Este mes estará en los cines “Morbius”, inspirada en uno de los villanos más logrados de Marvel, quien tras un experimento se convierte en un ser sediento de sangre. Con sustento en la literatura, desde sus inicios el cine se ocupó en repetidas ocasiones del mito vampírico. Un repaso por una decena de filmes de este subgénero que tuvieron una influencia decisiva.
Marvel / Sony Creado por Roy Thomas y Gil Kane, Morbius será interpretado por el actor Jared Leto en la versión que se conocerá en este primer mes de 2022.
Durante este mes de enero estará en los cines “Morbius”, una película producida por Marvel y Sony Pictures a partir del cómic homónimo. Ubicada dentro del universo de Spider Man, narra la conversión en villano del doctor Michael Morbius (que encarna el actor Jared Leto) un bioquímico que sufre una extraña enfermedad en la sangre. En busca de una curación se infecta con una forma de vampirismo que le otorga fuerza, velocidad y sed de sangre. Este personaje trágico y melancólico, que apareció por primera vez como antagonista en “The Amazing Spider-Man” en 1971, sirve como excusa para repasar una decena de filmes vinculados al subgénero vampírico.
“Nosferatu” (1922): la película muda de Murnau tiene el doble mérito de ser tanto piedra fundacional del género vampírico en la pantalla grande como obra clave del expresionismo alemán, movimiento que deformaba la realidad para expresar los sentimientos o valores que se pretendía poner de relieve. El director se basó en la trama de “Drácula”, pero se vio obligado a disponer variaciones por un problema con los derechos de autor. El film posee secuencias de una belleza extraordinaria, da mucho miedo y posee una actuación enigmática de Marx Schreck como el conde Orlock, homenajeada en 2000 en “La sombra del vampiro”.
Fritz Arno Wagner D.R
Foto: Fritz Arno Wagner
“Drácula” (1931): La primera versión oficial de la obra de Bram Stoker tiene pocos méritos desde el punto de vista del lenguaje cinematográfico. En términos formales, la película de la Universal parece una obra de teatro filmada. Pero el director Tod Browning sabe sacar provecho a su principal activo: Bela Lugosi. El actor austro-húngaro, le imprimió al personaje un acento y una gestualidad que se volverían icónicas. Al punto que Lugosi nunca pudo despegarse de su interpretación. Recién a fines de los ‘50 aparecería un nuevo rostro para Drácula que le disputará el reinado a Lugosi: Christopher Lee, quien pondría el cuerpo al sangriento conde hasta los ‘70.
Universal Pictures D.R
Foto: Universal Pictures
“The Last Man on Earth” (1964): La novela de Richard Matheson en la cual se inspiró esta película es una combinación de ciencia ficción y terror que presenta un futuro post apocalíptico en el cual un virus ha convertido a los seres humanos en vampiros. Aunque hubo otras adaptaciones (con Charlton Heston y con Will Smith) esta primera con Vincent Price en el papel del doctor Robert Morgan el único superviviente de la catástrofe bacteriológica y devenido en exterminador de zombis sedientos de sangre es la que mejor logra captar el espíritu de la novela original. Como dato de color, el propio Matheson participó en la elaboración del guión.
American International Productions D.R
Foto: American International Productions
“La danza de los vampiros” (1967): En una época de plena experimentación, Roman Polanski estrenó esta arriesgada e irregular película que tiene momentos memorables en los cuales se caricaturiza a la figura del vampiro y a sus características. A la vez, podría ser considerada como un tributo a las películas de terror, a través de la transgresión de sus códigos. El propio Polanski actúa junto a su entonces esposa Sharon Tate, Jack MacGowran y Alfie Bass. Posee un gag memorable, digno de Mel Brooks, que juega con la premisa de que los vampiros no tienen reflejo en el espejo.
MGM D.R
Foto: MGM
“El ansia” (1983): este film es, fundamentalmente, un ejercicio de estilo del director Tony Scott, hermano de Ridley. La crítica la castigó en su momento, pero no quedó en el olvido por algunos detalles: tiene entre sus protagonistas a David Bowie, contiene una forzada escena lésbica protagonizada por Catherine Deneuve y una joven Susan Sarandon y un notable trabajo de vestuario y maquillaje. La protagonista es Miriam Blaylock una vampira neoyorquina que colecciona obras de arte que tiene que afrontar los efectos del paso del tiempo de su compañero y marido.
MGM D.R
Foto: MGM
“La hora del espanto” (1985): En esta película, el guionista y director Tom Holland captó el espíritu de los ‘80 y mezcló creativamente elementos de la comedia juvenil y el terror. Divertida y estimulante, observa los códigos del cine de terror y los transgrede con mucha gracia, a la vez que analiza sus estereotipos. En este sentido, está especialmente logrado el personaje de Peter Vincet, interpretado por Roddy McDowall, una especie de Van Helsing devaluado que se dedica a presentar filmes de terror. La fallida remake de 2011, protagonizada por Colin Farrel, no hizo más que engrandecer la original, cuyo cruce entre la comedia y el terror se producía con mucha más naturalidad.
Columbia Pictures D.R
Foto: Columbia Pictures
“Bram Stoker's Dracula” (1992): Francis Ford Coppola se alejó completamente de las versiones de Drácula propuestas por directores como Terence Fischer, que ponían el acento en el terror, para incorporar en la historia un tono de tragedia romántica. Como dice el crítico español Javier Ocaña, el de Coppola es un “arrebatado poema de amor teñido de sangre sobre la inmortalidad del deseo”. Sobresale la ambientación neogótica, sobre todo en el castillo del conde y en las mansiones de la Londres decimonónica y la actuación de Gary Oldman, que juega todo en los límites de la desmesura.
Columbia Pictures, American Zoetrope, Osiris Films D.R
Foto: Columbia Pictures, American Zoetrope, Osiris Films
“Entrevista con el vampiro” (1994): El director Neil Jordan abordó la famosa novela escrita por Anne Rice a principios de los ‘70 que formulaba una vuelta de tuerca a la temática de los vampiros. Que, con la figura de Lestat como lograda síntesis, son personajes “elegantes, trágicos y sensibles”. La película, que arranca cuando en pleno siglo XX Louis de Pointe cuenta su historia, se beneficia de las ambientaciones góticas, del arrebatado argumento, que se focaliza en la angustia existencial de los vampiros y del carisma de sus intérpretes Tom Cruise, Brad Pitt y Kirsten Dunst.
Warner Bros. D.R
Foto: Warner Bros.
“John Carpenter’s Vampires” (1998): desde el terreno más descontracturado de la serie B y con una estética que mezcla elementos del western y las road movies, Carpenter toma los códigos principales del cine vampírico (Valek, el villano, es la versión carpenteriana de Drácula y Jack Crow una especie de Van Helsing malhablado) y los reutiliza sabiamente, entre la parodia y el homenaje. Los desérticos paisajes de Nuevo México y el carisma de James Woods y el logrado trabajo de Maximilian Schell como el obispo que abandona la Iglesia Católica seducido por la vida eterna que le ofrece Valek completan una obra maestra de finales de los ‘90.
Columbia Pictures D.R
Foto: Columbia Pictures
“Criatura de la noche” (2008): La de Thomas Alfredson es una de las grandes sorpresas del cine sueco del siglo XXI. La amistad entre un tímido niño de doce años, que sufre el maltrato de sus compañeros de escuela y Eli, una joven vampira, es la excusa para abordar diversas temáticas, que van desde el amor y la muerte hasta el despertar sexual. El logro del filme es que toma elementos de toda la tradición literaria y cinematográfica sobre el subgénero vampírico, pero a la vez es heredera de la obra de Ingmar Bergman. Una fusión que lo vuelve irresistible.