La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, arremetió este lunes contra su rival, el ex presidente Donald Trump, tras sus declaraciones en las que sugirió que ordenaría a las Fuerzas Armadas intervenir para enfrentar a un supuesto "enemigo interno" el día de las elecciones.
"Donald Trump está cada vez más inestable, desequilibrado, y busca un poder sin límites. Eso es lo que quiere. Quiere usar a las Fuerzas Armadas contra los ciudadanos estadounidenses", afirmó Harris durante un mitin en el condado de Erie, un territorio clave en el estado decisivo de Pensilvania.
La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris. Foto: Reuters
Harris argumentó que Trump considera enemigos a los estadounidenses que no coinciden con su visión y advirtió que atacaría especialmente a periodistas cuyas historias no le favorecen, a funcionarios electorales que se nieguen a manipular los resultados a su favor, así como a jueces que no se plieguen a sus deseos.
"Esta es una de las razones por las que creo firmemente que un segundo mandato de Trump sería un gran riesgo para Estados Unidos y especialmente peligroso", añadió Harris.
Durante el evento, Harris mostró un video de una entrevista este domingo de Trump en Fox News, donde se le preguntó si cree que habrá violencia en la jornada electoral del 5 de noviembre.
"Tenemos algunas personas muy malas. Tenemos lunáticos de la izquierda radical, y creo que deberían ser controlados fácilmente por la Guardia Nacional, o, si es necesario, por las Fuerzas Armadas", dijo Trump en esa entrevista. "El enemigo interno, en mi opinión, es más peligroso que China, Rusia y otros países", agregó.
"Los tribunales se encargarán de eso"
El único "enemigo" específico que Trump mencionó fue el congresista demócrata Adam Schiff, candidato al Senado por California y quien lideró los esfuerzos para investigarlo durante su primer juicio político, del cual fue absuelto por sus aliados republicanos en el Senado.
Trump también ha utilizado repetidamente la frase "enemigo del pueblo" para referirse a los medios de comunicación que no lo retratan de manera favorable.
El público en el mitin de Harris estaba particularmente animado, interrumpiendo frecuentemente a la vicepresidenta con aplausos y cánticos de "¡USA, USA!", expresiones que hasta hace poco solo se escuchaban en los mítines de Trump, pero que ahora resuenan en los eventos demócratas, mientras Harris busca recuperar el patriotismo para su partido.
En un momento, cuando Harris criticaba a Trump, los asistentes comenzaron a corear "¡Enciérralo!", una versión modificada del "¡Enciérrala!" que Trump utilizó constantemente contra su rival en 2016, Hillary Clinton.
Harris respondió de inmediato, pidiendo al público que cesara los cánticos y diciendo: "Los tribunales se encargarán de eso. Vamos a centrarnos en noviembre ¿De acuerdo?", a lo que los asistentes respondieron con aplausos.
Trump ha hecho historia al convertirse en el primer expresidente de Estados Unidos condenado por un delito, y actualmente enfrenta varios procesos judiciales, incluidos los relacionados con sus intentos de revertir los resultados de las elecciones de 2020 y su papel en el asalto al Capitolio en 2021.
Discurso racista y muy agresivo contra los inmigrantes
En reciente discurso, Donald Trump prometió que el 5 de noviembre será el "Día de la Liberación de un Estados Unidos ocupado por inmigrantes traídos para infectar el país". Lo dijo en el marco de un mitin realizado en una en "una ciudad tomada -según él- por la banda venezolana Tren de Aragua".
El ex presidente y actual candidato republicano, Donald Trump. Foto: Reuters
De esta forma, en la recta final de la carrera por la Casa Blanca, el ex presidente republicano alía un discurso económico proteccionista y la demonización de los migrantes para galvanizar a sus bases, formadas sobre todo por blancos de clase trabajadora.
Su rival en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, Kamala Harris, transmite por el contrario un mensaje de unión.
En un discurso más extremista de lo acostumbrado Trump dio rienda suelta a su retórica antiinmigrante. "Estados Unidos es conocido, en todo el mundo, como 'Estados Unidos ocupado', lo llaman 'ocupado'. Estamos siendo ocupados por una fuerza criminal", soltó en la localidad de Aurora, en el estado de Colorado (oeste). "Les hago esta promesa y hago un voto: el 5 de noviembre de 2024 será el Día de la Liberación en Estados Unidos", añadió.
Acusó a Harris de haber "importado un ejército de pandilleros extranjeros ilegales y criminales inmigrantes de las mazmorras del tercer mundo" y de haberlos "reubicado" en Aurora. Los simpatizantes de la derecha radical aseguran que esta localidad está aterrorizada por migrantes latinoamericanos desde la difusión de un video en el que se ve a latinos armados en un edificio, a pesar de los desmentidos de las autoridades.
Trump tachó a la vicepresidenta de "criminal" y aseguró falsamente que a las pandillas venezolanas en Colorado se les dio permiso para disparar a la Policía.
Existe, según el líder republicano, "un enemigo interno". Según sus palabras, ese enemigo es "toda la escoria con la que tenemos que lidiar que odia a nuestro país". Trump prometió que deportará a los integrantes de las bandas ilegales hasta que no quede ni uno y desgranó algunas de las medidas que tomará si gana.
"Acabaré con la captura y liberación", afirmó refiriéndose a la política que consiste en liberar (en espera de un juicio migratorio) a los migrantes que cruzan la frontera sin autorización, en vez de detenerlos.
"Restauraré 'Quédate en México', lo aseguro", agregó Trump en referencia al programa introducido por él durante su mandato para que los migrantes esperen el desenlace del proceso migratorio del otro lado de la frontera. "Traeré de vuelta el título 42", dijo, sobre una norma sanitaria implementada durante la pandemia y que permitía bloquear prácticamente a todos los migrantes.
"Están muy, muy, muy enfermos con enfermedades altamente contagiosas y son traídos para infectar nuestro país", soltó sobre los migrantes, a los que ya ha acusado de "envenenar a Estados Unidos" y de "comer mascotas".