Miércoles 11.9.2019
/Última actualización 12:56
La celebración de la Diada, el día nacional de Cataluña, comenzó este miércoles con un llamado del gobierno regional, en manos de los secesionistas, a "recuperar el diálogo" con el gobierno español para poder ejercer el "derecho de autodeterminación", en un momento de incertidumbre política por las altas probabilidades de que se celebren nuevas elecciones generales en España.
El renovado reclamo de diálogo de los secesionistas tiene lugar a pocas semanas de que se conozca la sentencia del Tribunal Supremo español contra 12 dirigentes catalanes, de los cuales 9 están en prisión, acusados por graves delitos de rebelión y sedición por el intento fallido de secesión de octubre de 2017.
La manifestación de este año, que tendrá lugar esta tarde, será precisamente un termómetro y ensayo de la fuerza con la que el movimiento secesionista hará frente al fallo judicial contra sus líderes.
Con motivo de la festividad nacional, el presidente catalán, Quim Torra, insistió en un mensaje institucional en que "el derecho a decidir" es la única posibilidad de resolver el conflicto político con España.
"Si aún no somos libres es porque aún no hemos acabado el camino", aseguró Torra, quien próximamente será juzgado por desobediencia, por haberse negado a retirar de edificios públicos los lazos amarillos con los que el movimiento independentista se solidariza con sus dirigentes presos.
"Los pueblos forman parte de los Estados por dos vías: por voluntad o por imposición; por adhesión o por represión. Solo hay una forma de resolver esta disyuntiva, que es ejerciendo el derecho de autodeterminación", remarcó.
La festividad de la Diada comenzó, como cada año, con una ofrenda florar al monumento de Rafael Casanova, un ícono del catalanismo por ser quien estuvo al frente de la máxima institución del territorio durante el sitio borbónico a Barcelona durante la Guerra de Sucesión Española. La caída de Barcelona fue el 11 de septiembre de 1714, y de ahí la fecha de la Diada, una derrota que es mito fundador de la nación catalana que reclaman los secesionistas.
Durante el acto institucional, que se desarrolló bajo la lluvia, la vocera del gobierno regional, Meritxell Budó, defendió el diálogo e instó a una movilización "masiva y cívica" para recuperar "la democracia y los derechos y libertades nacionales de Cataluña".
En un momento del acto, irrumpió el himno de España, procedente de una habitación de un hotel próximo al monumento, lo que provocó malestar entre los asistentes.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien también participó del acto, volvió a reclamar "acuerdos" y "entendimiento" y reiteró su solidaridad con los líderes sociales y políticos secesionistas presos.
Desde el Congreso de los Diputados de Madrid, la vocera del grupo independentista Junts per Catalunya (JxC), Laura Borras, aprovechó su intervención en un pleno para pedir al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que "escuche" a los catalanes.
"Creemos que la represión es el peor de los caminos para solucionar conflictos políticos", dijo antes de lamentar que los dirigentes presos puedan ser condenados. "Ni la represión ni el exilio" pueden acabar con las ansias de independencia, subrayó.
En tanto, en Barcelona, la presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, aseguró que la movilización independentista de Barcelona será "una demostración de fuerza".