El colombiano acabe de lanzar su nuevo single “No importa el día”, el penúltimo antes de la salida de “Todo puede suceder”, el penúltimo antes de la salida de “Todo puede suceder”, su próximo álbum, que saldrá en agosto de la mano de Hybe Latam, filial de la compañía coreana que representa a BTS. En diálogo con El Litoral, el artista repasó su presente artístico y algo de su futuro.
El colombiano Simón Jaramillo, conocido artísticamente como Magna, acaba de lanza su nuevo single “No importa el día”, sumergiendo a los oyentes en un viaje nostálgico de synthwave retro-futurista. La canción combina sintetizadores brillantes con una historia de amor melancólica (“Dime cómo te va / Que no se nada de ti / Ya no quieres contar / Cómo fue tu día / No importa el día / Cual quiera yo quiero escuchar”). tejiendo una narrativa de desamor con una mezcla de elementos de percusión y líneas de bajo melancólicas.
El video oficial, dirigido por Narsés, muestra a Magna perdiéndose en recuerdos de su ex pareja. A través de su música, desafía los límites de la música latina contemporánea, explorando géneros más allá del reggaetón urbano.
Su lanzamiento anterior, llamado “Palomino”, está sonando en las radios colombianas y ha alcanzado el segundo lugar en el chart top radial (sólo superado por Karol G).
Todo esto luego de firmar con Hybe Latam, es el sello discográfico coreano que representa a BTS, siendo el primer colombiano que logra ser firmado por este sello y uno de los pocos latinoamericanos.
De la mano del solista, El Litoral recorrió todo su universo de géneros y temáticas, adentrándose en esta nueva etapa de su carrera.
Amor en crisis
-“No importa el día” presenta un sonido synthwave nostálgico. ¿De dónde vino la inspiración para esa dirección musical?
-A mí me gusta probar demasiados géneros; siempre estoy buscando, además de hacer el afro, que me encanta hacer, y todo ese indie, me encanta encontrar nuevas cosas. Estábamos buscando, en toda una exploración artística, y escuchando un poquito de The Weeknd, dijimos: “Qué grandes instrumentales”. Entonces nos sentamos con mi productor, jugando con sintetizadores; porque eso es como si uno fuera un niño y empieza a jugar. Y así se creó esa gran canción: jugando, también tirando melodías, componiendo. Así fue que se encontró ese sonido.
-Contanos un poco sobre la letra y su mensaje.
-La letra es algo que siento que no muchas veces se toca. Porque siempre se toca cuando se termina una relación: siempre es como que “no, te extraño, no sé qué”; o siempre es “no, es que estoy muy enamorado” Pero nunca se toca el momento del no saber: el estar así como en medio de la nada, la indecisión de la persona; ese momento donde literalmente uno sigue enamorado de su pareja, pero la otra persona está indecisa: está en un momento donde no sabe qué va a hacer con su vida. Muchos artistas no escriben sobre eso, como: “Hey, entiendo el desamor cuando se terminó la relación, es muy triste”. Pero en serio: el momento más triste es cuando no se sabe qué va a pasar; es cuando uno quiere estar ahí, pero la otra persona ya no sabe si realmente quiere estar ahí. Creo que a todos nos ha pasado.
-El desamor es un tema de uno mismo: cuando ya está solo se queda escribiendo o llorando. Pero ese momento que describís es muy ambiguo.
-Es como: “¿Qué va a pasar?”. Creo que a uno se lo carcome diciendo todo el día “¿qué va a pasar?”. Si uno ya terminó se va se rumba, se tomar algo: allá en Argentina los fernets. Pero es la indecisión lo que mata.
Trilogía colorada
-Ese video es muy impactante: es una colaboración con Narsés, con quien ya habías hecho el de “Palomino”; y también repite la pelirroja Lala (la mexicana Carolina Landero). ¿Cómo fue el proceso de hacerlo?
-Estos dos primeros videos de tres fueron hechos con él, y todo es conceptual: todo tiene una historia, una cohesión. Lo que yo estoy tratando de mostrar acá es que en mis sueños (porque el álbum que viene en agosto se llama “Todo puede suceder” y habla sobre los sueños) en mis sueños estoy viendo repetidamente a la misma persona: es la pelirroja, que uno puede ver en el video. Entonces estos tres videos son siempre con ella.
El trabajo y la creación artística fue muy bacana, porque íbamos tirando ideas, oyendo ideas: “Hey, ¿qué podemos hacer?”. Entonces “Palomino” es un tema así feliz, de amor, con ella ahí corriendo en los sueños; y es como que uno está y ella de la nada se desaparece. También Narsés es un creativo increíble; entonces la verdad fue un proceso súper bacán.
-“Palomino” tuvo mucho éxito. ¿Qué se siente pegar un éxito así, y tener esa devolución de tu público?
-Pues que le haya ido así de bien, la verdad no me lo esperaba. Siempre saco música y digo: “la de Dios, la bendición, y que sea lo que tenga que pasar”. “Palomino” fue un tema que tuvo increíble recibimiento: me llegó demasiada gente desde ese tema, la gente se empezó a enamorar del proyecto por ese tema: y la verdad es súper bonito.
Creo que todavía falta mucho trabajo, porque para mí un hit, hacer un hit, tiene que ser mundial: que uno esté caminando en San Andrés, que es una isla de Colombia, y de la nada está sonando ese tema; y ya uno esté después en España y esté sonando ese tema. Ese día voy a decir “Uf, hice el verdadero hit”. Espero que este año se dé: digo que este año se me va a dar ese hit, que no voy a poder salir a la calle ni en Corea.
-Decías que son tres videos con el mismo director y la misma protagonista. ¿Cuál es el tercero?
-Se llama “Sal”, es un afro increíble. Sale en junio, el 5 o el 4, más o menos; y es un tema que digo: “Ese va a ser mi hit mundial”. Ese tema lo compuse con un artista mexicana que ama Francely Abreu: tú lo escuchas y vas a decir: “Eso es un hit mundial”; podría ser algo que uno podría estar caminando y lo escucha por todas partes.
Asia y América
-Hablaste de sonar en Corea; sos el primer colombiano firmado por Hybe, el sello discográfico de los BTS. ¿Cómo surgió esta oportunidad, y qué significa para vos como artista?
-La música tiene un poquito de todo. Hay que tener un talento, trabajar como un loco, y hay que tener suerte también: estar en el momento indicado a la hora indicada. Creo que esta firma fue un poquito de las tres, y fue algo que no me esperaba; porque primero firmé con una disquera llamada Exile Music, de Estados Unidos, y a esa disquera la compró Hybe. Yo ahí volviéndome el primer artista latinoamericano de Hybe, y el artista donde va a ser el foco de desarrollo.
Entonces agradezco mucho a la vida, porque fue algo que no me esperaba. Creo que para un artista lo más miedoso en el mundo es firmar y que sea una buena firma; me arriesgué al firmar con un sello pequeño y que lo comprara algo tan grande, y yo verme ahí: eso fue lo que está pasando hoy en día.
-¿Cómo pensás que esta asociación con un sello grande va a influir en en lo que venga?
-Ha cambiado y va a cambiar demasiado mi vida, porque es tener todo el respaldo de una major gigante: es como si yo estuviera Universal, pero Universal no tiene ningún artista en Latinoamérica y yo soy el único. ¿Qué artista no lo quisiera? Es literalmente la locura que uno se podía imaginar. Entonces creo que se va a venir un cambio gigante en mi vida, donde vamos a poder llegar a artistas, con los que siempre he soñado trabajar; donde vamos a poder hacer mucha música con personas con las que siempre he querido trabajar. Y sé que gracias a Hybe, con la ayuda de Hybe, vamos a llegar a demasiadas personas en el mundo con la música.
-Hablabas de ir probando de ir probando nuevos sonidos. ¿Qué es lo que te impulsa en esa búsqueda permanente de nuevo géneros, nuevo texturas, nuevos sonidos para incorporar a tu música?
-Creo que lo que me impulsa es que si no, me enloquezco. Si yo hiciera un género todos los días ya me me terminaría matando con el productor, porque diría: “Ay, otra vez lo mismo”. Soy una persona que necesito siempre estar cambiando mi mente; soy una persona demasiado dispersa, me desconcentro con cualquier cosita, con todo. Entonces necesito siempre estar haciendo algo distinto para poder concentrarme en eso.
-Vas a estar participando en Bogotá, en el festival Bime (encuentro de la industria musical colombiana y española). ¿Qué se puede anticipar de de la presentación en este evento y bueno, qué significa estar en el line up?
-Es una oportunidad gigante, porque el Bime es una conferencia gigante de toda la música iberoamericana. Hay una oportunidad muy grande, porque me voy a poder mostrar a muchas personas de la industria, que siempre había querido que escucharan mi música. Entonces vengo con un show muy bien montado: con guitarra, sintetizadores, corista de gospel. La vamos a dar toda en ese show.
-¿Qué más se puede contar del próximo álbum?
-“Todo puede suceder” van a ser diez canciones; la gente no se puede esperar solamente un género, porque no va a haber solamente un género: va a ver un poquito de todo. Creo que mayormente sí hay afro porque soy muy fanático, pero la gente va a encontrar de todo: o sea, todo puede suceder.
Toda la base de este álbum, todo el concepto, son los sueños; pero no como los sueños de “tengo un sueño de ser gigante”, sino las fases del sueño; desde el sueño ligero hasta el REM.
En junio sale el próximo single y en agosto sale el álbum ya completico: muy grueso, muy completo.
Perspectivas
-Y una vez que esté en la calle, o esté en las plataformas, cómo sigue tu 2024?
-Después de ese álbum vengo con una canción que se llama “Lo que dura la canción”, y es con un artista... bueno, todavía no es: espero que sea con un gran artista, que todavía no se ha dado, pero se va a dar, que es muy reconocido en México: vamos a ver qué pasa.
-¿Cuál es tu mayor aspiración como artista en esta industria musical, que además es tan cambiante?
-Creo que mi mayor aspiración es vivir tranquilo y de la música. Poder decir que puedo vivir de la música, ya creo que es un golazo; porque siento que hay demasiada música, demasiados artistas, y los que pueden decir que pueden vivir no son la mayoría: son muy pocos.
Entonces creo que poder vivir de la música, poder vivir bien, es una aspiración. Y ya ser el artista que yo quisiera ser (un artista global, mundial) es mi mayor aspiración. Pero primero vivir de la música: ahí ya sé que lo estoy haciendo muy bien.