexta parte de una manzana, y tenían una octava parte de la cuadra de frente”, relató Calvo. Allí, poco a poco se instalaron casas modestas, algunos pequeños comerciantes y tiendas. Ese barrio se consolidó porque la ciudad siguió creciendo hacia el norte, “y porque comenzó a tener mayor actividad un puerto configurado en un recodo que hacía el riacho Santa Fe, donde ahora está la plaza Colón”, destaca el historiador. Allí se configuró un puerto que consolidó la actividad y desarrollo del sector. A mediados de 1830 comenzaron a instalarse los primeros italianos, algunos calafateros, antes del gran proceso de inmigración que se acentuó en 1860. Hacia 1870, “ya era un polo importante de la ciudad la zona que está configurada por San Martín y Rioja -agregó Calvo-, la próxima al puerto que estaba en la actual calle Rioja y Rivadavia”. De este modo, el desarrollo del Centro se caracterizó como una polarización entre dos nodos de la ciudad: el Puerto y la Plaza de Mayo. “Ya para 1870, Estanislao Zeballos habla de una ciudad dual, una ciudad con dos composiciones sociales y dos características en sus espacios urbanos: la ciudad histórica, de los tenientes gobernadores, de los cabildantes que es la que está en el sur; y la de los comerciantes, la de la dinámica urbana, la del puerto que está en torno a San Martín y Rioja”, detalló Calvo. Calle San Martín, ese trazado que por mucho tiempo no tuvo nombre, en la segunda mitad del siglo XIX tomó por nombre el de su actividad: Calle Comercio. Entramado familiar La zona que hoy conocemos como el Centro se desarrolló en sus inicios como una zona comercial y residencial. El arquitecto e historiador Julio Tocci, destacó “el entramado de familias comerciantes, en su gran mayoría españolas, que si bien no fueron fundadoras de Santa Fe aportaron la visión financiera que le dio la pujanza urbana de aquellos primeros tiempos”. Esas mismas familias, cuyos apellidos se perpetuaron hasta hoy, se incorporaron a la vida social santafesina. Muchas de sus residencias se transformaron en edificios institucionales, otras se subdividieron en locales comerciales; son pocas las que todavía nutren sus muros con la vida familiar. Tocci destacó que “donde antes había una tienda, hoy hay muchos comercios”. En los imponentes edificios que se adivinan tras los carteles, Tocci detalla “la gran residencia del gobernador, Ricardo Aldao, tiempo después se instaló la primera casa de sombreros para dama; actualmente hay un local pequeño. También está Gath & Chavez, con su mítico ascensor con manija y el Papá Noel al que todos íbamos a saludar en Navidad. En el edificio de enfrente había una gran sedería, y en la esquina de Salta y San Martín la clásica tienda de vestir masculino que ya tiene más de cien años”. En la fusión del pasado con el presente, las entidades bancarias se instalaron en la zona de San Martín y Primera Junta “donde se edificaron los primeros bancos: el Banco de Italia y el del Rio de la Plata, y enfrente de ellas una gran ferretería de la familia Bonazzola que puede adivinarse en la imponente herrería de sus balcones”, explica Julio Tocci. La zona comercial lindaba en sus inicios con “la zona del puerto y sus fondas, lugares para comer. Hubo una, más reciente, que fue emblemática: La Recova, en calle 25 de Mayo y Salta. Allí funcionó también la primera cochería, que en su momento se llamó Cochería Milán. No era sólo de fúnebres, en esa época no había taxis y se alquilaban los coches a caballo para pasear”. En el minucioso detalle de Tocci resuenan apellidos con rostros actuales -Iturraspe, Iriondo y Cullen, por citar sólo algunos- que hallaron sus raíces en los inicios del Centro de Santa Fe. El relato se extiende, el recorrido se vuelve innumerable. Con su historia y la fuerza de su constante crecimiento, el Centro invita a levantar la mirada por sobre los pies que lo caminan; a imaginar la Santa Fe naciente que aún crece a ritmo constante.
Ubicado en la esquina de San Martín y Juan de Garay -antigua calle Córdoba-, comenzó a construirse en 1903. Fue diseñado por el arquitecto Augusto Plou, quien ideó un Teatro “a la italiana”. Inaugurado en 1905, fue remodelado por última vez en el año 2004 como preparativo para la conmemoración de su centenario, celebrado el 25 de mayo de 2005.
Fundado en 1853, es el club más antiguo del interior del país. Su actual sede (San Martín 1936), es Patrimonio Histórico Provincial. En 160 años, tuvo cinco sedes: la casa de los Crespo y las de Pepe Aldao, José María Iriondo y Rosas Echagüe, destruida por la guerrilla, en 1972. Entonces, adquirió la casa del Sr. Francisco Iturraspe Rodríguez Galisteo, su sede actual.
La señorial residencia ubicada en San Martín 1982, fue erigida por Néstor de Iriondo a fines del siglo XIX. A comienzos del siglo XX, decidió alquilarla al gobierno provincial. Allí, en 1906, funcionó el Colegio Nacional José de San Martín. En 1942 la compró el Jockley Club y la convirtió en su sede social hasta 2006. Ese año fue adquirido por particulares y alquilado para eventos sociales.
En 1887, el obispo Gelabert gestionó la construcción de una nueva Catedral. Los trabajos comenzaron en 1897 y avanzaron lentamente hasta 1930. Ese año se detuvieron porque se priorizó la construcción de la iglesia Sagrado Corazón. De 1991 a 1999 se transformó en anfiteatro; recuperado en junio de 2010.
La Bolsa de Comercio de Santa Fe, fundada el 12 de agosto del año 1912, tiene su antecedente en el Club Comercial de la ciudad. Su edificio, en San Martín 2231, fue concebido por Domingo Tettamanti en 1910. Según un estudio realizado por la UNL, “constituye un referente urbano de alto valor histórico arquitectónico”.