El Tribunal Supremo de Perú emitió una sentencia en la que establece que la protesta social es considerada un delito, basándose en el argumento de que no está reconocida en la Constitución ni en otras leyes del país.
Si afecta los derechos de terceros o el sistema económico es considerada infracción, solo la huelga de hambre y las medidas de fuerza laborales son consideradas legítimas.
El Tribunal Supremo de Perú emitió una sentencia en la que establece que la protesta social es considerada un delito, basándose en el argumento de que no está reconocida en la Constitución ni en otras leyes del país.
Esta decisión se produce en medio de un contexto de protestas antigubernamentales que surgieron tras la destitución del expresidente Pedro Castillo en diciembre del año pasado.
Según el fallo del máximo tribunal, solamente la huelga de hambre y las medidas de fuerza laborales son consideradas formas legítimas de protesta en el país. Cualquier otra manifestación, incluso si es pacífica, se considera un delito si afecta los derechos de terceros o el sistema económico, ya que se argumenta que esto degrada y deslegitima la protesta.
Las medidas generaron controversia y críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos, que consideran que la sentencia viola los estándares internacionales de protección del derecho a la protesta.
El debate se intensificó debido a las masivas manifestaciones y disturbios ocurridos en el país, que han dejado un saldo de personas fallecidas durante la represión policial.
Es importante destacar que esta sentencia surge a raíz de un recurso presentado por cuatro campesinos que fueron detenidos durante una protesta contra un proyecto minero en la provincia de Cotabambas en 2016.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.