Martes 1.8.2023
/Última actualización 14:37
La escritora Mariana Travacio es rosarina de nacimiento, pero pasó su infancia en Brasil y hoy vive en Buenos Aires. De su autoría son los libros de relatos “Cotidiano” (2015), “Cenizas de Carnaval” (2018), “Figuras infinitas” (2021) y las novelas “Como si existiese el perdón” (2016) y “Quebrada” (2022).
En julio, Tusquets Editores publicó “Me verás caer”, el nuevo libro de Travacio, que reúne un puñado de relatos que tienen algo en común: están protagonizados por mujeres que están en un momento de ruptura en sus vidas.
En una entrevista concedida a este medio, la autora evocó primero las condiciones de producción de los cuentos. “Tuvieron que operarme de una rodilla y estuve seis meses postrada en una cama, con mucho dolor. En ese contexto escribí este libro”, contó.
Gentileza Tusquets EditoresEn esas tribulaciones, hubo un poema de Beatriz Vignoli que funcionó como un sostén, y que está citado en el inicio del flamante volúmen. “Me acompañó mucho en ese en ese periodo de estar tanto tiempo acostada”, indicó la escritora.
“Me acuerdo que traté de escribir en una en una bandeja de desayuno y descubrí que es imposible. Entonces pedí que me compraran una mesita que no tuviera bordes. Y la verdad es que fue un periodo en el cual leí y escribí porque era lo único que me calmaba el dolor. Nunca había escrito desde el dolor físico, uno escribe más desde un dolor del alma”, expresó.
Desde esas condiciones de producción, la propia autora quedó sorprendida por la circularidad que adquirió la estructura narrativa del libro. “Cuando se presentó en España, hablaron de una especie de novela narrada a relatos”, destacó.
Gentileza Tusquets EditoresLas historias contenidas en “Me verás caer” se fueron hilvanando sobre la marcha. “Nunca escribo sabiendo de antemano lo que voy a escribir, por eso quizás en este caso me sorprende más la estructura final”, añadió.
En la mirada de Travacio, un texto es una mera proposición, una mitad que completa el lector con su mirada. “En ese sentido cada lectura para mí tiene una riqueza enorme. Para alguien que escribe no hay mayor dicha que esa mirada del lector o lectora que completa el texto”, subrayó.
En los relatos del libro aparecen mujeres diferentes entre sí pero con algo que las une: están en una instancia de ruptura, de inflexión. “Además no son mujeres jóvenes. Están en un momento de la vida donde pasó mucha agua bajo el puente, donde los naipes con los juegan están un poco marcados”, explicó Mariana.
“Todas ellas se enfrentan, de alguna manera, a un momento donde tienen que recapitular, barajar y dar de nuevo. Ver qué hacen en ese momento en el cual el horizonte no está tan lejano”, agregó.
El único as que parecen tener en la manga, además de su propia resiliencia, es esa red mínima que pueden tender con otras mujeres en su misma condición. “Hay, quizás, un rescate mínimo dentro de las adversidades a través del vínculo solidario”, sopesó la autora.
Gentileza Tusquets EditoresNo solo hay, a lo largo de los relatos que componen “Me verás caer”, mujeres cuyas almas están heridas. También está presente el agua, a través del mar, el río y la lluvia.
“Siempre muy presente estas coplas de Manrique: ‘nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir’. Hay algo de la vida como un discurrir donde de a ratos hay belleza y de ratos hostilidad y dureza y bueno. Se trata de eso, de navegar por esas aguas. Nadie nos prometió un jardín de rosas”, cerró Mariana.