La historia de la película que se filmó en el convento de San Francisco en 1938
“La que no perdonó”, protagonizada por Elsa O'Connor, se inspiró en una novela de Hugo Wast. Varias escenas se rodaron en el espacio ubicado en el sur de la ciudad, en un hecho hasta ese entonces sin precedentes. En una entrevista con El Orden, el director José A. Ferreyra destacó el “afán de propiedad y exactitud” que lo llevó a filmar en Santa Fe.
Archivo La que no perdonó se estrenó en setiembre de 1938 y contó con el protagonismo de Elsa O?Connor una actriz dramática muy valorada en su tiempo.
El escritor Hugo Wast (cuyo nombre real era Gustavo Adolfo Martínez Zuviría) fue en su época uno de los autores de mayor éxito en la Argentina. Algún crítico, incluso, lo definió como el “primer escritor argentino de best sellers”. Aunque era cordobés, llegó a Santa Fe a principios del siglo XX para estudiar Derecho y en buena parte de su obra es posible hallar referencias a la ciudad. Esto ocurre, por ejemplo, en “La que no perdonó”, que relata cómo una madre aleja a su esposo de su hija, provocando la caída del primero en la miseria mientras la segunda es obligada a casarse con un hombre que no ama.
Archivo Gustavo Adolfo Martínez Zuviría, conocido por su seudónimo Hugo Wast.
Gustavo Adolfo Martínez Zuviría, conocido por su seudónimo Hugo Wast.Foto: Archivo
En 1938, la Sociedad Impresora de Discos Electrofónicos (SIDE), que funcionó hasta el año 1946, adquirió los derechos de la novela para trasladarla a la pantalla grande. Y dio lugar a un hecho histórico para la capital provincial: una película nacional fue filmada en la ciudad, concretamente en el convento de San Francisco, actualmente incorporado dentro de la traza del Plaza de las Tres Culturas, en barrio Sur. El diario El Orden, en su edición del 18 de mayo de 1938 da cuenta, bajo el título “Por primera vez será filmada en Santa Fe una película nacional”, de la llegada del director José Agustín Ferreyra, el empresario Leopoldo Samper y un grupo de técnicos a la ciudad para “estudiar detenidamente distintos ambientes” pensados para el film.
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¿Por qué se eligió el convento?
La apuesta de los productores de concretar parte del rodaje del film en Santa Fe, en tiempos en que por motivos técnicos hacerlo suponía todo un desafío, estuvo motivada por la intención de ser lo más fieles posibles al material original de la novela. El propio Ferreyra explica esto en la breve entrevista concedida al periodista de El Orden: “el afán de propiedad y exactitud evocativas hicieron que la dirección de la SIDE nos encargara la filmación de los exteriores de esta película en los mismos lugares donde transcurre su acción”
En otro tramo del reportaje, pone hincapié en la admiración que causó en la “expedición cinematográfica” el convento de San Francisco. “En verdad que he quedado encantado de las cuantiosas e innegables bellezas que encierra este lugar, tan pleno de notas evocativas y bellas sugerencias”, afirma. El director revela también que el estudio había adquirido la exclusividad cinematográfica de otras novelas de Hugo Wast, puntualmente “Valle negro”, “Fuente sellada”, “Flor de durazno” y “La casa de los cuervos”. Esta última fue finalmente llevada a la pantalla en 1941 por Carlos Borcosque, con actuaciones de Luis Aldás y Amelia Bence.
Tras la filmación en Santa Fe realizada durante el mes de mayo, “La que no perdonó” tuvo su estreno nacional el 14 de septiembre de 1938. Sus protagonistas principales fueron la reconocida actriz Elsa O'Connor en el rol de Mercedes Virreyes de Hernandarias, José Olarra en el de Don Félix y Mario Danesi en la piel de Daniel Hernandarias, entre otros.
Archivo La película se estrenó en setiembre de 1938.
La película se estrenó en setiembre de 1938.Foto: Archivo
El director
José Agustín Ferreyra, quien condujo al equipo que filmó en el convento santafesino, puede ser considerado como uno de los visitantes ilustres que tuvo la capital provincial. Es que fue un artista emblemático. Aficionado a la pintura y escenógrafo en su juventud, integró la tanda de realizadores que le dieron el primer impulso a la cinematografía argentina, casi al unísono con la evolución de la disciplina a nivel mundial.
Ferreyra se inició en el cine mudo y continuó en el ambiente tras el arribo del cine sonoro. Dirigió películas entre 1915 y 1941. Tuvo otra faceta: la de compositor de tangos que a veces integraban la banda sonora de sus filmes.
Nacido en 1889, cuando encabezó la filmación en Santa Fe ya era un artista reconocido y con amplia repercusión entre el público, en especial por sus películas protagonizadas por Libertad Lamarque como “Besos brujos”, “Ayúdame a vivir” y “La ley que olvidaron”. También dirigió “Muñequitas porteñas”, el primer film argentino parcialmente sonorizado.
Archivo José Agustín Ferreyra, cineasta.
José Agustín Ferreyra, cineasta.Foto: Archivo
Todo eso lo pone de manifiesto el cronista de diario El Orden en el mencionado artículo: “El señor Ferreyra es el más veterano de los directores criollos, cuya cualidad más importante en su vida artística y técnica para la pantalla es la que goza de mayores simpatías y popularidad”.
La vida por el realismo
La vida de Elsa O'Connor, la actriz de “La que no perdonó” que filmó en Santa Fe hace 83 años, tiene matices peculiares. Nacida en 1906, su labor teatral y cinematográfica se caracterizó por sus interpretaciones de personajes de fuerte personalidad, en general oscuros y atormentados. La opinión de varios especialistas es que se trata de la actriz trágica más importante de la historia argentina. Compartió escena con Pepe Arias, Libertad Lamarque, Amelia Bence, Luis Sandrini, Delia Garcés y Mecha Ortiz.
Archivo Elsa O´Connor.
Elsa O´Connor.Foto: Archivo
Su fallecimiento, producido en marzo de 1947, parece extraído del guión de una de sus películas. La actriz se encontraba en Montevideo, donde realizaba funciones de “La gata”. Un día decidió añadir un detalle realista a una escena (justamente, al final de la obra): rodar por las escaleras para terminar en el escenario. El gesto quedó incorporado y durante una de las presentaciones se golpeó la cabeza con un piano. Esto le provocó una lesión que derivó en un derrame cerebral y luego en su muerte. Como escribió Ricardo Filighera, O’Connor es el “símbolo del drama en la historia del teatro y el cine argentino”.
Archivo La novela en la que se inspiró la película.
La novela en la que se inspiró la película.Foto: Archivo