Estados Unidos presiona a los hutíes y en el Líbano creen que la guerra con Israel es "inminente"
Mientras Washington decidió incluir a los rebeldes yemeníes como "grupo terrorista" para evitar que sigan atacando embarcaciones en el Mar Rojo, la frontera norte de Israel se ha convertido en escenario de una violenta escalada en el enfrentamiento entre las milicias del Hezbolá y el Ejército regular israelí, lo que infunde temor en la población libanesa.
Estados Unidos presiona a los hutíes y en el Líbano creen que la guerra con Israel es "inminente"
Jueves 18.1.2024
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El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles que incluirá a los rebeldes yemeníes hutíes en su lista de grupos terroristas, especialmente "por sus ataques a buques mercantes en el Mar Rojo". La inclusión se haría efectiva recién dentro de treinta días, es decir el 16 de febrero próximo, porque Washington entiende que la medida puede ser reconsiderada si los rebeldes suspenden sus bombardeos. Paralelamente, en el marco de lo que podríamos calificar como la extensión del conflicto bélico en Medio Oriente -más allá de la confrontación entre Israel y el Hamás en la Franja de Gaza-, la población del Líbano teme que "la guerra los alcance", a causa del recrudecimiento de los encontronazos entre el Hezbolá y el Ejército israelí.
En cuanto a los ataques a cargueros en el Mar Rojo, "son un claro ejemplo de terrorismo y una violación del derecho internacional, así como una gran amenaza a las vidas y al comercio global, y ponen en peligro la entrega de ayuda humanitaria", tal cual lo expresó un funcionario de la Casa Blanca durante una conversación con la prensa. El objetivo de la medida adoptada por el gobierno de Joe Biden, además de imponer cierta presión, es lograr que terminen unos ataques que ponen en riesgo las cadenas de suministros.
Optando por la calificación de agrupación "especialmente designada como terrorista a nivel global" en lugar de "organización terrorista extranjera", que abarcaría más sanciones y prohíbe completamente el comercio, Estados Unidos quiere mantener la ayuda humanitaria a Yemen. El objetivo de Washington sería cortar el financiamiento de los hutíes en el sistema financiero internacional sin que ello se impida la llegada de comida, medicinas y ayuda humanitaria.
Por su parte, un portavoz de los hutíes, Mohammed Abdulsalam, dijo que "la decisión adoptada por Estados Unidos no afecta en absoluto las operaciones de los insurgentes en el Mar Rojo, el Mar Arábigo y el estrecho Bab al-Mandab para impedir que los barcos que navegan hacia Israel lleguen a su destino". "Los ataques de Estados Unidos contra objetivos hutíes tampoco se verán frenados por esta medida", remarcó.
El ex presidente republicano Donald Trump (2017-2021) designó a los hutíes como "terroristas" en una de sus últimas decisiones como mandatario, pero el Gobierno de Biden anuló la medida poco después de llegar a la Casa Blanca precisamente para no agravar la crisis humanitaria en el Yemen, toda vez que Naciones Unidas considera la situación en ese país como la mayor crisis humanitaria del planeta.
Se agudizan los choques con Hezbolá
La gran mayoría de los habitantes del Líbano teme que la guerra en Medio Oriente alcance muy pronto a su país, fundamentalmente porque los enfrentamientos entre Israel y la milicia del Hezbolá se agudizan cada día. Es más, hay días en que parece que la región fronteriza entre Líbano e Israel ya está en guerra: drones no tripulados israelíes cruzan el cielo, mientras la milicia Hezbolá, respaldada por Irán, se enfrenta al Ejército de Israel.
La mayoría de los civiles a ambos lados de la frontera ya han abandonado la región. "Temo que Hezbolá nos hunda en una guerra con la que los ciudadanos no tenemos nada que ver", aclara un libanés de 40 años, de Beirut, que, por temor a represalias, no quiere revelar su verdadero nombre. "¡El Líbano no está preparado para una guerra, nada en el país lo está, ni los hospitales ni la infraestructura!", exclama.
Los enfrentamientos entre Hezbolá e Israel resurgieron tras los salvajes ataques de Hamás en octubre de 2023 en territorio israelí. Y ahora, tras semanas de escaramuzas, el conflicto parece escalar en la región fronteriza. Hasta el momento han muerto más de 185 libaneses (entre ellos, 141 miembros de Hezbolá) y 14 soldados israelíes, según información difundida en las últimas horas. "En cierta medida, ya estamos viendo ahí una confrontación regional", dice Kelly Petillo, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
La semana pasada, tanto el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, como la misnitra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, visitaron al primer ministro del Líbano, Najib Mikati, a fin de desescalar la situación. Asimismo, el coordinador especial de Estados Unidos para la Infraestructura y Seguridad Energética Global, Amos Hochstein, abogó por una solución diplomática en Beirut.
No obstante, se trata de una misión complicada: en muchos países occidentales, el ala militar de Hezbolá es considerado como una organización terrorista. En el Líbano, en cambio, la milicia es vista más bien como una fuerza política. En varias ocasiones, Hezbolá ha formado parte del gobierno del país. Sin embargo, los representantes de Occidente no hablan directamente con la milicia chiíta, que es financiada sobre todo con dinero de Irán.
Una situación que sigue siendo "sumamente delicada"
Si bien el jefe de gobierno libanés, Najib Mikati, ha reiterado que quiere impedir una guerra en su país, el analista internacional Heiko Wimmel, del International Crisis Group, asegura que "lo que el gobierno libanés hace u omite, no es relevante", ya que "Hezbolá es el actor que determinará el desarrollo del conflicto". Para Wimmel, además, "tanto la población como el gobierno en el Líbano son meros espectadores".
"Hezbolá persigue sus propios intereses estratégicos, que no necesariamente son idénticos a los intereses del Líbano", agrega. "Forma parte de la coalición regional con Irán y otros actores, también llamada 'Eje de la resistencia'. Sus miembros tienen otros objetivos que defender al Líbano y salvaguardar su estabilidad", explica Wimmel. A diferencia de este último, el politólogo David Daoud cree que "Hezbolá no es independiente de la sociedad libanesa".
En un reciente análisis en la página web del Consejo del Atlántico, Daoud escribió que "la milicia tiene que posicionarse entre sus responsabilidades como miembro del eje de la resistencia liderada por Irán y las dinámicas sociopolíticas del Líbano". Según Daoud, "Hezbolá está consciente de la importancia del respaldo de la población", que arriesga perder innecesariamente en caso de que se sume a una ofensiva militar en contra de Israel.
Por otra parte, en opinión de la experta Kelly Petillo, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, en contra de lo que muchos piensan o especulan, "Irán y Hezbolá no están interesados en que la guerra se expanda". Sin embargo, agrega, la situación (a la que han llegado contra Israel) "sigue siendo sumamente delicada": "El riesgo de cometer un error que altere el equilibrio es enorme". En el Líbano, crece el miedo de que este frágil equilibrio se pierda. Y es que muchos libaneses no confían en las capacidades de su Ejército, que es considerado más débil que Hezbolá.
Hamás quiere controlar la ayuda para civiles y rehenes en Gaza
La ayuda para los civiles en la Franja de Gaza y los medicamentos para los rehenes israelíes cautivos de Hamás entraron este miércoles a territorio gazatí, en aplicación del acuerdo mediado por Qatar. Así lo informaron fuentes oficiales. "En las últimas horas han entrado en la Franja de Gaza medicamentos y ayuda, en aplicación del acuerdo anunciado ayer (por el martes) en beneficio de la población civil de la Franja, incluidos los rehenes", afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores qatarí, Majed al Ansari, en su cuenta oficial de X (Twitter). "Qatar, junto con sus socios regionales e internacionales, prosigue sus esfuerzos de mediación a nivel político y humanitario", concluyó en su escueto mensaje.
Al margen de lo actuado por los qataríes demás mediadores, Hamás planteó este miércoles nuevas condiciones para entregar las medicinas destinadas a 45 rehenes secuestrados el 7 de octubre y retenidos en la Franja de Gaza, a la vez que rechazó que las autoridades israelíes inspeccionen los camiones. "Los camiones con productos farmacéuticos ingresarán sin inspección israelí", dijo Musa Abu Marzuk, un alto responsable del movimiento terrorista. Además, Marzuk dijo que por cada caja de medicamentos destinada a los rehenes "mil cajas serán para los habitantes de Gaza". "Los medicamentos serán suministrados a través de un país en el que tengamos confianza, Qatar, y no Francia, como Israel pedía", agregó.
Pero las autoridades israelíes rechazaron la posibilidad de dejar entrar el convoy en Gaza sin una inspección previa, tal y como se ha hecho con todos los camiones de ayuda humanitaria desde que estalló la guerra. "Los cinco camiones que transportan las medicinas serán sometidos a la inspección de seguridad en el punto de paso de Kerem Shalom. Cuando termine la inspección, los camiones entrarán en la Franja de Gaza", declaró Cogat, el organismo del Ministerio israelí de Defensa que coordina las "actividades civiles" del ejército en los territorios ocupados.