El Litoral
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva podría entrar en prisión en breve debido a una condena a más de 12 años de cárcel por corrupción.
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dpa
Aunque el proceso enmarcado en el caso "Lava Jato" ("Lavado de autos") está por llegar a su fin, Lula da Silva todavía tiene pequeñas opciones de evitar ir a la cárcel. La Corte Suprema (STF) decide mañana miércoles sobre un recurso extraordinario de su defensa ("habeas corpus preventivo") para evitar un arresto antes del fin del juicio en todas las instancias judiciales.
La condena
Lula fue condenado en julio de 2017 en primera instancia a una pena de nueve años y medio de cárcel por corrupción en el caso conocido como el del "tríplex de Guarujá". El juez Sérgio Moro, de un tribunal de Curitiba en el sur de Brasil, declaró al ex presidente culpable de haber aceptado que la constructora OAS le renovara un lujoso apartamento de tres pisos en Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, a cambio de favorecer a la empresa en sus tratos con el gigante petrolero estatal Petrobras.
Un tribunal de segunda instancia de Porto Alegre, el TRF4, rechazó en enero de 2018 la apelación y aumentó la pena a 12 años y un mes de prisión. En la sentencia, el tribunal abrió además la puerta a que Lula pueda ser encarcelado una vez que su defensa agote los recursos en la segunda instancia. Lula puede hasta ahora seguir apelando en libertad contra su condena.
Fin del caso en segunda instancia
Entre los recursos que le quedaban a la defensa en segunda instancia estaban reclamos contra la sentencia por posibles errores formales. La revisión de esas apelaciones están a cargo del propio TRF4.
El TRF4 rechazó los últimos recursos de la defensa de Lula en segunda instancia el 26 de marzo. Los abogados del ex presidente, sin embargo, intentan presentar nuevas objeciones para evitar el cierre del caso en segunda instancia.
"Habeas corpus preventivo"
Al margen de las apelaciones regulares a la condena, la defensa de Lula presentó un recurso extraordinario de "habeas corpus" para evitar que el ex jefe de Estado sea encarcelado después de la segunda instancia, es decir, antes de que el proceso haya pasado por todas las instancias judiciales posibles. El "habeas corpus" es un recurso de urgencia previsto por la Constitución que la defensa de una persona presenta para evitar una prisión que considera ilegal.
Como hasta ahora no hay una orden de arresto contra Lula, ese recurso es calificado como un "habeas corpus preventivo". El Superior Tribunal de Justicia (STJ), la máxima corte del país para asuntos no constitucionales, rechazó ese recurso a comienzos de marzo. El Supremo Tribunal Federal (STF), la mayor corte de la Justicia brasileña, decidirá sobre ese recurso este miércoles 4 de abril.
Otro "habeas corpus" y últimos recursos ante el STJ y el STF
La defensa de Lula tiene la posibilidad de volver a presentar un nuevo recurso de "habeas corpus" para evitar el encarcelamiento en último minuto, cuando ya haya una orden de arresto, o para sacar al ex presidente de la cárcel hasta el final del juicio.
Al mismo tiempo, los abogados tienen la posibilidad de seguir apelando contra la condena de forma regular. Una vez cerrada la segunda instancia, pueden presentar el siguiente recurso ante el STJ y después intentar llevar el caso en última instancia hasta el STF. Si el segundo "habeas corpus" fracasa y la Justicia emite una orden de arresto, esas apelaciones se llevarían a cabo con el ex presidente ya preso.
Candidatura presidencial
El caso de la posible candidatura presidencial de Lula debe ser juzgado aparte por un tribunal electoral. Lula, jefe de Estado durante dos mandatos consecutivos entre 2003 y 2010, aspira a ser electo otra vez presidente en las elecciones del 7 de octubre de este año. El político del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) es popular por el éxito de sus dos Gobiernos y es actualmente favorito con hasta el 36 por ciento de los apoyos en las encuestas.
La llamada ley de "Ficha Limpa" ("Expediente Limpio"), promulgada por el propio Lula, impide al ex presidente ser candidato debido a su condena. El Tribunal Superior Electoral, sin embargo, debe emitir un fallo formal en caso de que el PT intente escribir oficialmente la candidatura de Lula. Eso debe ocurrir sólo en agosto.
Más juicios contra Lula
Más allá del caso actual, Lula debe responder todavía en seis procesos más vinculados con la megacausa "Lava Jato", destapada a partir de 2014 y considerada como la mayor investigación de corrupción en la historia brasileña. Decenas de políticos y empresarios están acusados de participar en una red corrupta en torno a Petrobras. Lula está acusado de lavado de activos, corrupción pasiva y obstrucción a la Justicia, entre otros cargos.