De menor a mayor: una radiografía de la actividad turística en la última temporada
Se acortaron estadías y se redujeron gastos. El impacto positivo de los festivales, el impulso de los extranjeros, el panorama en Santa Fe y la "burbuja" de Tierra del Fuego.
De menor a mayor: una radiografía de la actividad turística en la última temporada
La cantidad de turistas que viajó entre el 15 de diciembre de 2023 y el último 29 de febrero se redujo 13,7% frente al mismo período de la temporada pasada, que había sido récord, a la vez que subió el gasto real total por impulso de los visitantes extranjeros.
El turista internacional y la oferta variada de eventos y propuestas contribuyeron a un buen febrero que dejó su marca en una temporada que fue de menor a mayor, es decir, con un arranque muy flojo al comienzo y un repunte que en algunos casos se observó desde la segunda quincena de enero y en otros directamente en el segundo mes del año.
Los datos fueron relevados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) que evaluó el resultado de una temporada atravesada por fuertes cambios en la economía nacional que tuvieron un crítico impacto en los cálculos domésticos. Ofrece, además, un panorama detallado del saldo que tuvo la "industria sin humo" en cada provincia y durante dos meses y medio.
En este punto se destacan Córdoba, Misiones, la Patagonia y la Costa Atlántica.
Los datos
De acuerdo al informe de Came, la temporada 2024 finalizó con 29,2 millones de turistas recorriendo el país y un impacto económico de 5 billones de pesos. Si bien hubo una reducción en la cantidad de personas que salieron de viaje, el gasto económico total real subió 3,5% de la mano del fuerte flujo de turistas extranjeros que elevaron el gasto diario promedio por persona ($ 44.048, 29,7% más que en 2023).
"A una segunda quincena de diciembre y una primera de enero con poca circulación de turistas, le siguió un febrero de repunte, acompañado por promociones y mejores políticas de precios", señala el informe.
Otro de los ítems relevados corresponde a la estadía media, que fue de 3,9 días (en la temporada anterior fue de 4,1), efecto directo de una necesidad de achicar gastos ante un aumento de los precios que no tuvieron su correlato en los ingresos familiares.
También tuvieron impacto otros fenómenos en la postergación o el redireccionamiento de un viaje: fue el caso de los incendios en el sur del país y las inundaciones en el Litoral.
Mientras tanto, se tiene que "el turista internacional acompañó toda la temporada y permitió finalizar con una caída menos marcada de lo que inicialmente parecía ser".
Qué pasó en Santa Fe
Como se dijo, el informe de la Cámara releva el resultado de la temporada provincia por provincia.
En Santa Fe, el promedio de ocupación de sus plazas hoteleras fue del 40%. Durante la segunda quincena de enero, en lo que respecta a Rosario y Santa Fe, se experimentó una moderada recuperación, aunque no superaron el 60% de sus plazas hoteleras y cabañas ocupadas.
El impacto en el sector gastronómico, a causa de la poca afluencia turística y el consumo gasolero, estimó una caída del 30%.
Turismo de cercanía y una oferta variada sintetizan la temporada de verano en la capital provincial. Crédito: Manuel Fabatía.
En febrero se trabajó fundamentalmente los fines de semana y hubo picos pronunciados para los días de Carnaval en los que Rosario estuvo al 75%, con la llegada de 52.000 turistas y por la celebración del torneo de la Copa Davis. Sumados ambos eventos inyectaron $ 3.250 millones a la economía local en sólo 10 días y cambiaron el humor de los operadores del turismo.
La ciudad de Santa Fe recibió fundamentalmente turismo de cercanía y los viajes promedio fueron por 3 ó 4 días. La oferta de actividades al visitante fue variada, detalla el informe que incluye entre otras atracciones, el bus turístico, la Fiesta de la Chopera, el Festival Folklórico de Guadalupe y la fiesta de la Laguna Setúbal.
Las provincias, con matices
Para Buenos Aires, el partido de la Costa tuvo menores reservas, baja ocupación hotelera y modesto consumo promedio por turista en torno a $ 40.000. En Mar del Plata, la primera quincena de enero arrancó floja, pero luego repuntó y los números estuvieron cercanos al 70%, sólo un 3% inferior al año pasado. Para el feriado XXL, que coincidió con los festejos por el 150° aniversario de la ciudad, hubo picos del 80% y los hoteles boutique superaron el 90%.
Unos 5 millones de turistas recorrieron Córdoba: 800 mil en diciembre, 2 millones en enero y 2,1 millones en febrero. Los destinos típicos de Punilla, Calamuchita y Traslasierra se destacaron como los más visitados gracias a la concentración de plazas de alojamiento y atractivos de todo tipo, aunque casi todos estuvieron por debajo del año pasado. El calendario de festivales y fiestas impulsado por el gobierno provincial fue un factor clave para atraer turistas. El gasto promedio por persona se estimó en $ 40.000, cubriendo con ese monto el alojamiento, las comidas, excursiones, espectáculos y otros gastos relacionados. Los turistas que arribaron eligieron estadías cortas, de 3 ó 4 días, con picos en los fines de semana, sobre todo en categoría premium. Villa Carlos Paz, Villa General Belgrano, La Falda y Cosquín fueron algunos de los destinos destacados, aunque todos con una temporada difícil.
La temporada en Jujuy arrancó con cifras que no superaron el 50% de ocupación hotelera para la primera quincena de enero, pero en sintonía con otros destinos turísticos, los números fueron mejorando de la mano de promociones. Las cuatro regiones organizaron festivales junto a un menú de propuestas para atraer a visitantes. En febrero los carnavales ancestrales, que en esa provincia duran nueve días, traccionaron al turismo y las plazas en los hoteles de la capital se ocuparon en un 96%, con una estadía promedio de 2,6 días y 30.000 visitantes.
A Misiones ingresaron 328.000 turistas en la temporada, con más de un millón de pernoctes, consolidando un gran impacto en el movimiento del sector. Lo mejor se registró durante el fin de semana largo de Carnaval, con un pico máximo de ocupación del 73% en varias localidades y ocupación hotelera completa en múltiples unidades de alojamiento.
La ocupación hotelera en Río Negro promedió el 80% para las ciudades más convocantes. Bariloche lideró con el 85%, cifra muy superior al promedio nacional, y se consolidó como uno de los destinos preferidos. En Las Grutas, balneario tradicionalmente pujante, la ocupación hotelera rondó el 70%, con picos los fines de semana, pero alcanzó un 98% para el fin de semana de Carnaval. El Bolsón alcanzó el 90% para el fin de semana XXL.
A contramano del país, Santa Cruz mantuvo sus índices de turismo por encima del promedio durante toda la temporada. En febrero, traccionó el Carnaval y en las fechas del Turismo Carretera se promedió el 92% de plazas hoteleras ocupadas, con 95% en el Calafate, destacándose los hoteles de 4 y 5 estrellas con un promedio del 96% y una media de tres noches.
Más al sur, en Tierra del Fuego, la constante recepción de cruceros cargados de turistas internacionales dispuestos a contratar excusiones y gastar colocó a esta provincia en una burbuja, al margen de la realidad del resto del país. La provincia más austral mantuvo un promedio de entre el 85% y 90% de sus 7.309 plazas hoteleras ocupadas y recibió la visita de cerca de 250.000 pasajeros durante la temporada de verano. El turismo nacional también fue importante.