La Dirección del Hospital Naval Pedro Mallo dio la orden de cerrar la guardia médica para no afiliados de IOSFA y derivar a todos los pacientes a otros centros de salud para operarse. La decisión se tomó debido a la falta de insumos.
Desde el centro de salud aseguran que faltan insumos y denuncian un vaciamiento.
La Dirección del Hospital Naval Pedro Mallo dio la orden de cerrar la guardia médica para no afiliados de IOSFA y derivar a todos los pacientes a otros centros de salud para operarse. La decisión se tomó debido a la falta de insumos.
El sábado por la tarde, la sala de espera de la guardia estaba desierta. Sólo había dos personas y cuatro de personal.
Esta situación dramática de limitar la atención en el Hospital Naval ocurre por primera vez desde que se inauguró en 1947. No fue de un día para el otro que aparecieron los problemas de presupuesto, los cuales tienen como consecuencia directa la falta de insumos y de equipamiento.
Este lunes a las 10, los trabajadores harán una manifestación en la puerta del hospital, en Av. Patricias Argentinas 351, enfrente de Parque Centenario. El principal objetivo es que se compren insumos de forma urgente para que el hospital vuelva a trabajar normalmente. Pero también los profesionales esperan que haya una recomposición salarial.
Estas dificultades se acentuaron en la post pandemia. Uno de los jefes de servicio recuerda: "Esperábamos con muchas complejidades. Nosotros comprábamos los hilos y las gasas para operar". Y denuncia: "Pero esto todavía es más terrible: no se sabe a dónde va el presupuesto. Están vaciando el hospital".
"No saben gerenciar". "Se gastan la plata en otro lado". "Bajaron el presupuesto del Naval por las elecciones presidenciales". "Hay carencias estructurales y de atención". "La farmacia estuvo mucho tiempo cerrada". "La Cámpora está detrás del vaciamiento". Son algunas de las quejas que se repiten entre los médicos entrevistados.
La duda que sobrevuela es de qué organismos depende del Naval para funcionar. Hay tres actores fundamentales que aportan el dinero: la obra social IOSFA, la Armada Argentina -dependiente del Ministerio de Defensa- y la Fundación Sanidad Naval Argentina (FUSANA).
"No todos ponen el dinero que les corresponde. Hay reclamos entre los organismos sobre deudas de dinero entre ellos. Cada vez tiene menos presupuesto el hospital. Esto se ve desde hace muchos años, pero empeora", explican. Esto se emparenta con otra cuestión: "Hay fuertes problemas de gestión. No es lo mismo manejar un hospital que un barco".
Para generar nuevos ingresos, el hospital pasó a atender no solo a los afiliados de IOSFA sino a "más de 120 obras sociales". Sin embargo, los insumos siguen sin aparecer. "Sumar a otras obras sociales es un ingreso enorme de plata. Parece ser que no va directo al Naval sino a FUSANA, y ésta le rinde cuentas a la Armada", sostienen las mismas fuentes.
También hacen hincapié en que IOSFA pasó a ser la segunda mayor caja de obra social del Estado detrás de IOMA. "No tiene lógica que uno de los tres hospitales de IOSFA, el Hospital Aeronáutico Central, esté fundido, IOSFA de repente abrió convenios con el Sanatorio Güemes y la Clínica Virreyes para derivar pacientes. Es raro por qué así gastan más".
Aparte del Naval y del Aeronáutico Central cuentan con el Hospital Militar Central. Una médica consultada explica que "los tres hacen agua", aunque reconoce que "el Militar está un poco mejor que los otros dos".
La otra problemática, afirman, son las licitaciones. Al ser un hospital estatal llaman a licitaciones para comprar los insumos al mejor postor entre junio y julio de cada año. "Si lo que compran es de mala calidad, yo tengo que justificar el problema para que compren otros productos después. Pero mientras tanto faltan los insumos", explica un jefe de servicio. Los médicos también cuestionan que la farmacia fue "privatizada" y "está peor que antes".
Para calmar las aguas, el hospital compartió con sus empleados un comunicado oficial donde sostiene: "El próximo lunes se efectuará una reunión de trabajo entre la Dirección General de Salud de la Armada, la Fundación Sanidad Naval y las autoridades del Hospital Naval a fin de asegurar la provisión de insumos que garanticen el normal funcionamiento del mismo".
Mientras tanto, las horas pasan, las cirugías continúan suspendidas y la guardia sigue con atención limitada. Por eso, algunos jefes de servicio buscaban reunirse en estas horas con uno de los almirantes para intentar resolver la difícil situación.