Un camarógrafo que trabajó estrechamente con Meghan Markle en el pasado, antes que conociera a su esposo, el príncipe Harry, reveló el “lado b” de la ahora duquesa de Sussex. La definió como una “auténtica diva” en el sentido más peyorativo del término y afirmó que no es nada agradable trabajar con ella. Además, dijo que sus colegas en la industria ya la llamaban “la princesa” debido a su comportamiento “difícil” y “demandante” en el set.
En declaraciones al medio británico Daily Mail, el profesional contó que la entonces actriz de la serie “Suits” llevaba a un gran séquito de 12 personas con ella a cada producción fotográfica y ordenaba que se respetara una serie de estricta reglas, entre ellas, que no se le grabasen los pies.
Tenés que leerMeghan Markle perdió su primera batalla legal contra la prensaEl operador de cámara, que permaneció en el anonimato porque todavía trabaja en la industria y quiere evitar cualquier represalia, contó que cuando trabajó en un proyecto promocional con la duquesa en Toronto, Canadá, durante sus días en “Suits”, ya había ganado una mala reputación. “La gente me decía ‘prepárate porque ella es mucho con lo que lidiar’. Solían llamarla ‘la princesa'", dijo. “Cuando la vi, desde el momento en que llegó, ni siquiera sabía quién era y estaba actuando como una gran diva. Era la actitud, cómo hablaba con la gente. Entró con una gorra (de béisbol), escondiendo su rostro, bajó la cabeza y se metió a la sala de maquillaje".
El camarógrafo indicó que Markle exigió una marca concreta de champán y un tipo específico de flor para su camerino, además de que no la grabaran mientras se maquillaba. Según el profesional, necesitaron la autorización de ella para publicar solamente el material, el cual debió limitarse al que fuera de su agrado. “Era muy exigente y grosera”, explicó el fotógrafo al citado medio.
El rodaje tuvo lugar antes de que tomara estado público el hecho de que la actriz estaba saliendo con el príncipe británico.
Markle, de acuerdo a las declaraciones del profesional, llegó ese día al estudio con su staff personal y una larga lista de demandas. "Ella tenía un gran equipo con ella, como su maquilladora y publicista, y era como algo sacado de la película ‘Mean Girls’. Miraban a otras personas y reían y se divertían entre ellos”.
“Una vez que dices ‘acción’, ella sabe cómo hacer su trabajo. Pero después de que la cámara se apaga, no es la persona más agradable”, afirmó. “Es la jefa”.
A medida que avanzaba el rodaje, la actitud de Meghan no mejoró y todo empeoró cuando un integrante de la producción tomó imágenes de sus pies. “Uno de los miembros de mi equipo, que es el tipo más amable, quedó traumatizado. Él me dijo que en cierto momento comenzó a filmar sus pies, para tener material complementario, y no recuerdo si me lo habían dicho por adelantado o no, pero entiendo que ella odia sus pies. Cuando él hizo eso, todos lo miraron y le dijeron:'ya terminaste por hoy’", relató.
“No creo que ella merezca la atención. No me impresionó y estoy sorprendido de que haya encantado al chico (Harry). Parecía muy insegura y malcriada", afirmó.
Después de editar el video, se le advirtió que había una posibilidad de que Meghan pudiera rechazarlo, pero finalmente aprobó el trabajo sin problemas. “Si me hubieran ofrecido otro trabajo con ella, lo habría rechazado. No me gustaría trabajar con alguien así de nuevo”.
Otro fotógrafo que trabajó con la californiana antes de que se enamorara del nieto de la reina Isabel II dijo que él también estaba sorprendido por el tamaño de su séquito, pero aseguró que fue muy “afable” con él y demostró carisma antes las cámaras.
Tommy Mendes, de 44 años, quien ahora es socio gerente del popular Bar Belly en Manhattan, fotografió a quien entonces era una desconocida Meghan Markle para una producción para el ahora desaparecido sitio web de estilo de vida y moda de Nueva York, The Esthete, en 2015.
“Era una persona intensa con seguridad”, declaró Mendes al citado tabloide británico. “Cuando van (las estrellas) a una sesión de fotos, generalmente lo hacen con un par de personas, pero ella tenía como 12 personas con ella allí. Fue un poco inusual”. Y añadió: “Siempre bromeo diciendo:'la niña estaba en una misión', y supongo que anotó. Ni siquiera sabía quién era ella entonces.Todavía no sé para ser honesto”.
Meghan y el príncipe Harry, que dejaron de ser miembros de alto rango de la realeza británica el 1 de abril, se mudaron recientemente a una mansión en Bel Air, California, y se rumorea que la duquesa de Sussex está buscando trabajo en cine y televisión.
Su último proyecto fue ponerle la voz a la película “Elephant” para Disney +.
Las afirmaciones de que la duquesa es una persona con quien es difícil lidiar no son nuevas. Personas del palacio de Kensington filtraron que tenía un comportamiento “dictatorial” con sus empleados, muchos de los cuales luego renunciaron. También se afirmó que a menudo regañaba a los trabajadores reales, causando fricción con el príncipe William y su esposa Kate Middleton.
Un libro del periodista real Robert Jobson también reveló que Harry le dijo al personal antes de la boda real: “Lo que Meghan quiere, Meghan lo consigue”.