En “Los cuentos de la abuela loba”, la rosarina Cecilia Rodríguez desarrolla ocho relatos y un epílogo. En ellos hay datos, sueños, anécdotas, encuentros y desencuentros que tienen como hilo conductor a la abuela. Y una serie de intertextualidades literarias, pictóricas y musicales.
Gentileza de la autora Cuando uno se sienta a escribir aparecen cosas que desconoce , reflexionó la escritora.
Cecilia Rodríguez nació en Rosario en 1984 y desde hace casi un lustro está radicada en Capital Federal, donde estudia Licenciatura en Artes de la Escritura (UNA). En 2018 publicó “El triángulo” y ese mismo año obtuvo menciones en el premio Fundación María Elena Walsh mención y en el Concurso del Círculo de Estudiantes de Escritura. En su reciente segundo libro, “Los cuentos de la abuela” (Hexágono) recorre diferentes caminos que tienen como punto de encuentro a una abuela que, en términos de Andi Nachon, es “como una Scheherezade argenta y consciente de su pronto final, que lega a su nieta este puñado de relatos”.
“Tiene que ver con una abuela que representa no solo una tradición familiar sino también una tradición literaria. Hay muchos cruces entre las anécdotas y otros textos literarios que aparecen reformulados o reescritos. Hay un encuentro con una especie de linaje que se presenta como de sangre, pero también es de palabra, literario”, aseguró Cecilia en una entrevista concedida a este medio. Y añadió que al sumergirse en la elaboración de los textos que dan carnadura al volúmen se manifestaron lecturas de toda su vida. “Es inevitable que se manifieste lo que uno lee cuando escribe. Pero después está la opción de hacerlo evidente o no. También se pueden leer los cuentos sin prestar atención a todas esas referencias y son cuentos que funcionan igual, en tanto historias”, expresó.
Gentileza de la autora
Foto: Gentileza de la autora
Intertextualidades
Además de la figura cohesiva de la abuela loba, los ocho relatos que forman parte del último trabajo de Cecilia se emparentan entre sí por los intertextos que se cuelan detrás de las letras de molde. “Hay una conexión: en todos se hace referencia de una forma más o menos velada, a otro texto. En uno de los casos es una pintura, en otro una canción y en el resto son otros textos literarios. Ese es otro hilo conductor, pero el principal es la abuela loba”, destacó la autora. Sin embargo, dejó en claro que esas intertextualidades son las que ella elaboró en forma explícita, lo cual no quita que cada lector pueda descubrir otras. “Cuando uno se sienta a escribir aparecen cosas que desconoce”, reflexionó.
La inquietud por introducir todas esas alusiones tienen que ver con que todas las obras que se citan significaron algo en la vida de la escritora. “Me impactaron al leerlas o al verlas, o las compartí con otras personas, con la familia o con amigos. Otra de las cosas que me incentivaron en esta operación de tomar otros textos es que también otros escritores contemporáneos lo han hecho. Gabriela Cabezón Cámara lo hace con ‘Las aventuras de la China Iron’, que toma el Martín Fierro y cuenta la historia de la China. También hay un cuento de Martín Kohan que se llama ‘El amor’, que también aborda el Martín Fierro. Son muchos los escritores y escritoras que toman un texto o un personaje y lo reescriben. Celebro cada vez que leo algo así, me gusta mucho”, apuntó Rodríguez.
Formatos
¿Por qué todas las anécdotas, sueños, historias que estaban dando vueltas finalmente tomaron la forma de cuentos? Es una pregunta que Cecilia Rodríguez no puede contestar fácilmente al repasar el proceso de construcción de “Los cuentos de la abuela loba”. “Creo que esas cosas se manifiestan siempre. Forman parte de los materiales con los cuales trabaja en la literatura. ¿Por qué hice cuentos?. No lo sé, es algo que sucedió. A veces uno simplemente se pone a escribir, aparece algo y uno se da cuenta de que puede ser un cuento. Así que toma esa forma. Pero no siempre se define de antemano”, explicó la autora, quien se define sobre todo como creadora de cuentos y novelas. “Escribo también poesías, pero muy desperdigadas. No me considero poeta”, señaló.
Una gran alegría que Los cuentos de la abuela loba lleguen al aula. Comparto esta reseña de "Letras y magia en 321"... Publicado por Cecilia Rodríguez en Lunes, 15 de marzo de 2021
Militancia y lecturas
El desarrollo literario de Cecilia se produjo en forma paralela con su labor militante como redactora de temáticas culturales en La Izquierda Diario. “Lo que escribo de cultura lo hago como parte de una militancia de izquierda. Empecé a escribir en el área de cultura de La Izquierda Diario luego de empezar a escribir literatura. Antes escribía sobre otros temas. Toda esa labor influyó en la escritura, pero sobre todo lo hizo la militancia en general. Además de intervenir en procesos políticos, siempre fui muy lectora de literatura revolucionaria, que tiene una variedad impresionante”, recordó.
Actualmente estudiante de la Licenciatura en Artes de la Escritura, Cecilia señaló que no tuvo una formación tradicional en la literatura, camino que recién ahora está transitando. “Empecé a escribir antes de tener una formación literaria. Después de muchos años de leer muchas cosas sin una formación, empecé a estudiar literatura. Eso modificó mi labor en la militancia y comencé a escribir sobre temas culturales. Ahora también hago algo de labor editorial y, de hecho, sacamos una novela inspirada en la Patagonia Rebelde titulada 'El Paso del Diablo' de Pavel Oyarzún Díaz a cien años de aquellos hechos”, finalizó.