El gobierno de Japón dio por concluida este lunes la alerta sanitaria que impuso hace un mes y medio en el marco de la pandemia de coronavirus, pero pidió a los ciudadanos que se acostumbren a adoptar “un nuevo estilo de vida” para impedir que el brote regrese y siga causando estragos. La enfermedad fue detectada por primera vez en Japón el 16 de enero y hasta hoy afectó a unas 16.600 personas y causó la muerte de 839, un número relativamente bajo para un país de cerca de 126 millones de habitantes.
Grecia puso en funcionamiento los servicios regulares de transbordadores a sus múltiples islas, suspendidos desde fines marzo por la pandemia de coronavirus, mientras cafés y restaurantes retomaron también sus actividades en un intento de las autoridades por salvar su temporada de turismo, un sector clave en la economía del país. Las bajas cifras en el país de contagios y muertes (2.878 y 171, respectivamente) llevaron al gobierno a comenzar la temporada de vacaciones tres semanas antes de la fecha prevista, el 15 de junio.
El tráfico aéreo nacional se reanudó en la India después de dos meses como parte de la relajación gradual de la cuarentena por parte del gobierno y pese a que los casos de coronavirus están aumentando a razón de más de 6.000 por día. En otras partes, la numerosa minoría musulmana celebraba el Eid al-Fitr, la jornada que marca el fin del mes sagrado de Ramadán, aunque de manera muy distinta a otros años, con todas las mezquitas cerradas como parte de las restricciones por el coronavirus.
Irán reabrió este lunes las puertas de sus mausoleos y otros centros religiosos, con restricciones de higiene, horarios y áreas, en los que se congregaron numerosos fieles tras más de dos meses de cierre para evitar la propagación del coronavirus. En los principales santuarios del país, entre ellos el del imán Reza en Mashad, Fatemeh Masumeh en Qom y Saleh y Abdolazim en Teherán, se permitió sólo el acceso a los patios. Los santuarios estaban cerrados desde mediados de marzo tras el aumento del número de contagios en el país, donde se contabilizaron unos 130.000 casos positivos de Covid-19 y murieron por esta causa más de 7.400 personas.
Decenas de miles de estudiantes retomaron sus clases presenciales a tiempo completo en los estados de Australia donde aún no lo habían hecho, luego de que el país, que prevé normalizar sus actividades económicas en julio, lograra contener la propagación del coronavirus. Los alumnos del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sydney, así como los de Queensland y Tasmania, volvieron bajo fuertes medidas de higiene, pero no podrán participar en excursiones o competiciones escolares.
El estado de Victoria, que abarca a la ciudad de Melbourne, su capital, dijo que permitirá el martes el retorno de sus estudiantes de los cursos inferiores y superiores, mientras que los demás lo harán el 9 de junio. Los restantes cuatro estados y territorios australianos, que se encargan de gestionar la educación en sus regiones, han normalizado ya las clases escolares o lo harán progresivamente hasta principios del próximo mes. Australia realizó más de 1,2 millones de pruebas y registra unos 7.100 casos de la Covid-19, que incluyen a 102 fallecidos, y desde el 17 de mayo reporta menos de 14 infectados diarios.
Rusia informó hoy más de 8.946 nuevos casos de coronavirus, con lo que ascendieron a más de 350.000 los contagios detectados desde que la pandemia llegó al país, donde la letalidad de la enfermedad es poco más del 1%. Pese al avance del virus, desde la semana pasada los pacientes curados en Rusia superan por primera vez a los casos activos, y el presidente Vladimir Putin ha dicho que la situación sanitaria se ha “estabilizado” luego de que el país registrara más de 10.000 contagios durante varios días.
Rusia es el tercer país con más casos, detrás de Estados Unidos y Brasil, que lo superó la semana pasada.