Diego Vergara
Diego Vergara
Juan F. Dávila y Verdin fue representante de la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas (UPAZ) en la Conferencia de Cambio Climático de las Naciones Unidas que tuvo lugar en Dubai, del 30 de Noviembre al 12 de Diciembre. Previamente, en 2022 participó de la COP27 en Sharm El-Sheikh, Egipto y en 2021 en la COP26 en Glasgow, Reino Unido.
Juan F. Dávila y Verdin es actualmente investigador doctoral de la Universidad de Bath, en el Reino Unido. Posee un Máster en Derecho International y Diplomacia de la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas (UPAZ) es también Máster en Administración de Empresas de la Universidad International de Mónaco, y Licenciado en Política Global y Relaciones Internacionales graduado de la Universidad de Londres.
En Argentina, se recibió de Bachiller Universitario en Historia en la Universidad Nacional del Litoral. En Septiembre 2023, Juan recibió el “Freedom of the City of London” (Las llaves de la ciudad de Londres) por sus investigaciones relacionadas a educación y diseño académico. Es miembro de la Royal Historical Society y miembro de número de la Royal Society of Arts.
“Las COPs son el único evento en donde anualmente se reúnen los gobiernos de todo el mundo, junto con representantes de los poderes económicos globales, y la sociedad civil a discutir abiertamente el futuro de nuestro planeta, y como el cambio climático está afectando nuestro presente y afectará a las futuras generaciones sino no nos unimos como humanidad para llevar a cabo acciones concretas”, manifestó Dávila y Verdin sobre la Cumbre.
El santafesino agregó: “Si bien es verdad que una conferencia anual no es suficiente, creo que estamos en la dirección correcta para lograr promover los cambios que son necesarios. La transición energética y productiva global debe continuar construyéndose también el resto del año.”
“Este año fue la COP más grande de la historia, se estima que entre 70,000 y 85,000 personas de todos los mundos estuvieron acreditadas, y más de 200,000 personas de todas las edades visitaron la Green Zone. En 2022, hubo casi 40,000 personas acreditadas en Egipto, y en 2021, justo después de la pandemia, unas 30,000 acreditados en Glasgow”, comentó el representante de la UPAZ.
“Indudablemente el mundo ha cambiado desde que en 2015 se firmara el Acuerdo de Paris que se comprometía a asegurar los esfuerzos globales necesarios para evitar la suba temperatura global en 1.5 grados. Sin embargo, pese a las consecuencias de la pandemia global, y los conflictos armados en Ucrania y Medio Oriente, la comunidad internacional continúa trabajando por respetar el cumplimiento del Acuerdo de Paris, y eso es muy importante. Debemos trabajar colectivamente para implementar nuevas formas de consumo, mejorar la eficiencia en la administración de los recursos naturales, y en el diseño de políticas públicas que permitan preservar, restaurar y desarrollar nuestro mundo para las generaciones futuras”, indicó Dávila y Verdin.
“Sin lugar a dudas, la COP28 puede ser considerado como un evento exitoso si tenemos en cuenta que la comunidad internacional ha logrado una declaración histórica en la cual se ha acordado una transición energética global lejos del consumo de combustibles fósiles. Que este hito fuera en los Emiratos Árabes Unidos – uno de los principales productores de petróleo del mundo – es ciertamente un paso en la dirección correcta”, expresó Juan.
“Los Emiratos Árabes han demostrado durante la COP28 los esfuerzos que actualmente están llevando a cabo para promover, por ejemplo, el desarrollo de energía solar en su territorio. Están determinados en pasar de ser una economía extractiva a una economía del conocimiento.”
Sobre el próximo evento, detalló: “En 2024, la COP29 se llevará a cabo en Baku, Azerbaijan, otro país con una fuerte producción de petróleo y gas, para luego en 2025, organizar la COP30 en Brasil, que en estos momentos ocupa el sexto puesto como productor mundial de petróleo. De esta forma, las Naciones Unidas se asegurar de visibilizar el debate internacional en los lugares claves en donde es necesario trabajar para construir nuevas alternativas de producción y consumo para enfrentar las consecuencias del cambio climático.”
“Esta es la primera vez que las COP incluyen explícitamente dos temas, que a mi criterio son antológicamente necesarios, para incluir en los debates en torno al cambio climático y sus consecuencias: Fé y Educación. Este año, en Dubai, en un hito histórico, más de cincuenta confesiones religiosas y organizaciones afines debatieron sobre el futuro de nuestro planeta. Desde la Universidad para la Paz organizamos junto con representantes de Congreso Judío Mundial, el Consejo Musulmán de Ancianos, la Organización del Mundo Islámico para la Educación, la Ciencia y la Cultura (ICESCO, en inglés), la Universidad Reichman de Israel, y la catedra UNESCO “Paz, Solidaridad, y Dialogo Intercultural” de la Universidad Abat Olñiva CEU de España y el Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones, un panel titulado cambio climático, paz y recursos naturales en donde analizamos la situación en los más de treinta lugares alrededor del mundo en donde podrían desarrollarse conflictos armados por la administración de recursos tan importantes como el agua, y en donde las religiones tienen un rol preponderantes en estas comunidades.”
“En cuanto a las educaciones, si bien las COP, tradicionalmente había días asignados juventud y género, los espacios relacionados al rol de las instituciones educativas en relación con el cambio climático nunca había sido tan visible, tan preponderante. Desde mi lugar, tuve la oportunidad de participar en varios debates y negociaciones en las que se habló de educación integral para la sustentabilidad y desiño académico”, describió el nacido en Santa Fe.
“En lo que respecta nuestro país, históricamente Argentina, Brasil y Uruguay coordinan acciones de negociación conjunta en las COPs en lo que se conoce como grupo “ABU”. Personalmente he visto como a través de los años las delegaciones argentinas han trabajado arduamente por promover acciones positivas en torno al cambio climático, independiente de los gobiernos de turno. Eso siempre se ha observado como una sólida política de estado. Además, la Argentina ha albergado la Conferencia de Cambio Climático de las Naciones Unidades en dos oportunidades, la COP4 en 1998 y la COP10 en 2004. Este año, si bien la asunción del nuevo gobierno nacional ha ocurrido durante la COP28, y el país está en un contexto de transición, el mundo celebra que la Argentina continuará subscripta al Acuerdo de Paris, una afirmación que se escuchó contundentemente en Dubai.”