Fuertes protestas y disturbios entre judíos y musulmanes estallaron el martes por la noche en ciudades de Israel de mayoría palestina en coincidencia con la ofensiva israelí contra Hamas en la Franja de Gaza y luego de varios días de violencia en algunos de los lugares más sagrados de Jerusalén, en una seria amenaza para la paz interna israelí.
Aunque las crecientes hostilidades en Gaza se asemejan cada vez más a las tres ofensivas israelíes lanzadas contra la región en 2007, la explosión de ira de la minoría de origen árabe de Israel agrega un factor nuevo, con gran potencial de desestabilizar a Israel, ya que uno de cada cinco de sus ciudadanos son palestinos.
El movimiento islamista Hamas, que gobierna en Gaza y ha lanzado cientos de cohetes a territorio israelí esta semana, llamó ayer a iniciar una nueva "Intifada", o levantamiento popular contra Israel, como las ya ocurridas en 1987 y 2000, que duraron varios años y dejaron miles de muertos palestinos e israelíes, en su mayoría civiles.
Algunos de los peores disturbios se registraron en la ciudad de Lod, unos 15 kilómetros al sur de Tel Aviv, donde dos noches seguidas de protestas y violencia dejaron un palestino-israelí muerto, decenas de vehículos y tres sinagogas incendiados y donde hubo fuertes enfrentamientos entre manifestantes palestinos y policías israelíes.
También hubo choques y agresiones en la norteña ciudad de Umm al-Fahmm, donde un palestino-israelí de 17 años fue herido este miércoles de bala, según su familia por un policía israelí, y donde policías israelíes abrieron fuego contra un auto que intentó atropellarlos, y cuyo conductor logró huir de la zona en el vehículo.
La policía de Israel decretó un toque de queda nocturno en Lod luego de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declarara ayer un estado de emergencia en la localidad de población mixta judía y musulmana tras una serie de ataques, choques y disturbios registrados en la noche del lunes para el martes.
Pese al toque de queda, palestinos-isrealíes e israelíes de extrema derecha volvieron a enfrentarse hoy al caer la noche, y al menos 20 personas fueron arrestadas, informó la policía. Tanto judíos como musulmanes se arrojaron piedras entre sí y contra la policía, que lanzó granadas aturdidoras, agregó la policía en un comunicado, informó el diario isrealí Haaretz en su página web.
En una decisión muy inusual, el Ministerio de Defensa desplegó el martes en Lod a 500 soldados destacados en Cisjordania (los territorios palestinos ocupados por Israel y separados geográficamente de Gaza por el Estado judío), y el miércoles ordenó el envío a la localidad de unidades de guardias fronterizos para ayudar a la policía a mantener el orden.
"Multitud sedienta de sangre"
El presidente israelí, Reuven Rivlin condenó los graves disturbios en Lod y otras ciudades de mayoría palestina y acusó de ellos a una "multitud árabe sedienta de sangre". Antes de los nuevos arrestos en Lod, la policía dijo que 270 personas fueron detenidas en las últimas dos noches en todo Israel por los hechos de violencia.
"Las escenas de pogromo en Lod y los disturbios en todo el país por parte de una multitud árabe sedienta de sangre, que hirió a personas, provocó daños materiales e incluso atacó lugares sagrados para el judaísmo son imperdonables", dijo Rivlin en un comunicado.
Progromo es una palabra de origen ruso aplicada a ataques violentos por parte de poblaciones no judías contra los judíos en el desaparecido Imperio Ruso y en otros países. Luego se utilizó de manera más amplia, para designar a los saqueos y matanzas de gente indefensa, especialmente judíos, llevados a cabo por una multitud.
Lod, colindante al aeropuerto internacional de Ben Gurión, es una ciudad de 77.000 habitantes, situada entre Tel Aviv y Jerusalén, de los cuales 47.000 son judíos y 23.000 palestinos con ciudadanía israelí. Estos últimos, descendientes de palestinos que continuaron en sus tierras tras la creación de Israel en 1948, constituyen un 20% de la población del país y se dicen a menudo víctimas de discriminaciones con respecto a la mayoría judía.
"Una Intifada ha surgido en Lod, tienen que enviar al Ejército", dijo el alcalde de Lod, Yair Revivo, antes de la declaración del toque de queda y luego de los disturbios de las últimas horas, cuando miles de palestinos-israelíes celebraron el funeral del hombre muerto a tiros la noche anterior, al parecer asesinado por un israelí judío. Varios autos de palestinos-israelíes fueron atacados mientas circulaban por la localidad por presuntos radicales judíos, dijo la policía.
También en Lod, dos israelíes, un hombre de 52 años y su hija de 16, al parecer ambos de origen palestino, murieron cuando un cohete lanzado desde la Franja de Gaza cayó en el patio trasero de su casa, informaron autoridades. La policía israelí dijo que el toque de queda en Lod regirá desde las 20 a las 4, que todos los residentes de la ciudad deben permanecer en sus casas y que que sólo podrán ingresar a la ciudad sus residentes, siempre y cuando están volviendo de sus trabajos.
La infrecuente medida se adoptó para "mantener la seguridad de los residentes de Lod y salvaguardar sus propiedades", dijo la policía en un comunicado. El gobierno también desplegó unidades de policía suplementarias en Lod, donde, según medios israelíes, tres sinagogas y varios comercios propiedad de judíos fueron incendiados anoche.