Enrique Cruz (h)
El técnico no quiso hablar de refuerzos. No obstante, dijo que tiene claro el diagnóstico de lo que necesita. “La mayoría de la gente entendió el mensaje y apoyó, pero ahora nos van a exigir y tendremos que estar a la altura de las circunstancias”, señaló.
Muchos dirigentes en la puerta del vestuario visitante en Florencio Varela. Juan Vega, el presidente electo que se hará cargo mañana, a las 19, de la conducción del club, estuvo acompañado por su hijo, Facundo, pero también se pudo ver, entre otros, a Rubén Decoud, Miguel Ponce y Rafael Fiz, dirigentes de los cargos principales y, además, a Decoud y Fiz, que aprovecharon para conversar con el técnico, Carlos Trullet, quien continuará siendo el entrenador en la próxima temporada.
Antes de eso, Trullet se tomó el tiempo para analizar algunos aspectos de la campaña y sus sensaciones.
-¿Se puede decir que el de hoy fue el fiel reflejo de lo que le viene pasando a Unión desde las últimas fechas?
-En los últimos partidos tuvimos actuaciones flojas, como aquella de Villa Mitre. Pero creo que hoy jugamos un buen partido con la pelota, sobre todo, en el primer tiempo. Creamos dos o tres situaciones muy claras y erramos goles abajo del arco. Hay diferencias entre este partido y los anteriores.
-Fundamentalmente, me refería a eso, a la falta de eficacia en la definición. ¿Por qué se desinfla Unión en la parte final?
-Se dieron varias cosas, pero fijate que no fueron pocos los equipos que se desinflaron. Les pasó a Chacarita, a Huracán, al propio Defensa y Justicia. Pienso que hubo tres goles válidos en estos últimos partidos que nos anularon y tuvieron incidencia en el resultado final. Uno en Rafaela, otro contra Platense y el restante ante Talleres. Pero no encontramos, además, eficacia en los últimos metros; ésa es la realidad.
-Si volvés el tiempo un año atrás, ¿considerás que se cumplieron los objetivos prioritarios que se intentaron alcanzar?
-Nosotros sentimos frustración por no haber entrado al reducido, que fue una situación deportiva que se presentó y se escapó en el final. Todos los otros objetivos que se plantearon se cumplieron. Hicimos la mejor campaña desde que se descendió, y con jugadores del club; se fogueó a los chicos de acá y, en la mayoría de los partidos, Unión fue protagonista, aun sin alcanzar la posibilidad del reducido.
-La gente, ¿lo entendió?
-La gran mayoría entiende y tiene cierto conformismo, pero también es cierto que ahora nos van a exigir y vamos a tener la obligación, tanto los dirigentes, como los jugadores y yo, de conformar un equipo que pelee por los primeros puestos en el arranque.
-En tren de un objetivo de mayor exigencia, ¿tenés claro el diagnóstico de lo que se necesita?
-Está muy claro. Todos nos dimos cuenta de en qué sectores del campo tenemos que reforzar el equipo. A partir de ahora, nos tenemos que poner a trabajar. El que me interesa de este plantel es Fontana, para que se quede. Promoveré algunos de abajo y con cuatro o cinco refuerzos armaremos el equipo.
-¿Sentís, por lo que decís, una satisfacción interior por la campaña?
-En este momento tengo frustración, porque, a pesar de que siempre fui prudente en mis declaraciones, tenía la ilusión de clasificar para el reducido. Ése era un objetivo que hace cinco o seis fechas estaba al borde de ser alcanzado. Pero es la primera vez, en muchos años, que en Unión no se habló de descenso.
Lamentablemente, no pudimos ganar algunos partidos que merecimos y que nos habrían permitido hasta pelear el campeonato. Eso me pone muy conforme. Pero sé que ahora empieza otra etapa y tendremos que estar a la altura de las exigencias de la gente.