Amorela, el proyecto encabezado por la cantante y actriz Cintia Bertolino, presenta su primer material discográfico, “Fábula blanca”. Será hoy sábado desde las 21 en la sala mayor del Centro Cultural Provincial “Francisco Paco Urondo” (Junín 2457).
El proyecto personal de Cintia Bertolino mostrará sus canciones, que fueron brotando durante años a la vera de otros proyectos como Barro o Paquito, entre otros. Será hoy sábado, en el Centro Cultural Provincial “Francisco Paco Urondo”.
Amorela, el proyecto encabezado por la cantante y actriz Cintia Bertolino, presenta su primer material discográfico, “Fábula blanca”. Será hoy sábado desde las 21 en la sala mayor del Centro Cultural Provincial “Francisco Paco Urondo” (Junín 2457).
Se trata de un evento único en el que participarán una diversidad de artistas: a Bertolino (voz y composición) se le sumarán Franco Bongioanni (su compañero en vida y proyectos artísticos, en arreglos, dirección musical, guitarra, programación y coros), Jorge Mockert (batería y percusión), Luciano Stizzoli (piano, sintetizadores y coros) y Pilar Ferrando (violoncello, bajo eléctrico y coros), integrantes de la banda estable.
También participarán de la velada artistas que grabaron en el álbum: Camila Lencina (saxo alto), Agustina Cortés (saxo tenor), Iliana Muzzio (saxo barítono), Ivana Papini (clarinete), Victoria Diaz Geromet (violín), Lucila Gerelli (viola) y Chiro Bianchi (contrabajo).
Cuenta Cintia en diálogo con El Litoral: “Esta fecha es autogestión pura: es una fecha local con muchos artistas en escena, que son locales. Con Gaby Redero y Franco armamos un equipo de autogestión, estamos sumando fuerzas y procurando que todo esté bien también para nuestra comunidad artística también como para poder disfrutarlo en nuestra comunidad. Es muy hermoso el camino de la autogestión: presenta muchos desafíos y mucho trabajo, pero es hermoso cuando lo podemos compartir. Está bueno, que podamos seguir apoyándonos entre los artistas locales y seguir gestionando cosas en esta ciudad, que tiene muchísimo para dar: en todas las disciplinas hay mucha gente muy talentosa. Hay que seguir trabajando por seguir haciendo cosas lindas en el arte”.
Como adelanto del disco, ya se puede escuchar el primer single, “Por el espiral”, cuyo videoclip saldrá en breve. Las entradas para el show tienen un valor de $2.500 y se pueden conseguir a través de ticketway.com.ar.
-¿Cómo fue el proceso de composición de las canciones que hoy integran “Fábula blanca”?
-Las canciones que ahora forman parte de “Fábula blanca” fueron brotando paralelamente a otros proyectos, en donde también me encontraba en esto de hacer canciones. En Barro y en Paquito (que hicimos para las infancias) de una manera quizá más compartida: alguien lleva una canción, una letra o una melodía y componemos entre todos, o a veces se da esto de hacer canciones y arreglarlas entre todos.
En este caso son todas las canciones que fueron naciendo a la vera de esos proyectos, que me estimulaban el hacer canciones. Tienen diferentes edades las canciones, y están agrupadas en esta fábula: a cada una la vemos como un capítulo de esta “Fábula blanca”. Algunas tienen más de diez años, otras terminaron de cerrarse el año pasado.
-¿Y cómo se encuentran en una narrativa? En distintas épocas uno tiene diferentes inquietudes.
-Sí. En esa narrativa nos encontramos con Franco (quien me acompaña en los arreglos y en la producción musical), justamente llevada a una instrumentación bastante ecléctica: pasa por los sonidos de los saxos, por un clarinete, también las cuerdas; es bastante inclusiva con todas aquellas músicas que venimos explorando y que nos gustan.
Esas canciones pueden llegar a ofrendar: veo que las canciones son ofrendas. Ese mismo concepto lo veníamos trabajando ya en Barro desde el último disco, “Canciones como flores”: cada una de esas canciones tiene una etapa distinta, que puede narrar una historia, o puede ser un sueño o un recuerdo infundado. Por eso esta posibilidad de que forme parte de un imaginario, de una fábula; que en algunos momentos puede estar dedicada a una persona que viene a este mundo, a otra persona que despide este mundo; pueden estar dedicadas a personas, lugares, paisajes, o situaciones en las que se presenta también la poesía.
Entonces todo ese trabajo que hizo Franco con los arreglos tiene que ver con eso: con ponerse en función de la poesía, de las melodías que aparece, de las palabras que nos llevan a otros lugares: en ese orden de palabras aparece la poesía, y estamos siempre atentos a que eso suceda.
-A principios de año fueron a Sonorámica, en Traslasierra, a grabar el disco. ¿Cómo surgió la posibilidad de ir a este estudio tan particular, donde se vive en la montaña, y cómo fue la experiencia?
-La experiencia fue increíble, maravillosa, porque pudimos potenciar esa cantidad de tiempo para trabajar exclusivamente en la música; ponernos de sol a sol grabando en el estudio 11 canciones en tres días. Para ello nos habíamos preparado un montón: estuvimos puertas adentro con el quinteto, haciendo sonar estas canciones para llevarlas bien preparadas.
Lo pudimos hacer gracias a una convocatoria de fomento que ganamos, del Ministerio de Cultura de Cultura de la Provincia; eso nos ayudó para poder iniciar esta grabación.
-Fue una decisión ir ahí.
-Sí, porque necesitábamos un estudio con piano, y no hay en la provincia. Cuando empezamos a ver qué estudios podrían ser posibles, y gracias a las experiencias de otros colegas que fueron, nos pareció lo óptimo poder estar ahí. Lo que tiene de bueno este estudio que te podés instalar ahí, alojarte, y estar trabajando en la música. Y cuando descansás ves ese paisaje: estás en una vorágine de inspiración y de trabajo.
-Este año en La Moreno fue el debut de este proyecto, presentaron un repertorio que la gente no conocía y fue a descubrirlo. ¿Cómo vivieron esa noche?
-Fue realmente un regalo estar allí compartiendo estas canciones. Tuvimos una fecha compartida; convocamos a vivir colaborativamente esta fecha a Galíndez y a Inefable, y sucedió algo muy hermoso, que era también lo que esperábamos: el cruce de generaciones distintas, de diferentes escuchas. Fue muy emotivo poder mostrar las canciones de esa forma, fue el lanzamiento del proyecto; para también comunicar que ya se venía este disco.
Estuvimos trabajando todo este tiempo en el “post” del disco, para poder llegar a esta fecha con el disco terminado. Así que fueron muy emocionantes todas las etapas de este nacimiento de proyecto.
-Para este show se sumaron Lucas Ruscitti y Federico Toobe en la puesta en escena y Aldana Mestre en visuales. ¿Cuál va a ser la propuesta escénica?
-Nos encanta potenciar, y más en una sala como la del Centro Cultural que nos da esa posibilidad: jugar con los elementos de la escena. Todas las salas lo permiten: también en La Moreno pudimos abordar esto de las visuales, jugar con la puesta lumínica.
En esta oportunidad, como somos muchos los participantes (van a estar las músicas y músicos que participaron del disco) consideramos que era súper necesario el orden de estos instrumentistas; y también, acoplarse a la propuesta que ofrece la música desde una puesta visual: desde aquellos elementos de la naturaleza llevados al escenario.
Es muy hermoso verlos a Lucas, a Fede y a Nenu abordando todo eso que va a suceder en la música desde lo visual. Nos parece súper importante, porque es parte de lo mismo: me gusta decir que me dedico a las artes escénicas; entonces poder conjugar las diferentes disciplinas es realmente un desafío y un placer.
-Hablando de los músicos, hubo una fidelización de un grupo estable.
-Con el quinteto veníamos trabajando hace un montón. Y los arreglos, por más que ya estaban ya sonando cuando ensayábamos para ir a grabar en Sonorámica, encontrarnos después todos juntos fue como “guau, ahí suena junto todo eso que nos imaginábamos, o que ya sabíamos que iba a estar”. Encontrarse con los instrumentistas, con el toque humano, fue muy hermosa esa unión.
Con Jorge (Mockert), con Luciano Stizzoli, con Pilar Ferrando y Franco venimos trabajando en ese como en ese quinteto base, digamos que puede ampliarse de esta forma.
-Es gente que apuesta a ser parte de este proyecto que capitaneás vos.
-Sí, estoy muy agradecida con todas las colaboraciones de estos músicos, que ofrecen su arte, que encima vienen de diferentes disciplinas y conocen muchos lenguajes. La elección de cada uno de ellos también tiene que ver con esa versatilidad, esa admiración que les tengo: por trabajar tantas músicas, por ser muy sensibles en lo que hacen, en su manera de ejecutar. Así que sí, es realmente un regalo esto que está sucediendo; y también el cruce de lenguajes: eso es algo que me apasiona.
Porque dentro del género de la canción en sí mismo, si se puede decir ya como género la canción...
-Es y no es: es transversal.
-Exactamente, pueden suceder estas cosas: cruces de sonidos acústicos, electrónicos, instrumentos eléctricos, la programación y también los sonidos orquestales; o sea, todas esas músicas que siempre me conmovieron, a las que no les dije nunca que no, como que nunca me quedé en una línea. Entonces aparecen todas juntas en Amorela.
-Formás parte de muchos proyectos, tanto escénicos como musicales. ¿Cómo se compatibiliza el proyecto Amorela con todo los otros?
-Creo que justo en este momento hacer estas canciones y llevarlas a cabo tiene que ver con esa experiencia en diferentes proyectos; fueron mi escuela, lo son y serán siempre. Tanto los compañeros como los directores y directoras, los maestros y maestras que siempre me andan ahí acompañado, en diferentes de diferentes músicas y diferentes disciplinas, como en el teatro. Todo eso que siempre por ser muy curiosa fui atravesando, fui habitando otros espacios.
Creo que en Amorela puedo encontrar cierta síntesis de todas esas cosas que también me habitan, de las que formo parte y que forman parte de mi experiencia. Siento que compatibilizan en el sentido de que fueron mi escuela y ahora bueno, eso lo siento y seguramente se verá reflejado al momento del hacer esto: de pensar en la puesta en escena, de las luces, al mismo tiempo que suene: de amalgamar todos los elementos.
-¿Por qué elegiste Amorela (tu segundo nombre) como la marca para este proyecto solista?
-Me gusta decir “proyecto personal”, porque “nunca solo”: siempre me encontré en proyectos con mucha gente, compartiendo y colaborando, aprendiendo. En realidad uso los dos, Cintia Amorela; algunos me dicen más Amorela...
-Cintirela...
-Sí, los que combinan los dos (risas). Es una forma de no dejar de poner mi nombre; quizá llevarlo hacia un lado más poético. Y también honrar a ese nombre que me eligieron mis padres, y llevarlo como a un lugar también relacionado con la fábula o con el cuento, con la narrativa, o con contar historias.
Entonces no dejo de ser yo, no es que me cambié de nombre: soy Cintia Amorela. Bueno, en Amorela pasan quizás estas cosas más del orden de lo ficcional o de lo autoral de las canciones. No sé, es lo que me sale ahora: respondido a la pregunta (risas).