Este miércoles se registró un nuevo intento de magnicidio. Se trata de los disparos con arma de fuego contra Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, quien recibió cinco de ellos en su cuerpo (esternón, abdomen y extremidades) y se encuentra internado en grave estado.
Ocurrió en la Casa de la Cultura de Handlova, en cercanías a Bratislava, a la salida de un encuentro informal del gobierno central que tras las elecciones del 6 de abril, sumó al presidente Peter Pellegrini, cercano a las ideas del premier.
Las imágenes del instante posterior al que se dan los disparos reflejan el operativo de emergencia montado para trasladar al mandatario en vehículo y luego en helicóptero hasta la capital, ubicada a unos 160 kilómetros de distancia.
A pesar de continuar bajo cuidados médicos, el viceprimer ministro, Tomas Taraba, se encargó de aclarar que "sobrevivirá". "Me quedé muy conmocionado... afortunadamente, hasta donde yo sé, la operación salió bien, y supongo que al final sobrevivirá. No se encuentra en una situación que ponga en peligro su vida en este momento", indicó el funcionario.
El episodio recuerda a otros recientes en diferentes partes del mundo: el intento de asesinato Lee Jae-myung, candidato opositor de Corea del Sur, a principios de 2024; el asesinato de Shinzō Abe, ex primer ministro de Japón, en 2022; el asesinato de Fernando Villavicencio, candidato a presidente en Ecuador, en 2023; o el intento de magnicidio en 2022 contra Cristina Fernández de Kirchner.
Si bien no hubo manifestaciones concretas del atacante sobre el motivo del ataque, el sospechoso detenido, un escritor de 71 años llamado Juraj Cintula, es reconocido en redes sociales por su activismo en el partido progresista. Además, el miembro de los Escritores Eslovacos de Levice e irónicamente participe del Movimiento contra la Violencia poseía permiso de portación de armas y se mostraba ligado al grupo paramilitar Slovenskí Branci (SB).
Cintula fue grabado minutos después del incidente y las autoridades locales difundieron el video en el que asegura "no estar de acuerdo con la política del gobierno".
Juraj Cintula en Slovenskí Branci (SB), organización que recluta a jóvenes para proteger el país, ayudar a los civiles en tiempos de catástrofes o para transmitir a los jóvenes sus valores.
A pesar de la incertidumbres y de que en ciertos puntos existieran coincidencias ideológicas entre el agresor y la víctima, existen una serie de elementos que caracterizan a Fico y que podrían haber sido detonantes de la planificación del atentado.
Contra Occidente y con guiños a Rusia
Fico, en el cargo desde 2023, fue cuestionado recientemente dentro de la agenda europea por rechazar formal y públicamente el Acuerdo Mundial sobre Pandemia de la OMS (Organización Mundial de la Salud).
En la misma línea, pero sin vetos dentro de la Unión Europea, cuestionó de forma vehemente el apoyo militar a Ucrania en el marco de la guerra con Rusia y se posicionó en otra camino que “busque la paz”, a diferencias de exponentes del bloque como Francia. Este posicionamiento en concreto es de las más recientes giros de 180° en su discurso oficial.
Robert Fico en la reunión de gobierno en Handlova, previo al ataque. Crédito: Radovan Stoklasa/Reuters
En enero de este año también declaró: "Lo diré alto y claro: la guerra en Ucrania no comenzó ayer. Lo hizo en 2014, cuando los nazis y fascistas ucranianos empezaron a asesinar a ciudadanos rusos en el Donbás y en Lugansk", y agregó: "¿Qué esperan, que los rusos abandonen Crimea, el Donbás y Lugansk? No es realista".
Estas posturas lo acercaron a Viktor Orban, presidente de Hungría y el más exótico de los asistentes a la asunción de Javier Milei.
El húngaro ha sido más directo en su acercamiento a Moscú e incluso fue el palo en la rueda para las anexiones de Finlandia y Suecia a la OTAN, el cual se concretó en marzo de este año.
Viktor Orban, primer ministro de Hungría, hablando con Volodymyr Zelenskiy, presidente de Ucrania, en el Congreso de la Nación Argentina. Crédito: Matias Baglietto/Reuters
Otro elemento controversial de Fico y que lo alinea con Orban es el rechazo concreto a toda política pro LGBTQ+ y una histórica negación a la apertura migratoria, principalmente de musulmanes.
"Nunca estaré a favor de permitirles a los homosexuales casarse, como ocurre en otros países, ni la adopción de niños por parejas del mismo sexo, pues eso es una perversión", llegó a declarar el primer ministro eslovaco.
Desde su propio partido, Smer-SD, se elevó al cargo en 2006 y desde entonces orbitó en los altos cargos de la gerencia de Bratislava. Como espacio socialdemócrata, se adecuó a la tendencia de Europa durante las últimas décadas, pero sostuvo políticas populistas y recientemente reforzó en su discurso ideas nacionalistas tras el acuerdo político con el Partido Nacional Eslovaco (SNS), de extrema derecha.
Sin embargo, en sus orígenes dentro del universo público es donde pueden encontrarse otros elementos que lo presentan como una figura con ideas cercanas al Kremlin. El 2024 encuentra alejada a Rusia de ideologías netamente comunistas, pero los comienzos de Fico dentro de este partido en Eslovaquia tienden algunos puentes.
Robert Fico en la reunión de gobierno en Handlova, previo al ataque. Crédito: Radovan Stoklasa/Reuters
Los mismos se solidifican entre 2008 y 2009, donde en su primera gestión como premier, Fico logró un importante acuerdo de suministros de gas desde las reservas rusas, que facilitaron su rechazo a las políticas austeras que el contexto demandaba.
Respecto a la orden de arresto internacional sobre Vladimir Putin, presidente de Rusia, aseguró que en caso de que pise suelo eslovaco, él no sería capaz de pedir su detención.
Su controversial figura dentro de la política eslovaca, en la cual ha sumado fuerza con las elecciones de abril, y su fuerte posicionamiento sobre el conflicto Rusia-Ucrania son simplemente características que lo ubican como un particular personaje político en Europa y ofician como meras hipótesis de eventuales detonantes. Los hechos puntuales que provocaron el accionar de Juraj Cintula no están claros.