Polonia y los países bálticos, todos con fronteras terrestres con Rusia, anunciaron hoy la restricción temporal en los ingresos a sus territorios de ciudadanos rusos con visados europeos como parte de las sanciones por la invasión a Ucrania.
Las medidas previstas "restringirán la entrada en el espacio Schengen de los ciudadanos rusos que viajen por motivos turísticos, culturales, deportivos o de negocios". Se harán excepciones para varias categorías, como "disidentes", "casos humanitarios", y titulares de permisos de residencia en países de la UE.
Polonia y los países bálticos, todos con fronteras terrestres con Rusia, anunciaron hoy la restricción temporal en los ingresos a sus territorios de ciudadanos rusos con visados europeos como parte de las sanciones por la invasión a Ucrania.
Los primeros ministros de Estonia, Letonia, Lituania y Polonia dijeron en un comunicado que estaban preocupados "por la afluencia sustancial y creciente de ciudadanos rusos" a la Unión Europea (UE).
En referencia al área de libre circulación comunitaria entre los países comunitarios, aseguraron "Creemos que esto se está convirtiendo en una grave amenaza para nuestra seguridad pública y para el espacio Schengen en general".
Pero añadieron que era "inaceptable que los ciudadanos del Estado agresor puedan viajar libremente por la UE, mientras que al mismo tiempo se tortura y asesina a personas en Ucrania".
El bloque anunció esta semana nuevas exigencias a los visados de viajeros rusos que quieran ingresar al espacio europeo, al encarecer el trámite y demorar el tiempo de entrega, en una medida que deberá ser votada por los Estados miembros en los próximos días.
Ese anuncio se produjo una semana después de que los ministros de Relaciones Exteriores del bloque acordaran suspender un acuerdo de facilitación de visas firmado entre la UE y Rusia en 2007, algo que finalmente no formalizaron.
Rusia, por su parte, indicó no tomará medidas recíprocas respecto a la restricción de visados sino que actuará de acuerdo a sus propios intereses.
"No debemos hacer nada que sea contrario a nuestros intereses", dijo ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, en el Foro Económico Oriental, en la ciudad de Vladivostok.