Un periodista de Al Jazeera murió este domingo en Gaza como consecuencia de un bombardeo israelí, informó la cadena televisiva con sede en Qatar. "El camarógrafo de Al Jazeera, Ahmed al Louh, fue asesinado hoy, domingo, en un bombardeo israelí", informó el sitio web en árabe de la cadena.
La fuente agregó que el ataque tuvo como objetivo el campo de refugiados de Nuseirat en el centro de Gaza.
Un bombardeo israelí alcanzó el edificio de la Defensa Civil en el campamento de refugiados matando también a tres de sus trabajadores paramédicos, además de al periodista. El ejército israelí, al ser contactado por AFP, dijo que "está investigando las informaciones".
"La ocupación israelí bombardeó directamente a nuestros trabajadores en su centro en Nuseirat sin consideración humanitaria o legal alguna, matándolos cuando llevaban a cabo sus oraciones tras una misión de rescate", denunció por su parte la Defensa Civil gazatí.
Los identificó como el voluntario Jaled Muhammad al Maqadamah y los directores de los centros de emergencias de Nuseirat/Bureij y Sheij Radwan, Nidal Aliyan Abu Hajeir y Alaa al Abd al Naizi.
Desde el inicio de la guerra en el territorio palestino tras los ataques terroristas del 7 de octubre del año pasado, Al Jazeera ha informado continuamente sobre los efectos de la campaña militar israelí.
El canal, desde antes de la guerra, ha tenido una larga disputa con el gobierno israelí, que acusa a los periodistas de Al Jazeera de tener relaciones con Hamás o su aliado Yihad Islámica. Incluso cerró en mayo pasado su oficina en Israel y prohibió a la cadena emitir desde Territorio israelí.
Al Jazeera ha negado estas acusaciones y dice que Israel "tiene como objetivo sistemático a sus empleados en la Franja de Gaza". Al Louh es el quinto periodista de Al Jazeera muerto desde el inicio de la guerra en jurisdicción gazatí.
Tras este bombardeo, los miembros de la Defensa Civil que han muerto por ataques israelíes desde el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre de 2023 asciende a 94.
Israel cierra su embajada en Irlanda
El ministerio de Exteriores de Israel anunció este domingo el cierre de su embajada en Dublín, después que la semana pasada Irlanda anunciase que se unirá a la demanda sudafricana contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por genocidio en Gaza.
El nuevo ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar. Reuters.
"Irlanda ha cruzado todas las líneas rojas en su relación con Israel", dijo en un comunicado el nuevo ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar, que calificó de "antisemita" las acciones y la retórica utilizadas por Irlanda.
"La decisión de cerrar la Embajada de Israel en Dublín se tomó en vista de la extrema política antiisraelí del Gobierno irlandés", añade el texto, que explica que Israel priorizá las relaciones bilaterales con los países del mundo en función de la actitud que adopten hacia él.
El pasado mes de mayo, Israel retiró a su embajador en Dublín, después de que ese país reconociera a Palestina como Estado, en una declaración conjunta en la que también lo hicieron España y Noruega, y que provocó represalias del Gobierno israelí y la declaración de nuevos asentamientos en territorio palestino ocupado.
Ya en marzo Irlanda había anunciado que intervendría en el caso de genocidio en la CIJ contra Israel, pero el pasado 11 de diciembre el ministro de Exteriores irlandés, Micheal Martin, dijo que había logrado el apoyo del gabinete y que la intervención se presentaría a finales de este mes.
En un comunicado, el departamento de Asuntos Exteriores de Irlanda dijo que "al intervenir legalmente en el caso de Sudáfrica, Irlanda pedirá a la CIJ que amplíe su interpretación de lo que constituye la comisión de genocidio", detalló en un comunicado, en el que justificó que una lectura "muy estrecha" puede favorecer una cultura de la impunidad.
El 5 de diciembre de 2024, la organización Amnistía Internacional concluyó de "forma inequívoca" que Israel "ha cometido y sigue cometiendo un genocidio en Gaza", basándose en el "patrón de conducta de sus tropas", las "declaraciones deshumanizadoras de sus dirigentes y militares", la "ocupación militar" y el "bloqueo inhumano" del territorio.