Viernes 6.3.2020
/Última actualización 10:03
Janise, la joven artista santafesina que fusiona la música country con el pop y otras influencias, realizó a fines de febrero una gira por la provincia de Neuquén, en su búsqueda por llegar a nuevos lugares de nuestro país. Próximamente volverá a actuar en Santa Fe, en el marco del festival La Ciudad Suena a Mujer (el 28 de marzo) y en abril llegará a Buenos Aires con su banda completa.
En diálogo con El Litoral, la cantante y multiinstrumentista repasó su viaje sureño, la creación de su disco debut y algo de su futuro cercano.
—¿Cómo salió lo de Neuquén?
—Fue una propuesta de “Ringo” (Alejandro Peralta), mi manager, que estuvo por esos pagos hace un tiempito y estuvo averiguando lugares para tocar, cómo venía la mano por ahí, haciendo un poco de contacto, estuvimos entre el 18 y el 24 de febrero. Salió una fecha en el Casino Magic de la ciudad de Neuquén (el 20), y alrededor de eso buscamos fechas para ir ampliando. Aprovechar el viaje. Terminamos haciendo la del Casino, una en el pub La Vieja Estación de Centenario (el 22) y otra en el Camping Calle 11 de Vista Alegre (el domingo 23), que también nos dio alojamiento.
—A veces puede ser difícil para un artista llegar a un lugar donde no es tan conocido. ¿Cómo fue la recepción?
—Con los chicos de la banda nos sorprendimos mucho por la recepción de la gente. Fueron tres públicos muy distintos: algunos más familiares, otros iban a comer, la presencia de la gente es diferente. pero todos a su manera nos han recibido muy bien y han aceptado mi música con mucha alegría: se prendieron enseguida en el show, cantaron, aplaudieron. Eso me llena muchísimo: saber que a donde vaya mis canciones son bien recibidas; más allá de que también hicimos covers para que puedan cantar algo conocido (risas). No había tanta diferencia entre cuando hacíamos un cover y cuando hacíamos un tema original: lo recibían muy bien.
—La mayoría son los temas del disco, que ya tiene como un año y medio. ¿Cómo fue ir presentando ese material?
—Fue mucho trabajo (risas), es moverse constantemente. Tratamos de hacer cosas diferentes: por ahí alguna versión en piano, saqué algunas versiones en otros idiomas de los mismos temas del disco. El año pasado tratamos de empezar a movernos más por afuera de Santa Fe, y por suerte nos abrieron varias puertas: estuvimos en Rosario, en Uruguay, en Buenos Aires, a donde vamos a volver en abril con banda completa (habíamos ido dos: yo en guitarra y voz y cajón), ya a otro nivel, a presentar un material más completo. Va a ser en Cultural Vivo con Romphonics, una banda de allá que vino en octubre y nos está invitando.
—Es una música que tiene elementos folk y pop moderno. ¿Cómo salió la combinación, más allá de ser la música con la que te alimentás?
—En realidad nació de ahí: escuchaba mucho country y empecé a querer explorar ese género en mi propio idioma, a ver qué podía salir de ahí. Obviamente tengo mucha influencia del rock y del pop, porque acá es lo que más se escucha; también del folclore. Eso fue influyendo en el country, no es un country de raíz.
—Exacto: tiene mucho de eso pero es una fusión. También fue interesante para mí probar esas combinaciones para encontrar algún sonido que me represente, que sea diferente. Eso en la grabación del disco fue un trabajo bastante complejo: iba buscando por un lado que suene a country, y por el otro ir buscando lo que quiero decir.
—Exactamente: equilibrar esas dos cosas. Creo que un poco se logró gracias a Gabriel Estrada de Estudio Cima, que me estuvo dando una mano enorme. Es escuchar mucho, y por ahí dejar un poco que lo que uno trae también influencie las canciones y estos géneros.
—¿Quiénes son los o las artistas country que más te influyeron?
—Generalmente son las artistas: Shania Twain fue una de las primeras; también el grupo The Band Perry, que son tres hermanos; Taylor Swift, que empezó en el country y después se fue al pop: fueron sus letras las que más me movieron. También escuché mucho folk brasileño, que tiene mucha influencia de estos género. Después obviamente Johnny Cash...
—KT Tunstall toca sola, guitarra y bombo...
—El disco lo grabaron en tiempo récord; parte fue el premio del concurso Sonido Santafesino para grabar en Estudio Cima. Pero antes, ¿cómo salen las canciones? A veces sale de una...
—Es así, a veces sale de una, a veces no (risas). Hasta ahora no encontré “la fórmula”: son cosas que van naciendo, muchas salen en un momento y las termino grabando porque no las puedo seguir desarrollando: grabo esto, o escribo esta letra y la archivo, y en algún momento saldrá o no. Tengo muchas cosas ahí guardaditas. Pero me ha pasado con las canciones que más me gusta cantar que nacen bastante fluidas: empiezan por algo chiquitito y las termino en poco tiempo. Me puedo trabar en alguna estrofa o puente, pero cuando uno está inspirado, o en ese lugar en el que siente que tiene que hacerlo, fluye.
—¿Llega tocando o llega andando en bicicleta?
—En la vida. Hay veces que uno dice: “Uh, necesito escribir una nueva canción”. Y bueno, con el camino que uno viene transitando tiene las herramientas. Si uno siente que está muy forzado no va a servir, pero con el tiempo se van ganando herramientas para decir: “Bueno, me tengo que sentar a escribir y lo puedo hacer con lo que vengo trabajando”. Al principio no, era todo un trabajo de ver en qué momento estaba inspirada y sentarse; ahora tengo más facilidad para empezar; sigue costando en sus momento.
—Compartiste escenario una vez con Silvina Moreno...
—Sí, pero eso fue de fan (risas).
—También tuviste un paso por el teatro musical. ¿Qué puertas nuevas te gustaría abrir en tu carrera?
—Ahora esto que se está dando de salir un poco más, de que mi música llegue a más lugares, es el objetivo en este momento. Pero sí, obvio: abrirle shows a artistas a los que admiro mucho sería un gusto bastante grande. Hay que trabajar mucho para lograr que la música llegue, y que la gente escuche: no es nada fácil.
—A veces parece que es más fácil con las redes y las plataformas.
—Es más fácil llegar a que lo vean, pero hay tanta información y tanto contenido que llega pero no sé si lo ven.
—La ventaja es que por ahí puede “picar” en algún lugar inesperado y que se abran puertas.
—Ni hablar: el factor sorpresa siempre está. Lo que siempre digo es que esas puertas que se abren te tienen que encontrar trabajando: si por ahí llega una oportunidad y vos estás quieto, la banda no está ensayando, no tenés temas nuevos, estás frío... es como que no se aprovecha. Por eso trato de estar haciendo siempre algo nuevo: ya sea canciones nuevas, grabar un acústico, un cover, moviéndome. Porque no se sabe cuándo va a llegar, y hay que estar listo.
—¿Hay temas nuevos desde la salida del disco?
—Hay, los estamos ensayando en este momento. La idea es empezar a grabarlos en los próximos meses.
—¿Hay algo que te gustaría hacer en el mediano plazo?
—Me mataste... Lo que decía: por ahí llegar a un escenario importante, abriéndole el show a alguien más: en este momento sería algo bastante grande, y abriría como decíamos nuevas puertas. Por ahí podría ser la sorpresa que podría llegar en cualquier momento. Pero obvio, uno sueña en grande, y sueña no abrir ese show sino ser el número central (risas). Pero vamos de a poco, dispuestos a lo que salga.