Tomás Rodríguez
Cumpliría 78 años uno de los padres de la Liga Nacional
El legado de León Najnudel, un revolucionario del básquetbol
Una de las figuras emblemáticas del baloncesto argentino, León David Najnudel, más conocido en el concierto deportivo nacional como el “Ruso”, cumpliría mañana, domingo 14 de julio, 78 años de vida. Semblanza de un hombre clave en la historia de este deporte.
Archivo El Litoral El inolvidable e incomparable León Najnudel, el padre de la Liga Nacional. Un hombre trascendente por el lugar que se lo mire para el deporte argentino, especialmente para el básquetbol. 12:33
León fue uno de los revolucionarios del baloncesto de nuestro país, siendo el impulsor junto al prestigioso periodista e investigador deportivo Osvaldo Ricardo Orcasitas. (O.R.O.), legendario Jefe de Redacción del semanario deportivo “El Gráfico”. El proyecto revolucionario lo presentó a sus amigos, José María “Yoyo” Cavallero, natural de Pilar (Santa Fe), de la renovación y transformación de esta disciplina en la Argentina, tras su regreso de España.
Trayectoria
Su prestigió comenzó cuando logró gran reconocimiento en el ambiente del baloncesto desde el momento en que como entrenador de Ferro Carril Oeste se adjudicó el torneo porteño en 1979.
Como jugador, el “Ruso”, así lo conocía el mundo basquetbolístico, había debutado en Villa Crespo, actuando también en Victoria, Barracas Juniors y Atlanta. Tuvo un importante despegue a partir de su dedicación a la dirección técnica en los bohemios de Villa Crespo (1963-1971) club del que era hincha apasionado.
Asimismo, dirigió a la selección de Corrientes (1971-1975), F. C, Oeste (1976-1982), CAI Zaragoza (España), el equipo nacional de mayores (1985 en el Campeonato Sudamericano que clasificó para el Mundial de España). Además, fue figura emblemática de Ferro en los primeros años de la década del ’80 del siglo pasado, cuando logró 11 títulos en tres años; los más importantes fueron los Campeonatos Sudamericanos de Clubes de 1981 y 1982 y siete temporadas más adelante volvió a Caballito para ganar la Liga Nacional.
En el conjunto bicampeón subcontinental lo dirigió con Luis Martínez jugaban el santiagueño Miguel Cortijo, el entrerriano Sebastián Uranga, los santafesinos Javier Maretto (Sunchales), Luis Oroño (Rosario) y Gabriel Darrás (Santa Fe), el porteño Diego Mario Maggi y los extranjeros Michales Schiegel, Carl Amos y James Thomas.
Otros pergaminos fueron obtenidos en la Madre Patria en 1984 cuando dirigió al CAI Zaragoza con el que ganó la “Copa del Rey” y su par “Korac Radijov”.
Ferro Carril Oeste, en tiempos de esplendor institucional, fue el primer campeón que tuvo la Liga Nacional en 1985. Unión de Santa Fe tuvo una gran actuación en ese certamen y culminó en el sexto puesto (tendría que haber salido quinto pero le quitaron los puntos del partido con San Andrés por mala inclusión de los extranjeros).Foto: Archivo El Litoral
Liga Nacional
El 26 de abril de 1985 es un día histórico para el deporte argentino, porque nace la Liga Nacional de Básquetbol. Una iniciativa por el que el Ruso Najnudel había luchado los últimos cuatro años contra la férrea oposición de los dirigentes porteños, la que consistía en la participación de los clubes de todo el país en un certamen extenso de nueve meses.
Esta entidad, más la participación del Estado en una planificación deportiva sumada a la “revolución dirigencial” desde principios de la década de los ’90, encabezada por los tres mosqueteros: Horacio Muratore (Tucumán), Germán Vaccaro (La Pampa) y Guillermo Lombardi (provincia de Buenos Aires), entre otros dirigentes, produjo los grandes resultados de esta disciplina.
Debemos destacar que por primera vez la Argentina fue campeón Panamericano en 1995, volver a los Juegos Olímpicos en Atlanta ’96 (después de 44 años); ser subcampeón del mundo en 2002 en Indianápolis (EEUU) y dos medallas olímpicas: oro en Atenas 2004 y bronce en Beijing 2008, con la llamada “Generación Dorada”.
Exitoso adiestrador
Por otra parte, el “Ruso” Najnudel fue director técnico de Sport Club Cañadense (1986-1988), Deportivo San Andrés (1990-91), Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia (1991-93), Boca Juniors (1993-95, Racing Club (1995-96), para finalizar su carrera con el regreso a F. C. Oeste (1996-97), alcanzando un registro de 241 triunfos y 207 derrotas en primera división de la Liga Nacional de Básquetbol.
El inolvidable “León del Básquetbol”, fue asesor en la subsecretaría de Deportes de la Nación en dos gobiernos de corrientes políticas distintas. Con el radicalismo a las órdenes de Osvaldo Otero y el peronismo con el tucumano Víctor Lupo; allí trabajó intensamente para poder modificar los estatutos vetustos de las federaciones deportivas nacionales, que todavía no se logró concretar.
Capacitación de técnicos
León junto a los entrenadores Jaime Pérez. Luis Martínez, Horacio Seguí y Gornati trabajó arduamente para que lleguen los primeros entrenadores de la NBA a capacitar a sus pares de nuestro país y a partir del primero —en 1991— fue un constante crecimiento de los técnicos argentinos , muchos de los cuales siguen trabajando en el exterior.
Cabe destacar que varios de los adiestradores de la selección nacional como Guillermo Vecchio, Rubén Magnano, Julio Lamas y Sergio Hernández, entre otros, pudieron tomar los conocimientos por los cuales siempre luchó durante su vida el inefable Najnudel.
Griguol y Paenza
El “Ruso” siempre fue gran amigo del director técnico de fútbol Carlos Timoteo Griguol, “El Viejo”, a quien conoció y admiró en Atlanta, y el periodista Adrián Paenza, con quiénes departía largas horas sobre los problemas del deporte nacional y quienes lo acompañaron hasta el último instante de su existencia.
Para sus antiguos amigos siempre fue “El Ruso”; para los que lo conocieron un tiempo después y para todo el mundo del baloncesto nunca dejó de ser, simplemente “León”. Inteligente, emprendedor, valiente, generoso, apasionado, todo eso y mucho más, así era León Najnudel.
“Manu” Ginóbili
La máxima figura del básquetbol de nuestro país de todos los tiempos, Emanuel “Manu” Ginóbili, campeón olímpico en el 2004, subcampeón del mundo en 2002 y medallista de los Juegos Olímpicos, expresó “León nos puso en la cabeza los primeros sueños”. El fantástico jugador bahiense y el “Chapu” Andrés Nocioni —lo descubrió cuando jugaba en Unión de Santo Tomé— lamentaron y lloraron su muerte lejos del país.
Víctor Lupo
El periodista, escritor y dirigente político Víctor Lupo (hincha fanático de la Academia) comentó hace muchas temporadas que “luego de su operación lo fuí a ver al sanatorio y le pregunté como estaba, me contestó con su chispa habitual y deportiva, con menos defensa que Racing”.
El investigador tucumano, siempre ha recordado a León como uno de los grandes dirigentes del deporte nacional, sin haber sido nunca dirigente ni de un club o federación, pero estaba adelantado a todos.
“Nos dejó un legado”
El técnico Julio Lamas, quien fuera uno de los entrenadores de la selección argentina, recordó a su Maestro: “El nos formó a todos y dejó un legado mucho más allá de los resultados”.
León Najnudel falleció el 22 de abril de 1998, por una leucemia y cada vez se lo extraña más en el deporte argentino. Desde agosto del año 2006 el gimnasio principal del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) lugar de entrenamiento de la llamada “Generación Dorada”, lleva su nombre.
Para Orcasitas fue “el apóstol de una religión llamada básquet”
Según el recordado periodista Osvaldo Ricardo Orcasitas (O.R.O.), fallecido hace poco tiempo, León David Najnudel, fue el apóstol de una religión llamada básquetbol.
Explicó en el semanario “EL Gráfico” en una nota dirigida a las nuevas generaciones que desde el principio se impone hacer una breve pintura del personaje: “Vivió predicando para enaltecer al baloncesto; se adelantó a su medio; veía siempre más allá con el don de los sabios y no se quedaba en la anécdota de un partido, sino que su preocupación profundizaba en los temas esenciales de la organización y de las estructuras. Pensaba para todos”.
León —junto a “Yoyo” Cavallero— fue el mentor de la Liga Nacional de Básquetbol en la República Argentina, su obra cumbre, se inició en 1985 y de la cual se llevan realizadas 33 temporadas.
“El viernes 26 de abril de 1985, no exagero, apenas 10 segundos transcurrieron de haber dado, él, el salto inicial del partido que empezaba a desarrollarse en el estadio de Obras Sanitarias (uno de los tres encuentros que se desarrollaron esa noche, los primeros de la historia), inaugurando la nueva competencia y afloró otra vez la personalidad de León en todo su esplendor y su potencia inquieta, impaciente, rebelde, arrasadora, brillante, pertinaz, arrolladora, testaruda, tenaz, ansiosa, porfiada, tozuda, constante, desbordante, visionaria”, destacó O.R.O.
Precisó que jugaban San Lorenzo de Almagro y Argentino de Firmat —ganaron los santafesinos 101-99— por el grupo 2 de la primera fecha en la fase inicial; se hacía realidad su sueño, se coronaba su lucha, se concretaba su esperanza. Pero no, León estaba pensando en el futuro.
León tuvo el honor que se merecía, dio el salto inicial, histórico, entre Steve Stanford (San Lorenzo de Almagro) y Leonard Goggins (Argentino), Marcelo Figueras, el entrañable fotógrafo del básquetbol, lo eternizó dando el salto inicial en una foto que se publicó por primera vez en El Gráfico y luego recorrió el país y el mundo, es una de las reliquias de nuestra querida competenca, siendo la imagen más simbólica, recordaba Orcasitas.
“Un tiempo atrás, había discutido con José María Cavallero, recordó el suceso, reaccionó de inmediato y preguntó: ¿Donde está Yoyo? Le dije que estaba dirigiendo en Venezuela, se tranquilizó. Le recordé entonces que había enviado una carta de adhesión al emblemático acontecimiento que se publicó luego en El Gráfico”.
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