El Ministerio de Educación anunció en el Boletín Oficial del miércoles pasado la creación de un nuevo programa de inclusión digital.
El nuevo programa absorbió al Conectar Igualdad y fue epicentro del debate, en el mundo de la enseñanza, en la última semana. Ripani, directora de Innovación Educativa, detalló los por qué de los cambios en el novedoso proyecto nacional.
El Ministerio de Educación anunció en el Boletín Oficial del miércoles pasado la creación de un nuevo programa de inclusión digital.
Recibió el nombre de Plan Aprender Conectados y pasará a absorber al anterior Conectar Igualdad, que trabajaba en ese sentido.
Aunque el foco estará puesto en la formación en torno a las nuevas tecnologías, se continuará con la distribución de equipamiento, ya no a los alumnos sino a las instituciones escolares.
“Si estamos mejor conectados vamos a estar más preparados para la economía que viene, donde la innovación y lo digital serán fundamentales para crear empleo”, había dicho el presidente Mauricio Macri a modo de vaticinio programático, en su discurso por la apertura del período de sesiones ordinarias del Congreso, el pasado primero de marzo.
En ese sentido se configura el nuevo plan que incluirá la enseñanza de programación y robótica, que tendrá un alcance que se extiende a los cuatro niveles (Inicial, Primario, Secundario e Institutos de Formación Docente) incluyendo la modalidad domiciliaria y hospitalaria, técnica y educación especial.
“Buscamos integrar recursos para desarrollar habilidades específicas y más sofisticadas en los estudiantes”, especificó Florencia Ripani, directora de Innovación Educativa del Ministerio de Educación de la Nación, en una entrevista con El Litoral.
La línea
Aprender Conectados se presenta como una política de educación digital que pretende profundizar el camino andado por el Conectar Igualdad. “Comenzó hace dos años y ahora recibe un nombre propio”, aclaró Ripani. “Es un proyecto de innovación pedagógica, cuyo principal objetivo es la alfabetización digital”, entendido como formación de habilidades para el desarrollo en el mundo actual, “teniendo como eje garantizar contenido, tecnología, conectividad y formación”.
“En un primer momento se analizó que el problema pasaba por el acceso a lo digital. Varios años después, entendemos que el mero acceso no garantiza el uso crítico, por lo que hay que formar tanto a los adultos como a los jóvenes para eso. Necesitamos alumnos con mirada crítica frente a la tecnología”, esbozó la funcionaria respecto de lo que será el nuevo paradigma educacional.
Respecto a la polémica desatada por el presunto cierre del Conectar Igualdad, Ripani confió que “se mantendrá la línea de provisión tecnológica”, aunque el cambio estará en el destinatario que ahora serán las escuelas y en la modalidad que propone aulas móviles.
“Se seguirán entregando netbooks y tablets, además de laboratorios de programación y robótica, en todas las escuelas de gestión estatal”, fue la respuesta. En conjunto, se implementarán diversas iniciativas como laboratorios digitales de ciencia, plataformas para inglés y matemáticas que “se prueban en algunas escuelas para luego ampliar las experiencias”. Mientras, la decisión del cambio de modalidad en la concesión se sostiene en que “la institución responsable de llevar adelante el aprendizaje es la escuela”. Nicolás Welschinger, doctor en Ciencias Sociales e investigador asistente del Conicet, publicó recientemente un artículo sobre su tesis doctoral que tuvo como objeto de estudio al Plan Conectar Igualdad. En ese recorrido, evidencia que el principal logro del Conectar Igualdad fue cómo lo digital pasó a ser visto como una nueva dimensión de la desigualdad, “ahora percibido como un saber a conquistar para no quedar relegado de futuras posibilidades en un mercado laboral que premiará cada vez más esas habilidades”.
En coincidencia, Ripani plantea que “hoy todo lo que tenga que ver con acceso a información en internet es fundamental para el futuro”.
Como reflexión del fenómeno consideró que “cada vez dependemos más de la tecnología para acceder a espacios de participación ciudadana, instancias de socialización, inserción laboral y construcción de conocimiento”. “Si no incorporamos esto de forma sistematizada, no estamos creando oportunidades necesarias para los alumnos frente a un contexto de cambio permanente”, justificó en vistas de un programa que, con el cambio de paradigma, pareciera rotar conceptos pasando de conectar a concretar lo ya andado.
Criterios
Entre roturas, complicaciones en las reparaciones y ventas de los equipos registradas en páginas de comercio electrónico, variaron desde siempre las críticas frente al (des)uso de los ordenadores personales que entregaba el Estado. “Los datos indican que la mayoría no estaba llevando las computadoras a las escuelas, por lo que no se daba una integración sistematizada de estos recursos a las prácticas del aprendizaje”, opinó la titular de la innovación en la educación.
El análisis se desprende de los datos del operativo Aprender, herramienta celebrada desde el Gobierno ya que permitió acceder a datos duros sobre el sistema educativo argentino y brinda un respaldo a los argumentos en los cambios de políticas pedagógicas.
“En Aprender 2016 se hizo un cuestionario complementario destinado a las Tics, a partir de allí sabemos que se usaban menos las computadoras en secundarias que en primarias, teniendo en cuenta que el reparto de netbooks era mayor en los adolescentes”, explicó Ripani.
Algunas líneas del programa existían previamente. La formación docente, por caso, tuvo lugar en plataformas como Educ.ar. En el Aprender Conectados se prevé ampliar la alfabetización digital en el trabajo de los educadores, siendo una de las exigencias más apuntas.
“Se destinaron partidas especiales a todas las jurisdicciones del país para contratar facilitadores digitales que puedan hacer formación de manera presencial en todas las escuelas, con una extensión de una hora reloj semanal en la que los docentes pioneros puedan trabajar. Además de guías digitales, videos tutoriales y secuencias didácticas para capacitar a los docentes en las nuevas prácticas”, profundizó la funcionaria.
Extensión nacional
La inclusión curricular de las TICs forma parte de la Ley nacional de educación. Desde el Gobierno asumen que el contexto de las nuevas tecnologías está relacionado a la programación ya que resulta necesario entender la construcción de estos sistemas digitales, para poder situar a los alumnos en el rol de productores y no de meros consumidores.
En este punto, Ripani plantea que “necesitamos alumnos que, a las nuevas tecnologías, sean capaces ya no sólo de darles uso, sino de entenderlas, intervenirlas y, eventualmente, construirlas”.
En el Ministerio de Educación nacional, hace dos años se delinearon objetivos de aprendizaje en torno a la programación y la robótica, que implicó la consulta de una centena de especialistas y de referentes internacionales de la comunidad educativa, académica y, en menor medida, del sector industrial. “Se construyó por primera vez un documento fundante que se utilizó como primer borrador de los NAP (Núcleos de Aprendizajes Prioritarios) de educación digital”.
Los NAP funcionan como una currícula nacional en la cual, por medio del Consejo Federal de Educación conformado por los ministerios provinciales, se aprueban los contenidos acordados como comunes para la transmisión escolar, en todas las escuelas de la Argentina, desde el nivel inicial hasta el nivel superior, que luego serán adaptados a la currícula provincial.
“Este borrador ya se encuentra elaborado, junto a un proyecto de resolución. Para su confección se llevaron adelante muchas reuniones e intercambios con representantes jurisdiccionales. La meta es presentarlo en la próxima reunión del Consejo Federal de Educación”.
El desafío de forjar una sociedad con altos índices de conocimientos informáticos, parece tarea difícil en un país con una marcada desigualdad. Una característica que puede acercar las diferencias es generar conectividad en lo profundo de todo el territorio argentino.
Brindar de forma equitativa el servicio de internet es uno de los puntos en que se viene trabajando hace años. Actualmente, el Plan Nacional de Conectividad Escolar pretende otorgar de un piso tecnológico a las instituciones, una iniciativa mancomunada entre los Ministerios de Educación, Modernización, Comunicaciones, Arsat, Plan Belgrano y los Gobiernos provinciales.
Al momento hay 750 escuelas conectadas, cuyo trabajo comenzó con las escuelas rurales “que son las que tienen mayor situación de aislamiento”, explicó Ripani y para el año próximo se espera que esté conectada el 60% de la comunidad educativa.
Uso crítico y masivo
“Suele suceder que los adolescentes bajan un juego y no advierten que están aceptando términos y condiciones que, muchas veces, dan acceso a toda su información personal‘, advirtió la directora de Innovación Educativa en un tramo de la entrevista.
Desde las fotos que compartidas hasta la lista de compras que se guarda en la nube, la huella que dejan nuestra actividad está presente en el mundo digital. En todos los casos existen peligros, aunque a los niños que nacen inmersos en este contexto los afecta de una manera particular por su vulnerabilidad.
El “manejo instrumental”, del que dio ejemplo Ripani, no recibe un “uso crítico” por parte de los jóvenes con las nuevas tecnologías.
El reciente caso de Cambridge Analytica dejó al descubierto los peligros que implica la circulación de todos nuestros datos en las redes. Ello implica que “la sociedad aprenda por ejemplo a diferenciar un sitio comercial de uno educativo a otro gubernamental”, consideró la funcionaria.
En cuanto a las actitudes que se desprenden de un uso poco crítico, Ripani apuntaló a cuestiones que van más allá de lo educativo. Por caso, se refirió a las discusiones presentes en redes sociales, cada vez más frecuentes al día de hoy. “Hay que entender que quizá los debates van hacia rumbos determinados por determinados algorítmos que operan en el orden de exposición de las temáticas”.
“Estas situaciones muchas veces generan un microclima, en el que consideramos que lo que encontramos en el muro, time line o home de nuestra red social, es una fiel representación de lo que sucede en toda la sociedad, generalemente esto no es así. Cuando estamos en un debate en una mesa sólo intervienen quienes están presentes, cuando hay mediación tecnológica existen instrumentos que pueden llevar discusiones hacia un lugar determinado”.
Doble Brecha: Digital y Género
Otro de los puntos que sobresalen del programa tiene que ver con la iniciativa Mujeres Programadoras. Este proyecto está destinado a promover la inclusión de la mujer en espacios digitales, haciendo frente a una doble brecha que potencia el déficit.
“La situación en la programación es similar a la de otros espacios, hay falta de mujeres pero en mayor medida en los espacios de poder -liderazgo y toma de decisiones-, que generalmente son ocupadas por los hombres”, comentó Ripani al respecto.
Es una de las nuevas líneas de acción propuestas por el Aprender Conectados, que incluye la promoción del intercambio y el debate sobre el empoderamiento de las mujeres reuniendo la opinión de especialistas y una actividad de problematización y reflexión sobre la importancia de la inclusión de niñas, jóvenes y mujeres en la educación digital, la programación y la robótica para realizar en escuelas secundarias de todo el país.
“Esta doble brecha forma parte de nuestra agenda. Queremos abordar las problemáticas de género ya que consideramos muy importante trabajar el problema desde el sistema educativo y la formación de futuros ciudadanos”, amplió.
Recientemente se realizó el lanzamiento de la Maratón de Programación y Robótica, en el que pueden participar equipos de estudiantes de escuelas de gestión estatal de toda la Argentina. Los premios varían según las instancias y van desde becas hasta entregas de equipamiento para toda la escuela.
La particularidad resulta en que las integrantes del mejor equipo conformado por íntegramente por mujeres también serán premiadas a través de una beca para formarse siete días en UC Davis, en California, Estados Unidos.
Entrega
Según los datos aportados desde el directorio de Innovación Educativa, el 23% de las escuelas secundarias y el 11% de las primarias cuentan con laboratorios de programación y robótica.
En el caso de la Provincia de Santa Fe, se hizo entrega a 170 escuelas que han recibido los kits tecnológicos.
La entrega se realizó en el marco de Escuelas del Futuro que, de ahora en más, quedará integrado al proyecto Aprender Conectados. “Este nuevo plan es el paraguas de las demás políticas de alfabetización digital que integrará todas las acciones que se vienen desarrollando”, comentó Ripani.
Cinco mil millones será la cifra -en pesos- en que rondará el plan para su ejecución a lo largo del 2018, según informaron desde el Ministerio nacional.