De la Redacción de El Litoral
Estos dispositivos combinan conceptos de la música, las artes visuales, la arquitectura y las ciencias.
De la Redacción de El Litoral
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El Instituto Superior de Música (ISM) presentará el próximo lunes a la comunidad universitaria los resultados de un diseño de intervención plástica-sonora que no tiene antecedentes en la región. Las primeras esculturas sonoras en un edificio público de la ciudad de Santa Fe, quedarán inauguradas ese día, a las 19.30, en las instalaciones de la Ciudad Universitaria, donde se emplaza el instituto.
Se trata del resultado del proyecto “Intervención plástica/sonora en el espacio arquitectónico del hall del ISM como vínculo entre la Ciencia y Arte en el camino a la Universidad del Centenario”, que integra conceptos inherentes a la música, las artes visuales, la arquitectura y las ciencias para intervenir el espacio público que comparten las comunidades del Instituto y de las facultades de Humanidades y Ciencias, y de Arquitectura.
El proyecto es un trabajo colectivo que contó con la coordinación general del Prof. Mg. Damián Rodríguez Kees, director del Instituto Superior de Música e impulsor de la propuesta, y la coordinación artística de Fabricio Fernandino (Universidad Federal de Minas Gerais) y Abel Monasterolo (Museo de Artes Visuales de la ciudad de Santa Fe).
Los dos dispositivos escultóricos-visuales son de grandes dimensiones y, por diferentes mecanismos, pueden generar sonido. Las esculturas colgantes, que tienen seis metros de longitud y hasta cuatro de diámetro, son el corolario de una propuesta del ISM que obtuvo un amplio consenso en la comunidad universitaria en la pasada edición del Presupuesto Participativo de la Universidad Nacional del Litoral.
Rodríguez Kees aseguró que “las esculturas que presentaremos permitirán un cambio radical no sólo en la vida cotidiana de nuestro Instituto sino que también influirán positivamente en las unidades académicas vecinas, porque transformarán un espacio de mero paso en una instalación artística arquitectónica permanente con una fuerte carga identitaria, de la que no conocemos antecedentes en otras instituciones u organismos educativos del país”.
Cómo son
La original intervención plástica-sonora del espacio público se compone de dos dispositivos que, por diferentes mecanismos, pueden generar sonido. Una de las esculturas es “Nautilus” y está formada por 16 estructuras tubulares y un pequeño martillo que se acciona electrónicamente, y que reproducen la serie de armónicas de Pitágoras.
La otra se denomina “Cuerdas flotantes” y son 7 tubos que representan no solo los sonidos de la escala diatónica sino que también, al estar suspendidos, remiten a la “teoría de las cuerdas”.
Consultado por El Litoral, Rodríguez Kees indicó que “no podrán ser activadas por cualquier estudiante o visitante, lo cual generaría complicaciones en una institución académica, sino que la Universidad las pondrá en uso en oportunidades especiales, a través de un teclado controlador u otros dispositivos”.