Sábado 15.8.2020
/Última actualización 8:32
Aunque antes de la pandemia resultaba difícil de creer, WhatsApp -aplicación que supera los 1,000 millones de usuarios en el mundo- se convirtió en mucho más que un canal de mensajería instantánea. De acuerdo a una encuesta, docentes y estudiantes argentinos aprovecharon la aplicación con fines educativos como medio preferido para vincularse. En tanto que el teléfono móvil resultó, como consecuencia, el dispositivo más utilizado para proponer actividades escolares.
En el 92,2% de las primarias estatales urbanas se utilizó WhatsApp para proponer tareas durante la cuarentena: un 80% de las instituciones usaron la aplicación siempre, y un 12,2%, a veces, según lo informado por las familias en el informe elaborado por el Observatorio Argentinos por la Educación, con autoría de Mariano Narodowski, Víctor Volman y Federico Braga. El documento "Dispositivos y medios de comunicación para mantener el vínculo pedagógico en cuarentena" es el segundo de una serie que se orienta a relevar las prácticas escolares de continuidad pedagógica en el contexto de la pandemia.
"El alumno primario promedio que se conecta lo hace mayoritariamente solo con un celular compartido con otros, con mala conexión e intercambiando documentos PDF y Word. Esto sugiere que la preeminencia de la comunicación asincrónica entre docentes y alumnos no parece deberse a una decisión pedagógica sino a la adaptación a la escasez de dispositivos y conexión. Es interesante ver que las propuestas pedagógicas del gobierno (especialmente cuadernillos y plataformas) tienen una presencia más destacada que plataformas privadas y de streaming, aunque lo que más destaca es la presencia no digital de los docentes con sus fotocopias y libros de texto", analizó Narodowski, profesor del área de educación de la Universidad Torcuato Di Tella y coautor del informe.
Los resultados se completan con distintas variables. Entre ellas se destaca que el dispositivo más utilizado para las actividades escolares fue el celular: el 56,1% de los alumnos usaron únicamente el teléfono. Un 12,2% de los estudiantes utilizaron exclusivamente notebook, PC o tablet para realizar sus deberes o tener clases. Mientras, el 21,4% combinó la utilización de un teléfono y de una notebook, PC o tablet para sus actividades educativas.
Además, el 72,4% de las familias encuestadas reportó que los alumnos utilizaron dispositivos de uso común (compartido con otras personas). Solo uno de cada cinco estudiantes de primaria usa dispositivos propios. Por otro lado, un 8,1% de los alumnos no hacen uso de ningún dispositivo tecnológico.
Asimismo, seis de cada diez familias reportaron tener un servicio de internet poco adecuado o inadecuado para fines pedagógicos. Sólo el 42,7% consideró que la calidad de su conexión es "adecuada" para hacer las tareas escolares.
Por otra parte, seis de cada diez escuelas recurrieron a libros de texto (62,6%) o a cuadernillos y fotocopias (61,3%) para proponer tareas. Cuatro de cada diez escuelas (40,5%) usaron cuadernillos impresos por el gobierno. Las redes sociales (30,3%) y los sitios web o plataformas educativas gubernamentales (39,8%) fueron los medios menos utilizados.
Archivo El LitoralMaría Cristina Gómez, docente santafesina, directora de la Red de Educadores Innovadores, manifestó su preocupación ante la modalidad de urgencia entre escuelas y familias.
"El uso de celulares compartidos en un porcentaje tan elevado, así como la bajísima presencia de dispositivos propios como PC o tablets, no solo mediatizó el vínculo a través de padres, madres o tutores, sino que es un claro indicador de las escasas posibilidades de acceder a clases o explicaciones sincrónicas y, en consecuencia, del traslado a los padres de esa responsabilidad", señaló.
Ante esta situación, la docente sostuvo que "ha sido motivo de queja y angustia en muchos hogares", ya que la falta en el "bagaje de conocimientos" hizo que "no les permitiera asumir con éxito esa improvisada tarea".
Al ser el medio más utilizado por su facilidad y sus costos, es probable que WhatsApp continúe como respaldo durante el período de alternancia entre clases presenciales y a distancia. De todos modos, los especialistas advierten que para que el proceso de aprendizaje sea realmente exitoso, se deben diseñar los materiales de forma que sean digeribles a través de este medio. Sobre las prácticas didácticas más extendidas, se resumen:
En WhatsApp se pueden compartir todo tipo de archivos, lo que funcionó como reemplazo al correo electrónico. La aplicación permite enviar documentos de hasta 100 MB de Word,Excel, PowerPoint, PDF y mucho más. Asimismo, para fotos o videos se recomienda evitar el envío directo, por la pérdida de calidad, resultando mejor seleccionar archivos desde adjuntos, clip en la barra del chat.
Para evitar la multiplicidad de notificaciones, resulta preferible el envío de un mismo mensaje a muchos alumnos por medio de una lista de difusión (en la parte superior derecha del inicio). Así, el mensaje llega de forma individual, la interacción se reserva para los espacios comunes y el emisor obtiene las respuestas como si fuese un grupo. El máximo de usuarios por lista es de 256 integrantes.
Si bien WhatsApp permite videollamadas con hasta 8 personas, no todos cuentan con los elementos al mismo tiempo. Una alternativa factible es impartir consignas o explicaciones utilizando material audiovisual o mensajes de voz grabados previamente. Este formato permite habilitar discusiones entre estudiantes a partir de una mismo material en el momento que cada uno disponga para su descarga.