La tormenta Dennis, que azota Reino Unido con lluvias torrenciales y fuertes vientos, mantiene en alerta a la población británica. Mientras la policía busca a un joven que desapareció al entrar al agua, hay evacuaciones, vuelos cancelados y el servicio ferroviario está interrumpido.
El servicio meteorológico advirtió que hay alerta roja y "riesgo de muerte". La zona afectada abarca desde sur de Escocia hasta el sudoeste de Inglaterra, donde hay varios ríos con una fuerte crecida.
Se trata de la cuarta tormenta de la temporada y se cree que podría causar daños mayores que la tormenta Ciara del fin de semana pasado, debido a las anegaciones previas en gran parte del país.
Según informaron, al joven desaparecido, de 20 años, se lo vio entrar al agua en la madrugada de hoy. En tanto ayer se recuperaron los cuerpos de dos hombres en dos tramos distintos de la costa sur inglesa, aunque se ignora si estas muertes están vinculadas con la tormenta Dennis.
Si bien se esperaba que las fuertes lluvias terminaran por esta noche, los avisos por inundaciones podrían mantenerse activos más tiempo porque buena parte del terreno seguía saturado tras el paso de la tormenta de la semana pasada, que provocó ocho muertes en distintos países europeos.
Alrededor de 75 militares y 70 reservistas británicos ayudaron ayer a poblaciones en la inundada región del Valle de Calder, en West Yorkshire, levantando barreras contra crecidas y reparando defensas contra inundaciones.
Según indicó un directivo de la Agencia de Medio Ambiente (EA) de Inglaterra en un tuit: "Ahora tenemos la mayor cantidad de advertencias y alertas de inundación vigentes (594) en Inglaterra que cualquier otro día registrado".
Por su parte, el Instituto Meteorológico británico (Met) colocó el sur de Gales en alerta roja, que es el nivel más elevado. Ese tipo de alerta equivale a "condiciones meteorológicas peligrosas" que generan un "riesgo de muerte", así como peligro de perturbación en el suministro en energía y de daños en las infraestructuras.
El Met solo activa ese nivel de alerta cuando se cree que el tiempo supondrá un "peligro para la vida". Desde diciembre de 2015 que la agencia no activaba ese aviso.
Además, en la frontera entre Escocia e Inglaterra, la Agencia Escocesa de Protección del Medio Ambiente (Sepa) pidió a los habitantes que abandonaran sus viviendas. Hay otras evacuaciones en curso, especialmente en la localidad galesa de Skenfrith, según indicó la policía del condado de Gwent.