Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés se separaron después de nueve años de relación. El conductor y la empresaria, padres de Lorenzo de ocho años, tomaron la decisión hace unos días, y en buenos términos, manteniendo una muy buena relación.
El conductor y la empresaria, padres de Lorenzo de ocho años, tomaron la decisión hace unos días, y en buenos términos, manteniendo una muy buena relación.
Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés se separaron después de nueve años de relación. El conductor y la empresaria, padres de Lorenzo de ocho años, tomaron la decisión hace unos días, y en buenos términos, manteniendo una muy buena relación.
Los rumores que vinculaban a Marcelo Tinelli con Guillermina Valdés, allá por el mes de junio del 2012, pocos le daban crédito a esta información. ¿Prejuicios? Sin dudas. Pero muchos pensaban que entre uno y otro no había demasiadas cosas en común. Y, aunque el noviazgo se terminó de confirmar al poco tiempo, en septiembre de ese mismo año la pareja anunció su separación y todo hacía creer que esta teoría de que eran “incompatibles”, era cierta.
Sin embargo, el impasse duró apenas un par de meses y, en el verano de 2013, el conductor de ShowMatch y la actriz volvieron a mostrarse felices y juntos en las playas de Punta del Este. ¿Cuál había sido el motivo de la crisis? Para desentrañarlo, hay que remontarse a las historias previas de cada uno de ellos. Es que, para entonces, Marcelo se había convertido en uno de los “solteros más codiciados” de la Argentina, por lo que se le adjudicaban romances distintos cada semana. Y muchos tomaron como una “traición” el hecho de que se hubiera fijado, ni más ni menos, que en la ex esposa de Sebastián Ortega, uno de sus ex socios.
De hecho, el mismísimo creador de la productora Underground, que para entonces ya había rehecho su vida con la modelo Ivana Figueiras, manifestó públicamente su molestia por la relación de la madre de sus hijos, Dante, Helena y Paloma, con quién él consideraba su “amigo”. “Estuve enojado y dolido, pero ya pasó”, reconoció Ortega tiempo después al ser consultado por el tema, durante una entrega de Premios Martín Fierro en la que coincidieron los tres.
“No me arrepiento de haberme jugado por Marcelo. Yo con él fui desde el corazón, me deslumbró. No importa cuánto tiempo estuvimos juntos, sino que estuvo bueno. Yo aprendí mucho con él y de esta historia. Y sufrí cuando se terminó, pero se ve que tenía que ser así”, había destacado Guillermina en ese momento. Pero, al poco tiempo, sobrevino la reconciliación.
Como si esto fuera poco, en septiembre de ese mismo 2013 se confirmó que Tinelli iba a ser papá por quinta vez. Sí: a un año de haber comenzado su historia de amor, el conductor anunciaba emocionado que estaba esperando otro hijo junto a Valdés. “Estamos muy felices”, dijo Marcelo al dar a conocer la noticia sobre el embarazo de la actriz y ansioso por la llegada del hermanito de Micaela y Candelaria, fruto de su matrimonio con Soledad Aquino; y de Francisco y Juana, de su relación con Paula Robles.
Lolo nació el 18 de abril de 2014. Y todo parecía felicidad para la familia, que había decidido mudarse al mismo edificio de la calle Libertador, pero en dos pisos diferentes, para así poder ensamblar con comodidad a sus ocho hijos. Sin embargo, un año más tarde y cuando nadie se lo esperaba, llegó una nueva crisis entre el conductor y la actriz, que volvieron a distanciarse en marzo de 2015. ¿El motivo? Que Guillermina no estaba dispuesta a volver a cometer con él los mismos errores que con su pareja anterior.
Valdés había pasado catorce años, entre noviazgo y matrimonio, al lado de Ortega. Y en todo ese tiempo, por pedido de él, había decidido dejar de lado su carrera para dedicarse a su familia. Luego de su divorcio, Guillermina había tomado la determinación de retomar su trabajo. Y el conflicto habría surgido cuando Tinelli le pidió que interrumpiera los ensayos de Sexo con extraños, la obra de teatro que estaba preparando con Gastón Sofritti, para acompañarlo a un viaje a Europa a ver los partidos de la Champions League. Antes de abordar el vuelo, fue el mismo Tinelli quien dio la primicia de la ruptura, y luego la confirmó Guillermina, echando por tierra los rumores que hablaban de terceros en discordia o de una mala relación de ella con las hijas del conductor. Y también dejaba abierta la puerta para una reconciliación, que ocurrió a las pocas semanas.
A fines de mayo, el conductor fue a verla al teatro Metropolitan y la felicitó a través de las redes sociales. “Después de la crisis que tuvimos, estamos en una relación muy buena, viendo qué nos pasa a ambos. Es una relación de muchísimo amor y respeto por el otro. Y estamos viviéndola sin ponerle ningún rótulo”, había dicho por entonces.
Con información de Teleshow