Venezuela vivió este domingo unas elecciones presidenciales tensas, colmadas de denuncias opositoras de irregulares y con centros de votación sin colas, pero sin violencia ni confrontaciones en las calles.
Las elecciones estuvieron colmadas de denuncias opositoras de irregulares y con centros de votación sin colas, pero sin violencia ni confrontaciones en las calles.
Venezuela vivió este domingo unas elecciones presidenciales tensas, colmadas de denuncias opositoras de irregulares y con centros de votación sin colas, pero sin violencia ni confrontaciones en las calles.
En la capital, Caracas, se podían ver reflejadas en las calles y los centros de votación todas las posiciones políticas, incluso el boicot opositor que despobló algunas zonas.
"Vine a votar porque quiero que ese señor se vaya de ahí. No podemos seguir así. Necesitamos algo distinto", explicó a la agencia de noticias DPA María Justo, una venezolana de 65 años del Petare, uno de los barrios marginales más grandes de Sudamérica.
No muy lejos, Bernardino González, un funcionario de la empresa de aguas públicas Hidrocapital, de 45 años, explicó que él también decidió votar porque "no hacerlo no es la solución". No quiso decir a quién había apoyado en la urna.
También en Caracas, pero en el barrio 23 de Enero, un tradicional bastión chavista en el centro de la capital, Fernando Carvajal, un comerciante de 61 años contó que votó para que el presidente Nicolás Maduro sea reelecto.
"Porque él tiene una línea, una misión que le encargó (el ex presidente Hugo) Chávez", explicó el hombre.
El apoyo del boicot convocado por la principal coalición opositora, la Mesa de Unidad Democrática (MUD) también se dijo presente en la capital.
En el municipio caraqueño de Chacao, una localidad que siempre fue un bastión de la oposición, el llamado al boicot se tradujo en centros electorales casi vacíos.
"Yo no voto porque no confío en el CNE (Consejo Nacional Electoral). Habrá fraude", sentenció Janet Borges, una venezolana de 47 años.
"Si pudiera, votaría por Leopoldo López, por supuesto", agregó la mujer, en referencia a uno de los máximos referentes políticos de la MUD, quien se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario.
La MUD decidió no participar de las elecciones y denunciarlas como fraudulentas luego que sus máximos referentes fueran detenidos o inhabilitados para presentarse como candidatos.
Sólo uno de los suyos, Henri Falcón, rompió con esta decisión y se presentó como candidato. Su campaña se centró principalmente en convencer a los votantes opositores de que la única manera de sacar del poder a Maduro es a través de una mayoría en las urnas.
Sin embargo, su discurso no pareció haber convencido a la mayoría de los antichavistas, al menos en Caracas.
La escuela Andrés Bello, un centro de votación ubicado en el centro de la ciudad y uno de los más grandes de la zona, estuvo inusualmente vacío a lo largo del día, según observó la agencia de noticias ANSA.
Algo similar sucedió en el liceo Fray Pedro de Arregas en la parroquia popular El Valle. Los votantes que se acercaron a cualquiera de las diez mesas pudieron hacerlo sin ninguna demora ya que nunca llegaron a formarse colas.
"No hay mucha gente, no hay gente, antes esto siempre se llenaba, pero hoy no hay participación de la gente, porque creen que va a ser trampa y eso no va a ser así, aquí no va haber trampa", explicó a la agencia de noticias Sputnik Jorge Efraín, un chavista de 30 años, tras votar en el municipio de Chacao.
Medios oficiales aseguraron que la ausencia de colas en los centros de votación no se debió al boicot convocado por la MUD, sino por el cambio del sistema de identificación instalado por primera en estos comicios que, argumentaron, habría agilizado el sufragio.
Pero esta explicación no convenció a todos, ni siquiera a todos los simpatizantes chavistas.
Jose Marín es un docente jubilado de 75 años, lleva más de 30 años votando en Caracas y para él la comparación con elecciones pasadas es clara.
"La participación es baja, yo no lo puedo negar, yo llegué aquí antes de las cinco de la mañana y aquí no había casi nada de gente, aunque ha ido viniendo de manera goteada", le dijo a Sputnik.
La agencia de noticias rusa informó que recorrió 14 centros electorales entre la mañana y la tarde en Caracas y en ninguno vio colas o personas esperando para emitir su voto.
Pese a las palabras del oficialismo que proyectaban confianza y rechazaban todas las denuncias de irregularidad, tanto de la oposición que se quedó en sus casas como de la que participó y disputó los comicios, en un momento de la tarde el presidente Maduro reconoció indirectamente la poca afluencia a los centros de votación y llamó a la militancia chavista a "facilitarle al pueblo el transporte para ir a votar".
Con información de Télam